Hablamos con el director Pablo Berger sobre el inminente estreno de su nueva película titulada “Abracadabra”, la cual está protagonizada por Maribel Verdú, Antonio de la Torre y Jóse Mota.
Entrevista a Pablo Berger por la película “Abracadabra”
¿Desde el cine se puede luchar contra la violencia machista?
Pablo Berger: Sin duda. “Abracadabra” puede ser una comedia seria o un drama muy cómico. Yo creo que los directores podemos tocar cualquier tema, no hay nada tabú. Berlanga, Azcona, Fernando Fernán Gómez, los han tocado. Pienso que desde el prisma del humor nos permite acercarnos, y el cine debe ser un espejo. En el caso de “Abracadabra” es un espejo deformante de la realidad. Y más que dar soluciones, lo que hace es plantear preguntas. En la película se tocan temas como la violencia de género o las enfermedades mentales desde el respeto y para cuestionar al espectador cómo se debería reaccionar ante una situación como esta.
“Abracadabra” es una película que toca muchísimos géneros, tiene comedia, drama, terror, fantástico… ¿cómo se consigue que la mezcla funcione tan bien?
Es como una muñeca rusa. Una comedia, dentro de un drama, dentro de una película de género fantástico, dentro una de terror… y así hasta el infinito. Mi objetivo es sorprender al espectador, y de alguna manera el mestizaje de géneros te lo permite. El espectador está acostumbrado a ver un drama o una comedia, y cómo mucho está habituado a la tragicomedia. Cuando se mezclan más géneros la gente puede pensar que es un poco excesivo. Pero a mí me gusta arriesgarme, y hago tan pocas películas, y quizá esta pueda ser la última pues prefiero arriesgar. “Abracadabra” es un número circense y me gusta pensar que como director estoy en la cuerda floja con la posibilidad de caerme todo el rato, pero si llego al otro lado pienso que la satisfacción para el espectador va a ser enorme ya que ha visto algo que no ha visto nunca.
¿Y por qué piensas eso de qué esta puede ser tu última película?
Porque yo me planteo eso siempre. En casa película lo doy todo; todas mis obsesiones, mis preocupaciones… y nunca se sabe. No te puedes guardar un as bajo la manga. Además yo he hecho “Abracadabra” porque “Blancanieves” fue un éxito. Si “Abracadabra” es un éxito en taquilla podré hacer otra película, sino es así quizá esta película será la última.
Vamos que tenemos que mandar a la gente al cine para poder asistir al estreno de la próxima de Berger ¿no?
Eso es (risas). Además que mejor que una comedia, que es fresquita, con unos actores como Maribel Verdú, Antonio de la Torre y José Mota que son mejor que cualquier efecto especial de un blockbuster.
¿Y por qué tenían que ser ellos tres los protagonistas de “Abracadabra”?
Maribel fue una experiencia tan maravillosa en “Blancanieves” que no tuve ninguna duda. El personaje de Carmen, que es la protagonista de la historia, tenía que ser ella. Luego tuvimos nuestras dudas con el personaje de su marido Carlos y de su primo, pero Maribel me propuso a Antonio de La Torre y me pareció una idea genial. Con el papel del primo quise aportar una sorpresa y por eso elegí a José Mota, un gran cómico de la televisión que injustamente ha hecho muy poco cine, la última hace cinco años en “La chispa de la vida”. Me reuní con él, le conté la historia y descubrí que era fantástico. Y sé que la gran sorpresa de la película va a ser José Mota.
Además, los tres, están muy alejados de lo que estamos acostumbrados a ver en ellos, tanto a nivel estético como interpretativo.
Estoy muy agradecido con los tres porque han salido de su zona de confort. Yo a este estilo lo llamo “estética de barrio”, pasado por el filtro de Paco Delgado (diseñador de vestuario). Y hemos querido construir una serie de personajes especiales; Verdú es una deprimida de barrio, aunque ella ni lo sabe. Y en vez de prosa lo que hace es ir al mercadillo, comprarse camisetas de brillos, flecos, usar mucha sombra de ojos azul, hacerse la permanente y mechas; Antonio de la Torre lleva uniforme de barrio: chándal, zapatos y camisa por fuera. Y el de Mota fue el más complicado, es un aficionado al mentalismo y podría estar trabajando en Las Vegas, y le convertimos en el “metrosexual de barrio” con una mezcla entre Camela y un actor de Bollywood. Pienso que la estética de estos tres mosqueteros es bastante sorprendente.
¿Te han hipnotizado alguna vez? ¿Te dejarías?
Me ha hipnotizado el asesor de hipnotismo de la película, Jorge Astyaro. Y lo que he conseguido con él es llegar a un viaje prácticamente astral, regresando a mi juventud, sintiendo cosas de una manera mucho más viva que estando despierto.
¿Y conseguiste que los actores se embarcaran también en ese viaje?
En esto tengo una anécdota… después de la lectura de guion, antes de rodar, les dije que tenía una sorpresa para ellos y que cómo eran actores muy difíciles de dirigir necesitaba ayuda de un hipnotizador por primera vez en la historia del cine. Entonces les presente a Jorge Astyaro, que vino a la lectura de guion, y los hipnotizó. Consiguió hipnotizar a Maribel Verdú y a Antonio de la Torre. Lo podréis ver en el making off de la película. Lo hice porque era importante que ellos sintieran esa experiencia. Y José Mota lo que hizo fue que durante más de un mes tomó clases diarias con el hipnotizador y yo te aseguro que José Mota te podría hipnotizar (risas).
“Abracadabra” es totalmente opuesta a “Blancanieves” ¿buscabas algo así?
Después de estar con “Blancanieves” dos años y medio girando por el mundo, el éxito de taquilla y de crítica, yo me fui a mi productora y tuve mi crisis posparto, todos los directores pasan por ella y te planteas ¿y ahora qué? Yo puse sobre la mesa todos los guiones que tenía acabados e inacabados, mi cuaderno de ideas… y dije ¿cuál de estas es la más diferente a “Blancanieves”? No quería comparaciones, lo tenía claro. Y así he pasado de una película muda, en blanco y negro, melodrama; a una película que es ruidosa, con colores chillones y una comedia. Pero lo importante para mí es que las películas fuesen hermanas, por eso he contado con el mismo equipo -producción, dirección y actores- que en “Blancanieves”, porque quería hacerla con la misma exigencia y con la misma rigurosidad.
Vamos, por lo que me dices, ya tienes un par de guiones guardados para cuando termines con “Abracadabra”…
Sí siempre hay que tener algo guardado bajo la manga, pero te juro que aún no sé qué será la próximo. Aún me queda más de un año de viaje con “Abracadabra” porque yo soy como “la madre de la Pantoja” con mis películas. Además es una coproducción y ya se ha vendido a todo el mundo. Y dentro de algo más de una año tendré otra depresión posparto y diré: ¿cuál de los guiones que tengo es el más diferente a la historia de “Abracadabra”? Y vuelta a empezar.