Llega la última entrega del trepamuros, que viene a cerrar la Fase 3 del Universo Cinematográfico Marvel, ahondando en las consecuencias de lo ocurrido en “Vengadores: endgame”. Te dejamos con dos formatos de crítica sobre Spider-man lejos de casa, la tradicional escrita y en vídeo al final.
Crítica Spider-man Lejos de casa (2019)
Que Spider-man es el personaje más querido de Marvel y que su incursión en el UCM ha sido aceptada por los fans es un hecho. Solo hay que ver las reacciones que provocó en las dos últimas entregas de “Vengadores”. Ver a Peter formar parte de los héroes más poderosos de La Tierra era un sueño que se hizo realidad en 2016, y su primera película en solitario convenció y sentó las bases para una secuela que presenta al Spider-man más alejado de los cómics y a la vez al más conseguido.
El argumento de esta nueva entrega
El argumento lleva a Peter y su pandilla a recorrer Europa en su viaje de fin de curso, arrastrando los traumas y consecuencias de lo ocurrido en “Vengadores: endgame”. Esta carga, totalmente lógica por otra parte, no deja desarrollar el universo propio del personaje y hace al protagonista deudor en exceso de UCM y en especial de Tony Stark, que en esta versión vendría a sustituir al tío Ben. El problema es tener que encajar a toda costa al cabeza de red en un engranaje de más de veinte películas, con unos secundarios alejados del cómic original que orbitan alrededor del protagonista perdiendo su razón de ser -Tía May ha sido reducida a un running gag, Flash es irrelevante al igual que la trama de Ned a.k.a. el hombre en la silla– y el contexto europeo alejado de Nueva York, hacen que “Spider-man: lejos de casa” sea la entrega que más se independiza de las viñetas, al menos en la forma, ya que en el fondo probablemente este sea el mejor Spider-man que hemos visto hasta la fecha.
Y es que los responsables entienden a la perfección el trauma al que se enfrenta Peter, y el manido mantra un gran poder, conlleva una gran responsabilidad no se verbaliza, pero está más presente que nunca. Parker recibe golpes continuamente, tanto físicos como emocionales, teniéndose que levantar una y otra vez, como siempre ha hecho. Aquí, más adolescente que nunca, muestra sus debilidades y sus anhelos. Él no quiere salvar el mundo, solo quiere ser el amigo y vecino Spider-man que atrapa a un ratero y a la vez puede disfrutar de sus amigos y centrarse en su vida amorosa. Todo eso se trunca tras la aparición de unos misteriosos seres que se asemejan a villanos clásicos como Aquaman, para el que hay un guiño a los fans del tebeo. Misterio, a priori, es el encargado de acabar con ellos, con la ayuda de Nick Fury, Maria Hill y su equipo. Poco o nada se puede decir de Misterio, más que alabar la adaptación que se ha hecho del personaje y que los fanáticos van a adorar, dejando grabadas en la retina un par de secuencias en la mejor tradición del personaje.
La dirección de Jon Watts
Jon Watts repita en la silla de director. Como en la entrega anterior, el realizador se siente más cómodo con la dirección de actores que en las set pieces. En esta ocasión nos encontramos ante una comedia romántica que involucra a Peter y M.J., eje central del film, que funciona en su estructura y que deja la trama superheroica en un segundo plano hasta bien avanzado el metraje. Si bien es cierto que la pega más grande de “Spider-man: homecoming” eran sus escenas de acción, aquí Watts se ha depurado y mejora lo anterior, con peleas a plena luz de día y mucho menos confusas, aunque nada que ver con las apariciones del personaje en las cintas de los Russo.
Tom Holland o, mejor dicho, Peter Parker
Tom Holland tiene totalmente cogido el punto al personaje y nos vuelve a regalar a un gran Peter Parker que brilla en los momentos más emotivos. Sus compañeros repiten sus papeles con solvencia y qué decir de Samuel L. Jackson, que se debe llamar a sí mismo Nick Furia mientras se mira al espejo. Quizá el que más incómodo se muestra en Jake Gyllenhaal con su Misterio. El intérprete no necesita demostrar nada, pero por momentos parece desconcertado, como si no supiera dónde se ha metido. Nada que haga ensombrecer al gran personaje que nos presenta la cinta.
Opinión final Spider-man Lejos de casa (2019)
Spider-man Lejos de casa es una película entretenida, cargada de sorpresas -su tráiler no puede ser más engañoso- emotiva cuando lo necesita y perfectamente cohesionada, a veces jugando en su contra, con el UCM. Sus responsables deberían pensar en ahondar en su propio universo en su presumible tercera entrega, y empezar a introducir personajes clave dentro de las viñetas de Spider-man. Durante los créditos hay dos escenas que merecen muchísimo la pena. La segunda es una sorpresa bastante cómica y la primera un homenaje y guiño a la trilogía del señor Sam Raimi, ahí lo dejo…
