Away pretende embarcarnos en el primer viaje espacial tripulada con rumbo a Marte. Hilary Swank protagoniza la nueva serie de Netflix que engrosa su catálogo de ciencia-ficción. ¿Merecerá la pena su visionado? Os dejamos con nuestra crítica de la serie Away de Netflix.
Sinopsis de Away
Emma Green (Hilary Swank) ha sido seleccionada por la NASA para comandar la primera misión tripulada a Marte. Con ella viajan cuatro personas más, cada una experta en su ámbito y de nacionalidades distintas: la doctora Lu Wang (Vivian Wu), experta en Química; Misha Popov (Mark Ivanir), el ser humano que más tiempo ha pasado en el espacio; Ram Arya (Ray Panthaki), indio que se encarga de las atenciones médicas; y el doctor Kwesi Weisberg-Abban (Ato Essandoh), un británico de origen ghanés y maestro de la botánica.
Con todo, la comandante deberá hacer frente a los problemas, tanto los que surjan en la nave como los que aparezcan en casa, donde dejó a su marido Matt (Josh Charles) y a su hija Alexis (Talitha Bateman).
Crítica de la serie Away de Netflix
La serie Away muestra más su faceta dramática que la de ciencia ficción. Durante sus diez episodios, hay momentos en los que se sostiene más por la acción en la Tierra que en el espacio, ya que no intenta abusar de los problemas que puedan surgir en la nave. Esa manera de actuar se agradece, ya que si hubiera demasiados problemas, sería ilógico que el proyecto de llegar a Marte hubiera salido adelante.
Con respecto a sus protagonistas, sucede lo mismo que en otras series en las que cada episodio está destinado a conocer a cada uno de los personajes. Durante los seis primeros capítulos se conoce, más o menos a fondo, a cada uno de los componentes de la tripulación, ya sea mediante flashbacks o comparando su vida en la Tierra y en el espacio. Por otro lado, utiliza las nacionalidades de los protagonistas para, en ciertos momentos, dividir y devolver ese aire de Guerra Fría al enfrentar a Green, estadounidense y apoyada por Ram y Kwesi, contra Misha y Lu Wang, ruso y china que podrían representar el comunismo.
A lo largo de la temporada son varios los directores que se ponen detrás de la cámara y todos tienen bastante experiencia. Varios de ellos, como Charlotte Brändström o Jet Wilkinson han estado en varias series originales de Netflix como The Witcher o Daredevil. Por su parte, Bronwen Hughes estuvo en grandes producciones como Breaking Bad o Better Call Saul. Junto con Jeffrey Reiner, The Affair o Fargo; David Boyd, The Walking Dead; y Edward Zwick, El Último Samurái y Diamante de Sangre; conforman el grupo de cineastas que dirigen los diez episodio de la serie Away de Netflix.
Intimismo cocido a fuego lento
Desde el primer episodio se observa que la serie va a llevar un ritmo muy lento. En comparación con otras series originales de Netflix, la serie Away va más despacio. Sin embargo, esto no le impide avanzar deprisa, ya que no tiene muchas referencias temporales y se cargan de un plumazo varias semanas en algunos capítulos.
Asimismo, el intimismo caracteriza a la serie. La utilización de planos cortos para dotar de más dramatismo, unido a su paleta de colores fríos y su relajante banda sonora, permite que consigas entender la soledad a la que están sometidos estos astronautas que pasarán tres años en Marte lejos de sus casas.
Pero dentro de sus capítulos también tiene su contrapunto. En la Tierra se apuesta por una gama de colores más cálidos, y su ritmo es más rápido en ciertos momentos. Debido a esto, hay ciertos episodios con mayor carga de la trama en este escenario, dejando en un segundo plano a los astronautas.
Personajes con problemas y sin tapujos
Cada uno de los protagonistas de la serie Away de Netflix tiene sus demonios interiores. Sin embargo, en la presentación de los cinco de cara a la galería, todos muestran una aparente normalidad. Es en el momento de compartir nave cuando surgen los problemas y comienzan a dividirse. Estas rencillas terminan con una intervención de la comandante Green que se muestra resolutiva en la madre, pero no tiene la misma capacidad en los asuntos de casa.
De igual forma, los personajes representan a varias minorías. Desde Cassie, un personaje secundario, pero muy tierno que tiene síndrome de Down, hasta mostrar abiertamente a la comunidad LGBT o a los niños refugiados en otros países debido a la guerra. Sin duda, uno de los aciertos de la serie es demostrar la igualdad a través del afecto y el respeto que se profesan los personajes.
El reparto de la serie Away
El plantel encargado de conseguir llegar a Marte está plagado de secundarios que en esta producción se convierten en protagonistas. Josh Charles, conocido por ser Knox en El Club de los Poetas Muertos, es el marido de Emma Green. Ray Panthaki, 28 días después o Colette destacan entre sus apariciones, es Ram Arya, el experto médico. Mark Ivanir, Marcel Goldberg en La Lista de Schindler, encarna a Misha Popov. Ato Essandoh, comandante Rambo en Diamante de Sangre, da vida a Kwesi, el experto botánico. Vivian Wu, El último emperador, es la doctora Lu Wang. Talitha Eliana Bateman, Annabelle: Creation o Con Amor, Simon; es Alexis Logan, la hija de Emma Green.
Por último, hay una actriz que brilla con luz propia: Hillary Swank. Conocida por Million Dollar Baby, esta actriz de Nebraska demuestra el dolor de una madre de estar lejos de su hija y su marido. Sus conversaciones llenas de silencios o su fortaleza interior para afrontar el derrame cerebral de su esposo a casi 400.000 kilómetros, muestran a una Emma Green poderosa capaz de cualquier cosa.
Apuesta por el espacio
La serie Away es la primera creación propia que tiene Andrew Hinderaker, que participó en los últimos años en Penny Dreadful, The Path y Puro Genio. Además, esta es la segunda serie que Netflix ha estrenado este año con temática espacial. Desde el punto de vista cómico llegó hace unos meses Space Force, protagonizada por Steve Carrell y con actores importantes como secundarios como John Malkovich o Ben Schwartz.
Opinión final de la serie Away de Netflix
La serie Away de Netflix no está hecha para todo tipo de público. Con un ritmo más bien lento, si buscas ver el espacio, no lo vas a encontrar. Este se queda en un segundo plano, mientras se prioriza el drama y la vida en la Tierra. Tiene un CGI magnífico y las escenas del paseo espacial son espectaculares, pero se acaban pronto. Con unas actuaciones más que correctas, te quedas con ganas de verlos trabajar más en la nave.
