‘Piratas del Caribe: La venganza de Salazar’ llega a los cines con una propuesta renovada donde piratas y aventuras vuelven a recobrar todo su sentido. Johnny Depp sigue siendo el centro de todas la miradas con su más que característica interpretación de Jack Sparrow, ahora perseguido por una Capitán Salazar al que da vida Javier Bardem.
Piratas del Caribe: La venganza de Salazar – Crítica
En 2003 llegaba a las pantallas de cine una refrescante propuesta que combinaba sabiamente todo aquello que de pequeños tanto nos atraía a la hora de ir a la biblioteca y elegir buen un libro: aventuras en alta mar, piratas y tesoros. Así conocíamos lo que luego se transformaría en una saga bastante irregular, que comenzó convenciendo con una trama atrayente y entretenida, con un personaje divertidísimo entre sus protagonistas llamado Jack Sparrow (por el cual Johnny Depp llegó a estar nominado a un Oscar), con una banda sonora sobresaliente cuya melodía principal es imposible de olvidar, y unos espectaculares efectos visuales. Tanto se explotó la fórmula, que en sus últimas entregas se volvió repetitiva y cargante, hasta tal punto de ir perdiendo seguidores entre sus filas. Una saga atractiva que finalmente se terminó convirtiendo en una franquicia meramente recaudatoria para hacer taquilla facilmente olvidable a nivel cinematográfico.
En esta nueva entrega, titulada Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, cuenta con el atractivo principal de ver enfrentados a dos grandes de la gran pantalla:Johnny Depp, que vuelve a meterse en la piel de ese pirata golfo, bebedor, alocado, problemático y heroico siempre por casualidad llamado Jack Sparrow, y Javier Bardem, que hace por primera vez aparición en la saga presentándonos al Capitán Salazar, un viejo conocido de Jack más muerto que vivo pero que aún así se la tiene jurada. Dos villanos destinados a reencontrarse para terminar con una legendaria maldición que, entre otras cosas, mantiene anclado al fondo del mar al personaje de Will Turner (Orlando Bloom) y a la mítica embarcación El Holandés Errante.
Gracias al esfuerzo de los directores Joachim Rønning y Espen Sandberg por recuperar el espíritu aventurero y gamberro de la saga que supo aportarle en sus inicios Gore Verbinski (Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra, Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto, Piratas del Caribe: En el fin del mundo), nos encontramos ante una de las mejores secuelas que hemos podido ver hasta el momento. Y ojo, no es que no tenga sus propios problemas esta Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, pero sí es verdad que se deja ver y disfrutar, cumpliendo su función de entretener pese a algunos tramos más pesados, como sucede con su aletargado clímax final.
La estética mítica de Piratas del Caribe se conserva en esta quinta entrega, retomando todo el desparpajo de una cinta de aventuras de piratas -tanto visual como narrativamente- y cargándola de un sin fin de elementos fantasmagóricos. Uno de los mejores ejemplos de la gran mejoría de la que podremos disfrutar en esta entrega será la secuencia de acción que encontramos en los primeros minutos de metraje donde Jack Sparrow y sus secuaces atracan un banco. Gran alarde de acción y humor a partes iguales que dará buena cuenta del espíritu que quiere recobrar la saga.
Lo que fallará estrepitosamente será la nueva parejita de enamorados que nos quiere presentar la entrega, a modo de repuesto generacional de aquella mítica formada por Will Turner (Orlando Bloom) y Elizabeth Swann (Keira Knightley). Los nuevos tortolitos, Carina Smythinterpretada porKaya Scodelario (El corredor del laberinto, 2014) y Henry Turneral que da vidaBrenton Thwaites (Dioses de Ejipto, 2016) -hijo de Will y Elizabeth-, carecen de cualquier ápice de carisma y, más aún, de una historia de amor digna de cuento. Demasiada “cara Disney” y poca sustancia para unos personajes llamados a relevar y garantizar el buen rumbo de estos “piratas”. Esperemos que el bueno de Depp no pretenda en algún momento abandonar el barco…
Esta Piratas del Caribe: La venganza de Salazar (2017) tiene además mucho de “remember” para los nostálgicos tanto de su historia principal como de los personajes del inicio -y hasta aquí puedo leer-. El resto… en la butaca del cine este fin de semana (atención: no os podéis perder los créditos finales con escena post-créditos que parecen abrir trama para una sexta entrega).