Mr. Link. El origen perdido es la nueva película de los estudios Laika; la segunda bajo la dirección de Chris Butler tras El alucinante mundo de Norman. Una película de aventuras, colorida, divertida y entretenida, y, sobre todo, para toda la familia. Puede que decepcione a los más acérrimos fans de sus anteriores propuestas pero, aún así, es una muy buen opción para acudir al cine este fin de semana.
Mr. Link. El origen perdido: Crítica
Igual esperábamos una trama más “oscura” y adulta en la nueva película de los famosos estudios Laika, el único que en la actualidad sigue trabajando la artesana técnica del stop motion. ‘Kubo y las dos cuerdas mágicas’, ‘El alucinante mundo de Norman‘ o ‘Coraline’ aún siguen vivas en nuestra memoria por lo innovador de sus propuestas; ahora con Mr. Link. El origen perdido parece como si quisieran reconciliarse con un público al que tenían algo olvidado: el infantil. Con tal propósito lograrán juntar a toda la familia en la sala de cine con una trama de aventuras, muy al estilo Indiana Jones y que recordará inevitablemente a La vuelta al mundo en 80 días o a los universos creados por Julio Verne, y que resultará realmente divertida, aunque esto signifique sacrificar la inteligente brillantez de sus anteriores trabajos. Color y risas para todos los públicos, ese es el objetivo cumplido de la nueva propuesta dirigida por Chris Butler.
¿De qué va?
La película está protagonizada por Sir Lionel Frost, un investigador de mitos y monstruos que busca criaturas legendarias. Un día recibirá una carta de un lugar lejano advirtiéndole del avistamiento de un ser descomunalmente grande. Siguiendo las pistas de la carta dará con una criatura peluda y bonachona al que decide llamar Mr. Link. Juntos emprenderán un viaje de lo más “movidito” con el objetivo de que la extraña criatura se reencuentre con su familia.
En esta Mr. Link. El origen perdido no se busca ahondar en los traumas infantiles, todas las criaturas fantásticas que aparecerán en la película, que son muchas y variadas, son de lo más sonrientes y coloridas. La propuesta se centra en la aventura y en la amistad como motor de su argumento, dejando atrás cualquier tipo de metáfora que sí podíamos encontrar en sus anteriores películas. Eso sí, esto no significa que no disfrutemos de su divertida y entretenida propuesta. Quizá hasta más que los más pequeños, ya que los gags son continuos y con un matiz bastante adulto.
Uno de los momentos más brillantes de la cinta lo veremos cuando el personaje de Mr. Link reivindique llamarse Susan, el nombre de una mujer que le marcó positivamente en su pasado. Excusa sutilmente motivada que sirve para abrir el debate de por qué hay nombres sólo de chica o sólo de chico, y de alguna manera normalizar la transexualidad desde edades tempranas.
Los personajes
Lo mejor de la historia son los personajes de Sir Lionel Frost (al que pone voz de manera extraordinaria Arturo Valls), magníficamente construido, y su peculiar “Sancho Panza” llamado Mr. Link (cuya voz en nuestro país es Brays Efe). Ambos serán el motor de la historia, y sus ágiles y vivaces diálogos lograrán mantener una trama que se desarrolla de manera lenta y sin muchos alicientes. Lo peor, la entrada en escena del personaje forzadamente feminista de Adelina Fortnight (con la que se estrena en el doblaje Maggie Civantos). Completamente prescindible para el desarrollo de la trama y carente de cualquier ápice de carisma. Un personaje que ensucia más que aporta. Sólo se sabe sacar provecho de su presencia en algunos diálogos de lo más mordaces que mantiene con su ex, Sir Lionel Frost.
