“Thor: Ragnarok” es la tercera entrega individual del personaje que cambia deliberada y acertadamente el tono hacia la comedia, convirtiéndola en la mejor la saga.
Thor: Ragnarokes un lavado de cara de una saga, la del Dios del Trueno, que ha sido considerada, no sin razón, como la más sosa por gran parte del público. El personaje necesitaba aire fresco y con precedentes en mente como “Guardianes de la galaxia” y la contratación de un director puramente cómico como Taika Waititi Marvel se ha arriesgado y ha salido victoriosa del reto.
Crítica película “Thor: Ragnarok”
Como ya ocurriera en “Capitan América: Civil War” el argumento opta por mezclar al personaje principal con un cómic de renombre y muy querido como “Planet Hulk”. Y al igual que en el film de los Hermanos Russo, ese empujón argumental es circunstancial y paralelo a la trama central, que en este caso es la llegada del Ragnarok de manos de Hela. Un guion que equilibra perfectamente las dos historias y que viene a cerrar el arco iniciado por “Thor”. La inclusión de Hulk en la película complementa perfectamente al Dios del Trueno en una suerte de pareja propia de buddy movie a la que se unen personajes como Loki o la recién llegada Valkiria. Un team up cohesionado que viene a suplir las carencias de un personaje que no terminaba de funcionar en solitario en la pantalla grande.
Taika Waititi como director de “Thor: Ragnarok”
Ríos de tinta corrieron en internet con la elección del neozelandés Taika Waititi como director. Un profesional de la comedia que había encandilado al público con “Lo que hacemos en las sombras” y que de repente saltaba a la primera división del cine de entretenimiento de alto presupuesto. La apuesta ha sido más que satisfactoria, ya que el realizador ha reimaginado un universo donde se perciben ecos estéticos de “Guardianes de la galaxia” pero también una estética ochentera y psicodélica, más acorde al cómic del que procede el personaje. Aunque será muy criticado el hecho de los constantes chistes que pueblan la cinta y ese humor made in Waititi, lo cierto es que a la historia le sienta de maravilla, siendo constantes las risas en lo que desde su concepción es una comedia, algo que a nadie debería pillarle por sorpresa a tenor de la elección de su director. Ojo al cameo de tres actores famosos en cierta obra de teatro. Donde podría sembrar dudas el neozelandés es en su capacidad para crear secuencias de acción y el resultado, sorprendentemente, supera la media. Su tratamiento visual de los enfrentamientos incluye planos muy originales pocas veces vistos en un cine donde cada vez es más genérica la acción.
Sobre el reparto de “Thor: Ragnarok”
Chris Hemsworth se encuentra en su salsa con una nueva versión de Thor que le permite explotar su lado cómico, donde se ve que el actor se siente más cómodo. Tom Hiddleston está fantástico como siempre encarnado a Loki y Mark Ruffalo puede explayarse con un Hulk/Banner más activo en todos los aspectos. Estamos ante el mejor Hulk visto en el cine hasta el momento. Sea por novedoso, por talento, o por ambos, los personajes nuevos son la verdadera salsa de “Thor: Ragnarok”. Tessa Thompson como Valkiria es un complemento perfecto para el superhéroe protagonista, deseándola ver en futuros acercamientos al personaje en futuras secuelas. Por encima de ella destacan dos pesos pesados. El primero, un Jeff Goldblum que aquí reclama una película para él de ese genial personaje que es el Gran Maestro, absolutamente hilarante. La reina absoluta del film es Cate Blanchett (Blue Jasmine), que encarna a una Hela arrebatadoramente mala, perversa, que incluso es capaz de convencer al espectador de la causa que defiende. Una de las mejor villanas del Universo Cinematográfico de Marvel, y donde se evidencia que la actriz se lo ha pasado en grande interpretándolo. Skurge queda más desdibujado en la piel de Karl Urban, aunque posee un par de momentos interesantes.
Palabras sobre la producción de “Thor: Ragnarok”
Técnicamente, como es de esperar en Marvel, no se puede poner ninguna pega. Los efectos especiales son de sobresaliente, con un Hulk que ha mejorado su animación desde aquella primera versión de “Vengadores”. El diseño de producción opta por unos colores propios de Ditko, donde abundan el diseño de personajes imposibles, más cercanos a una space opera que a una historia de dioses nórdicos. Y una mención especial para la banda sonora con un tono que evoca los sintetizadores de los años ochenta y donde el tema “Immigrant Song” de Led Zeppelin eleva la acción cada vez que aparece.
Conclusión de “Thor: Ragnarok”
“Thor: Ragnarok” es una película visualmente deslumbrante, divertida, muy cómica y una renovación total de un personaje que no se encontraba entre los más populares de Marvel en el cine y que tras este estreno va a encontrarse entre los favoritos de muchos. Una vuelta de tuerca más al universo cinematográfico de la casa de las ideas donde el desfile de personajes cada vez es mayor, con el cameo de una de las apuestas de la compañía para su futuro y dos escenas postcréditos que culminan un film de esos que hay que intentar ver en pantalla grande por la gloria de Odín.
