Mark Wahlberg vuelve a asociarse con el director Peter Berg para presentarnos un thriller de acción y espionaje que centra sus esfuerzos en ofrecer una trama trepidante, sin descanso para el espectador.
Críticas
Críticas de los últimos estrenos de la cartelera de España.
Matar a Dios es una comedia de humor negro y mala leche con un puñado de protagonistas, pintorescos y eternos condenados a secundarios por sus características, que hacen brillar los diálogos con cada una de sus reacciones.
Blanca, amable, y pasable tercera entrega de las aventuras del agente secreto del MI7, Johnny English (Mr. Bean AKA Roman Atkinson). Sirviéndose del esquema, una vez más, de las películas de La Saga Bond, asistimos a una sucesión de piruetas cómicas de toda clase (redundando en el Slapstick), que busca sacar la carcajada tonta al espectador a base de trucos ya vistos, e infalibles métodos de tortura. Y a ratos, en mi opinión, lo consigue. Apta, en definitiva, para todo aquel que quiera pasar un rato sin pensar; o no esté acostumbrado a hacerlo. Se agradece su corta duración.
Cuarta entrega de la saga Predator iniciada en 1987 por John McTiernan. Recoge el testigo Shane Black, que no duda en aplicar su estilo cómico a una propuesta irregular pero sobradamente entretenida.
Nuevo estreno veraniego en Netflix; thriller asfixiante que se aúpa a la parrilla del gigante vod con discreción, pero que acumula suficientes virtudes como para erigirse en una de las gratas sorpresas de la temporada.
Traslación a la pantalla grande de las memorias del tenor Andrea Bocelli (autor de las mismas), a cargo del director británico Michael Radford, responsable de afamadas adaptaciones como 1984 (1984) y El Cartero (y Pablo Neruda) (1994).










