Crítica de la película Con amor, Simon: Comedia romántica de instituto donde dos chicos empiezan a comunicarse a través de un blog sobre su orientación sexual.
Análisis de la película “Con amor, Simón”
Con amor, Simones una comedia romántica de esas que muestran situaciones que, como se dice popularmente, “solo pueden ocurrir en las películas”, pero que todos quisiéramos vivir en la vida real. El primer amor y el descubrimiento de la sexualidad son cuestiones que marcan la adolescencia de cada individuo y, en el caso del protagonista, se añade el miedo de sacar a la luz su homosexualidad.
El guion está basado en la novela del mismo nombre escrita por Becky Albertalli. Un libro ligero, cuyo público objetivo son los adolescentes y que más allá de su calidad narrativa tiene mucho que enseñar, al igual que su versión cinematográfica, sobre la tolerancia. Los profesores de literatura, acostumbrados a meter por el gaznate a sus alumnos clásicos que aborrecen, decreciendo su interés por la lectura cuando tienen tiempo de sobra para disfrutarlos más adelante, con más formación a sus espaldas, deberían cambiar su estrategia y apostar por historias como estas, con las que los jóvenes se sienten identificados y pueden discutir sobre temas que les atañen personalmente. La película, aunque inverosímil en gran parte, tiene algunas dosis de realidad, como la relación del protagonista con su padre, que suponen un nudo en la garganta. Algo que se repite a lo largo del metraje, pues la apuesta por la ternura del director Greg Berlanti no genera rechazo, sino que es bien asimilada por el público que empatiza con Simon y sus circunstancias, perdonándole cierta cursilería en el tramo final. La estructura clásica de la comedia romántica se respeta de manera religiosa en este relato que, aunque bien se puede intuir como va a acabar, se disfruta durante todo el metraje gracias a su humor, a su buen rollo, a sus temas musicales y una vocación de concienciar y normalizar que se aleja de obras que buscan ser más trascendentales como la premiada “Call me by your name”. Aquí todo es tan natural que choca irremediablemente con el género que aborda y sorprendentemente funciona a un nivel que pocas cintas similares logran.
Nick Robinson, al que pudimos ver en “Jurassic World”, ha ganado carisma con los años y se enfrenta a un protagonista complejo de manera muy solvente, con algunas secuencias donde se luce y demuestra que puede seguir creciendo como actor. El resto de los adolescentes le secundan y complementan correctamente y entre todos ellos la poco prolífica Jennifer Garner, deseando volverla a ver en un papel de acción, y Josh Duhamel, el padre de Simon, que protagoniza una de las escenas más emotivas del film.
Con amor, Simones una película conmovedora, divertida, reivindicativa dentro de su naturalidad, sin necesidad de dar discursos, apelando a la visibilidad con la normalización como bandera. Su mayor logro es ser un producto comercial que puede llegar a un gran numero de espectadores que, de otra manera, no se acercarían a una historia de estas características, quedando sorprendidos al final de la proyección.