Maggie Civantos protagoniza la nueva película de Fernando Colomo, Antes de la quema. Hablamos con la actriz de su personaje, Meme, y de la experiencia de rodar con el icónico director de comedia.
Antes de la quema: Entrevista a Maggie Civantos
¿Qué te atrajo de Antes de la quema?
Sin duda, trabajar con Fernando Colomo, es un emblema de la comedia española. Me siento halagada que pensara en mí para hacer este papel. Además, cuando me leí el guión no me podía creer que me estuvieran ofreciendo Meme porque nunca me llaman para hacer personajes extrovertidos, siempre son más introvertidos más complejos y racionales. Meme es un personaje totalmente visceral e impulsivo. Para mí este personaje es un regalo; no sé cuando voy a volver a tener la oportunidad de hacer un personaje tan divertido como ella.
Una película que se mueve entre muchos géneros cinematográficos…
Antes de la quema es una película complicada de catalogar. Empieza siendo una cosa y termina siendo otra completamente distinta. Lo que pesa es la comedia, está claro, aunque la película no tiene un tono de comedia como tal aunque no pares de reírte. Es algo muy curioso, por eso cuando leí por primera vez el guion me dio la sensación de que iba a suponer un crecimiento como actriz.
Es una película de personajes, y gracias a ellos encontramos un profundo transfondo social..
La verdad es que sus personajes están viviendo un drama, bajo unas condiciones de vida muy precarias. Su situación se enmarca en unas circunstancias muy determinadas, pero es verdad que hay mucha gente que está viviendo una realidad muy similar a las suyas. Gracias a todo esto se está haciendo una denuncia social que es extrapolable a toda España. Pero además esta revestido con el carácter gaditano y el Carnaval de Cádiz, que hace que Cádiz se convierta en un personaje más de la película.
Además se refleja la realidad que viven muchos gaditanos que no tienen trabajo y cuya única salida es la droga…
Cádiz tiene unas cifras de paro altísimas comparadas con el resto de España, lo que hace que la gente tenga que buscarse la vida como puede. Así aparecen las mulas, como es el caso de mi personaje Meme que empieza la película en la cárcel por un problema de drogas. Para preparar el personaje estuve viendo muchos documentales del narcotráfico en Barbate y como mucha gente joven trabaja de Busquimanos, así se denomina a los que se dedican a recoger los restos de fardos de hachís que el mar devuelve y que se han caído al agua en las persecuciones policiales. La gente joven puede vivir un año entero de la venta de uno de esos fardos. En la película se hace una denuncia clara de todo esto. Hay una última frase de Meme que me encanta, que viene a decir algo así como que a lo que hay que ser adictivos es a la vida y a vivir. Es lo malo de esta sociedad actual en la que vivimos que no nos enseñan a vivir, sólo a consumir. Efectivamente, hay mucho de trasfondo social en la película pero siempre desde el punto de vista de la comedia, que viene causada por el drama.
La comedia que mejor funciona es a la que se llega a través del drama…
Eso pienso yo también. Es aquella película en la que te están contando atrocidades pero sus personajes lo hacen desde un punto tan optimista y espontáneo de la vida que traspasa la pantalla haciéndote reír y encima dándote una lección de vida y de cómo hay que sobrellevar los problemas.
¿Cómo has trabajado el tema del acento gaditano y ese lenguaje tan callejero que utiliza Meme?
Yo soy de Málaga y los acentos no son tan diferentes. Sí es verdad que el gaditano es mucho más melódico, algo que trabajé mucho con mis amigos de allí. Me decían que tenía que terminar todas las frases arriba. Luego me enseñaban muchas palabras o expresiones como carajote o no ni na. Y me acuerdo que rodando le decía al equipo, que muchos eran gaditanos, que si escuchaban algo que no les pegase en mi personaje me avisaran. Alguna vez me decían, esta palabra no es de aquí es malagueña, ten cuidado (risas). Yo espero que los gaditanos se encuentren satisfechos con nuestro trabajo, y sobre todo reflejados. El tema de los acentos se trabaja teniendo los oídos muy abiertos y también los ojos, hay que fijarse mucho en los detalles. Aunque es verdad que tengo facilidad para el tema acentos.
Por lo que me habéis contando habéis podido improvisar bastante en la película ¿qué te ha comprado Fernando Colomo y que podemos ver en la película?
Sí, la verdad es que nos ha dejado jugar mucho con nuestros personajes. Aunque también ha puesto límites, como buen director. Crea un clima de libertad y confianza para crear; teníamos la sensación de ser una familia de verdad en el sentido de crear un ambiente de trabajo colectivo, algo que es fundamental en el cine. Ha sido un rodaje muy agradable donde Fernando creó un clima muy creativo. Hay una secuencia, “el desayuno de los dos hermanos”, donde entra Meme canturreando en la cocina, detalle que ya me compró desde el principio, y el resto de la escena acabó saliendo sola, mucho del diálogo entre los dos personajes no estaba en el guion. Esa improvisación le gustó mucho a Fernando; era un plano secuencia y en cada repetición éramos incapaces de hacerlo igual. La secuencia ha quedado súper viva.
Como actor, ¿se agradece esa libertad de creación?
Creo que depende mucho del proyecto. Hay proyectos, como este, que sí pienso que deben estar impulsados por la improvisación. Creo que es muy inteligente por parte de Fernandoel haber utilizado esta estrategia, el resultado es hiperrealista, fresco y costumbrista. Haber encorsetado a los actores habrá sido un error. En otro tipo de película sin embargo no lo habría pasado bien; por ejemplo con personajes introvertidos no me gusta improvisar. La narrativa es otra. Sólo me gusta improvisar cuando el personaje lo requiere.
¿Te gustaría seguir trabajando en comedia?
Me encantaría hacer la segunda parte de Antes de la quema y volver a ser Meme. Además quiero que sea musical. Fernando no quiere, pero tengo toda la promoción para convencerle (risas).