Con motivo de la Cutrecon 9, hablamos con la icónica Silvia Superstar, quien recibió durante esta edición del festival el premio Jess Franco por su carrera artística. Repasamos su carrera y hablamos con ella de sus próximos proyectos. Y, cómo no, de cine de serie B. Sin más, os dejamos con la entrevista a Silvia Superstar en la Cutrecon 9.
Entrevista a Silvia Superstar en la Cutrecon 9. Premio Jess Franco 2020
¿Cómo comenzaste en el mundo artístico?
Antes de estar en “Killer barbies” empecé con 18 años en la banda “Aerolíneas Federales”. Luego, quería tener mis propias composiciones y tuve ganas de montar mi propio grupo. Así que con Billy King en el 94 montamos Killer Barbies. Y a raíz de ahí fue cuando salió la oportunidad de hacer una película con Jess Franco, aunque mi incursión fue en una película que hice en Galicia con el director Antonio Blanco llamada “La matanza caníbal de los garrulos lisérgicos” en 1993. Una película de serie Z, rodada en pocos días y sí recuerdo que la sangre y los órganos eran de animales, había presupuesto 0. Luego ya vendría Jess Franco con Killer Barbies.
Silvia Superstar y el cine de serie B
¿De dónde viene el amor por el cine de serie B?
Pues mira, soy tremendamente fan del cine de terror. Recuerdo que cuando era pequeña me escondía en mi casa detrás de una puerta de cristal para poder ver las películas de Sánchez Serrador. Luego tenía pesadillas, ya que tengo terror nocturno, pero era una relación amor-odio que no podía evitar. También estaba enamorada del Drácula de Christopher Lee. Entonces dormía siempre con un crucifijo y una cabecita de ajo colgada de la cama, pero por otro lado esperaba siempre que viniese y me mordiese.
¿Cuáles son tus referentes?
Referencias tengo muchas. Debbie Harris evidentemente, Marylin Monroe, Betty Page, las actrices de los años 50-60 y las que salen en las películas de Russ Meyer que salen repartiendo patadas y tortas por doquier. Me vienen sobre todo de una época en la que la mujer estaba mucho más marginada, pero eran precisamente esas mujeres que llamaban la atención por otras cosas las que más me influenciaron.
¿Imaginaste en algún momento que tendrías en tu carrera una proyección tan internacional?
No, yo nunca hago las cosas pensando en el futuro, es más, vivo siempre al día. Soy incapaz de planear mi vida de aquí a seis meses. Como odio que se me caigan los planes, prefiero no planear, por lo cual, nunca me planteé nada, simplemente las cosas fueron fluyendo. Antes de Aerolíneas Federales tuve otra banda, “Los últimos de Filipinas” en la que tocaba el bajo, porque siempre la música fue algo fluido y natural para mí. En mi familia siempre ha habido instrumentos, mi madre canta lírico, mi padre toca la gaita… Entonces siempre ha sido algo normal y como soy emprendedora y no me gusta tener jefes, o te lo haces tú o no vamos a ningún lado. Y cuando estaba dentro de esa vorágine, todo fluía y estaba pendiente de tantas cosas y disfrutando el momento que no eres muy consciente de donde estás en ese momento.
Silvia Superstar, ¿actriz o cantante?
¿Cómo has visto tu carrera como actriz? ¿Crees que era una extensión de tu carrera como cantante?
Mira, cuando estoy en aduanas y me preguntan por mi profesión, siempre digo “Artista”. Yo no soy sólo cantante, también compositora, actriz, diseño ropa… digamos que soy como un pulpo. Sí es verdad que estar encima de un escenario es lo que más me llena. En el mundo del cine dependes un poco más de los demás, pero me encanta interpretar, me encanta el mundo del cine B, el terror, el gore porque me parece una fantasía máxima. Hubo una época en la que la productora de Killer Barbies me dijo que había estado fantástica en la película y que debía dedicarme plenamente a actuar. Fui a un par de castings, pero no me gustó. Yo tenía una imagen muy marcada y cuando me preguntaban si lo cambiaría les decía que no.
Como fan del cine B que te has declarado… ¿Qué Femme-fatale te habría gustado ser o en qué película habrías querido salir?
Vampira me flipa. Me encantaría interpretarla. Otra película que me encanta y a ella la adoro es a Elvira. Su película “Elvira Mistress of the Dark” es la bomba. Y bueno, cualquier chica Tarantino, bienvenida. Si hubiese nacido en Los Ángeles creo que habría sido una chica Tarantino. Creo que tengo muchas cosas en común con él (risas).
Siguiendo esta línea, de haberte dedicado íntegramente al cine… ¿Con quién te hubiese gustado trabajar?
Nacionales me hubiese gustado mucho trabajar con Álex de la Iglesia o Almodóvar. Internacionales con Tarantino por supuesto, me encanta también Robert Rodríguez, Stanley Kubrick y bueno, con Jess Franco ya lo he hecho. Me gusta el cine de culto, el cine que me recuerda a un grupo de Rock, un cine que te despierta y te llama la atención. Creo que el cine es una extensión de la música de tus gustos, cosa que se demuestra también con las bandas sonoras.
Killer Barbies: llegó el éxito
¿Notasteis mucha presión tras la abrumadora promoción de Killer Barbies?
¡Mucha! Salimos en los medios más mainstreams del momento. Que si reportaje en la 2, salíamos con Santiago Segura que acababa de ganar el Goya… a todo le dieron mucho bombo. Pero lo que no era mainstream era la película, era de serie B y la gente no lo sabía. Cuando se estrenó las salas no se llenaron, no era un cine para todos los públicos. Lo vendieron como la película del año, pero no era lo que mucha gente esperaba. No lo entendían.
¿La película nace de Jess Franco o por la banda?
Jess vio nuestro disco y nuestras portadas y de ahí salió el proyecto de hacer una película con nosotros. Se le cambió el nombre, pero era él el que quiso hacerla.
¿Cómo fue el rodaje de “Killer Barbys vs Drácula”?
Pues fue todo como un poco más dispar, no era muy coherente nada de lo que pasaba en el set. Por ejemplo, nos pusieron dos bailarinas en las actuaciones con pelucas naranjas que eran contorsionistas y yo no terminaba de entender que hacían allí. En el caso de la primera película, es verdad que el guion es muy típico, estaba como muy manido, pero aquí era un poco más inconexo. Las locuras de Jess estaban al orden del día, así que supongo que cuando ya has hecho tantas cosas que ya no sabes ni que hacer y te pones a mezclar, lo importante es que haya vida y color y ese creo que era su objetivo. Fíjate, hubo más improvisación en el rodaje de la primera película que en la segunda, aunque en algún momento llegamos a pensar que estábamos rodando dos películas a la vez. En una escena me tuve que quedar en bragas toda la película, eran cosas que ocurrían sobre la marcha. Para mí la segunda película había perdido magia, la primera tenía mucho más rollo para mí.
¿Y cómo fue grabar La matanza caníbal?
Pues mira yo hacía de la novia de Antonio Blanco, creo que estaba un poco enamorado de mí. Él era muy fan de todo el cine y tenía un programa en la televisión gallega que se llamaba La Tumba abierta. Entonces, pues se le ocurrió el proyecto con Ricardo LLovo. Fue la bomba, se grabó en un caserón que tenían allí y hacía un frío que te mueres. Además, la película era muy oscura cuando era de noche y cuando hacían el truco de «la noche americana» ya no se veía nada. Fue muy divertido porque éramos todos unos frikis y nos reíamos todo el rato. Además, las maquilladoras eran también de la tele, en general todo era personal de la televisión. Era muy divertido, pero también fue muy cansado porque era un no parar. Lo grabamos todo en un fin de semana de Semana Santa. Esta era una película en la que todo era muy heavy, a los bebés le cortaban la cabeza y luego se bebían su cerebro, aunque para eso están estas películas. Ahí está la gracia de este cine, que se nota que la sangre no es sangre, que de repente una lengua que se arranca no es de verdad (aunque en este caso era una lengua de vaca real), que el bebé se nota que es un muñeco. Eso es lo guay y lo bonito, no ahora que se hace todo con ordenador que ya no es nada maquetado, se ha perdido todo ese rollo manual que había antes. Antes Godzilla era un hombre dentro de un muñeco aplastando edificios pequeños, no hecho por ordenador. Antes tenía un encanto, era más artístico, era dejar volar la imaginación. Cuando no tienes dinero te haces un vestido con el pijama de tu padre como hacía yo, echas mano de la imaginación. Si tienes dinero eso se pierde, eso es lo que yo echo de menos en este tipo de películas tan modernas que hay ahora. Hay mucho efecto y a mí me gusta mucho más lo otro.
¿Cómo fue tú experiencia en tus diferentes bandas?
Bueno, en Los últimos de Filipinas estuve muy poco tiempo y ciertamente me metí sólo para ligarme a Billy, cosa que conseguí. Ya en Aerolíneas Federales fue una experiencia muy buena, era otro nivel, ya que hacíamos giras por todo el país. Y finalmente ya con Killer Barbies era ya mi sueño, era nuestro proyecto (de Billy y mío). Él escribía las letras y yo hacía la música, éramos el Ying y el Yang y siempre nos hemos compenetrado muy bien en todo; Mismos gustos musicales, cinematográficos, de cómics, estéticos y de todo. Era perfecto.
En Alemania tuvisteis mucho tirón y también trabajasteis con Iggy Pop y Bela B. ¿Conocías su música antes de estar allí?
Verás, hay dos grandes bandas en Alemania del rollo punk, por un lado Die Artze (el grupo de Bela B.) y Die Toten Hosen (de los cuales fuimos teloneros en una gira) y son como las bandas rivales, como Blur y Oasis. Die Toten Hosen serían más como los Glass y Die Artze más como los Ramones, entonces con éstos últimos son más nuestro rollo, con letras más divertidas… es más lúdico. Con ellos tenemos más conexión.
¿Y la experiencia de colaborar con Iggy Pop?
Hemos hecho toda la gira alemana con él y la experiencia fue maravillosa. Verlo cada noche subirse al escenario y la energía que desprendía, me daba cien mil vueltas, era la bomba. El primer día de la gira en Berlín nos invitó a su camerino porque nos quería conocer y fue él, el que nos eligió a nosotros para hacer la gira, y eso nos dejó alucinados. Hablamos de muchas cosas, hablamos de Vigo porque él conocía nuestra ciudad, se había tomado ostras en la piedra como un buen turista. Iggy fue muy majo, luego había personas que decía que era muy borde con nosotros, pero no, fue maravilloso. Es una persona a la que admiramos desde que empezamos en esto y nos sentimos muy afortunados.
Silvia Superstar y sus planes de futuro
¿Qué planes tienes para el futuro?
Pues tengo una sorpresa, mañana sacamos nuevo single de Killer Barbies ya que cumplimos 25 años. Es un tema nuevo que se llama “De repente” y viene con videoclip. Luego en marzo sale un maxi con siete canciones, la idea es girar y girar, lo que nos apetece. En el fondo la música siempre está ahí a pesar de que yo haya hecho proyectos solitarios y Billy tenga los suyos con la música, tengamos bares, y seamos empresarios. Seamos lo que seamos siempre hay un nexo de unión, y eso es Killer Barbies que ha estado mucho tiempo en nuestra vida, y después de 25 años queremos celebrarlo con nuestros fans. Y me gustaría alguna vez tocar con una Big Band, con mi traje de lentejuelas encima del piano… algo que en algún momento haré.