“Madrid Fenómenos Extraños”, es el espectáculo creado por el mentalista Pablo Raijenstein quien junto a Lula Castellanos, y por medio del espiritismo, desvelarán los misterios ocultos en el fatídico día en el que el Teatro Novedades de Madrid fue devorado por la llamas: 23 de septiembre de 1928.
Un halo de misterio enmarca “Madrid Fenómenos Extraños”, la última creación de Pablo Raijenstein (Matrimonio Charriot, Mentalismo en el cine, Ouija House). Apenas es posible encontrar información relativa al evento salvo la ofrecida en una escueta página de Tumbrl donde algunas fotos de época, acompañadas por apenas unas líneas de texto, invitan a realizar un viaje al pasado. No busquen enlaces donde comprar entradas. No pretendan encontrar una taquilla. Están a una llamada telefónica de descubrir una ilusión mediante mentalismo con referencias al espiritismo.
Citados a las diez de la noche de un lluvioso y frío día de febrero, distintas personas buscan por la castiza calle de Santa Ana una pequeña tienda de anticuario donde habrá de comenzar la representación. Como semillas que surgen de las cenizas, sorprende cómo distintas salas de teatro alternativo han ido poblando la calle trasera en la que se situaba el Teatro Novedades de Madrid hasta que fuera consumido por las llamas. Llegados al número 6, un escaparate revela una imagen que nos es familiar: Tras el cristal se puede apreciar que no más de veinte personas aguardan sentados en sillas dispuestas en círculo como si una sesión espiritista fuera a dar comienzo. Una mujer, que aguarda tras la puerta acristalada sale a nuestro encuentro. Llama la atención su vestido negro y el peinado clásico de hondas. “¿Sois “LosInterrogantes? Os estábamos esperando. Pasad, Carlos os dirá donde sentaros”.
Una vez incluidos en el círculo, descubrimos que el pequeño escaparate hará las veces de escenario gracias a la pequeña altura que le separa del piso. Situado en el centro, un atril esconde un posible libro bajo una tela. Detrás, el cristal por el que vislumbramos el círculo de sillas, refleja la tenue luz con la que antiguas lámparas y bombillas iluminan el interior de la tienda. Más allá, la oscuridad de la calle da paso a un pequeño grupo de personas que completan el círculo. La mujer de ropa oscura que nos recibió, se presenta ante el grupo como anticuaria propietaria del local. Acto seguido invita a la audiencia a acompañarla en un viaje para esclarecer una serie de enigmas y casualidades encontrados en la tienda, antaño salida de artistas del desaparecido teatro. El nerviosismo se refleja en la cara de algunos espectadores. ¿Habrá verdad en las palabras de la actriz Lula Castellanos?
Invitado por la anfitriona, Pablo Raijenstein asciende desde una escalera que suponemos llevan al sótano de la estancia. Él será el ilusionista, el mentalista con cuyas habilidades ayudarán a despejar las incógnitas arrojadas por los objetos hallados en el lugar de la catástrofe. Mientras, los espectadores por medio de una continua participación, descubrirán con asombro que ellos también son un instrumento de intuición clave para esclarecer los anómalos sucesos que acontecen bajo la misteriosa atmósfera de“Madrid fenómenos extraños”.
Copyright de todas las fotografías de este artículo ©Diana Mangas