Jennifer Lawrence protagoniza esta película, Sin malos rollos, la cual usa su imagen para convertirse rápidamente en una película llamativa y cuyo interés reside en que ella es la protagonista. Se trata del segundo largometraje de Gene Stupnitsky, el cual tropieza tras una comedia muy interesante (con un humor más basto), Chicos Buenos. Estreno en cines el 23 de junio de 2023.
Sinopsis
Maddie (Jennifer Lawrence) es una treintañera que tiene problemas económicos para cuidar la casa en la que vivió desde pequeña. Cuando pierde su coche, se ve obligada a aceptar como trabajo ser la novia de un joven de veinte años que está a punto de entrar a la universidad pero que no consigue socializar con nadie, Percy (Andrew Barth Feldman). Los padres del joven le prometen a Maddie un coche como pago.
Crítica de la película Sin malos rollos (2023)
Gene Sputnitsky realiza su segundo largometraje, pero en esta ocasión pierde cierto encanto que puedes encontrar en su anterior película, Chicos Buenos (2019). En esta ocasión, escribe la película Sin malos rollos junto a John Phillips, el cual su primer trabajo fue Dirty Grandpa (2016), una comedia que ha pasado al olvido, pero que también contaba con un reparto entre los que se encontraba una estrella (o dos: De Niro y Zac Efron).
En la película Sin malos rollos parecen usar también la figura de la estrella de Hollywood para vender una película. En esta ocasión se trata de un resultado más interesante que el de Dirty Grandpa pero que tampoco termina de cuajar, sin llegar a ser totalmente hilarante, pero tampoco es aburrida.
De qué va la película Sin malos rollos
La historia corre a cargo tanto de Stupnitsky como de John Phillips, en esta ocasión el humor y la idea no consiguen tanto interés como en Chicos Buenos. En dicha película, pareciera que se hacía una nueva versión, más crítica y consciente de lo que era (humor burdo, pero efectivo y con cierto encanto), de Supersalidos de Greg Mottola y guionizada por Seth Rogen.
En la película Sin malos rollos, parece que intentan coger toda la historia dramática que puede haber en una película como After y la adaptan a ciertas situaciones surrealistas como es trabajar para unos padres que quieren que su hijo “salga de su concha”. En ciertos momentos, dichas situaciones que viven los protagonistas y que su relación va mostrando, consiguen generar momentos de comedia, sobre todo en su primera mitad. Sin embargo, esto no llega a estirarse más y rellenan con un subtexto dramático a la historia.
En esta segunda parte, en la que se carga más de dramatismo, la película parece que ya nos la hubiesen contado miles de veces. Es como si ya supiéramos el final desde el momento en el que ambos protagonistas tienen una conversación más íntima y personal. Es por eso, que dicha historia dramática no termina de convencer.
La comedia, quizá el género más complicado
Por otra parte, aunque en un principio el humor llega a ser entretenido, no parece nada original y se tratan de chistes fáciles. A partir de la premisa de alguien que es muy poco social que se junta con una persona extrovertida, te hace los chistes más fáciles que se le pueden ocurrir. Es cierto que en ocasiones hay comentarios ingeniosos y sarcásticos o buenos chistes, pero no son muchos. También, a veces los chistes más sencillos consiguen funcionar.
Finalmente, tanto la historia contada desde el humor, como sus momentos dramáticos, termina siendo algo previsible, poco original y que tiende al cliché. Es cierto que la película Sin malos rollos cuenta con ciertos momentos destacables, pero no supera al resto. Sin embargo, esto no hace que sea aburrido, solo algo más fácil de ver y que puede entretener un rato (sobre todo, para no pensar).
Jennifer Lawrence
Si por alguna razón sobrevive más esta película es por las actuaciones de los dos actores protagonistas y su química (amistosa) entre ambos. Sus actuaciones, destacando la de Jennifer Lawrence, es el principal motivo por el cual muchos de los chistes llegan a funcionar.
En cuanto a sus personajes, aunque los guionistas intentan darles cierta profundidad, esto termina en momentos dramáticos que no son tan interesantes como la relación que tienen los personajes. Estos trasfondos pueden funcionar bien para darles más motivos para unirse, pero es desaprovechado para caer en clichés y un final fácil.
La relación de los personajes entre sí y como parece que todo el reparto se lo pasó bien haciendo sus papeles, se refleja en la película. Esto la dota de cierta frescura y capacidad para que tú también te entretengas con ellos. Es por eso que las interacciones y las relaciones entre personajes es más interesante. En cierto modo, ambos protagonistas son dos personas inmaduras, con sus respectivos familiares (él tiene a sus padres, ella a sus amigos) que los ayudan.
Cabe destacar a otro de los mejores personajes de la película, el perro Milo. El mejor elemento cómico y además es tierno. A veces tener un perro en la película hace que mejore o da pie a una gran historia, un ejemplo: John Wick.
La dirección de Gene Stupnitsky
La dirección de la película Sin malos rollos resulta bastante sencilla. No trato de decorar, te muestra las escenas tal cual y tampoco es muy arriesgada. Esto ayuda a su comprensión y hace que sea un producto menos destacable. Sin embargo, es cierto que en algunas ocasiones lleva a cabo algunas ideas que la cargan de más personalidad, que parece que lo han pensado mejor a la hora de contarlo.
Por otro lado, es importante mencionar el uso de la música, algo que ya se veía en su película anterior. El director usa la música tanto para aportar más a los chistes, generar sensaciones contradictorias en algunas escenas e incluso como Mickey Mousing. Es decir, la música acompaña a ritmo las acciones de los personajes.
Aunque casi no tenga personalidad y parezca un producto más, es cierto que hay momentos y elementos que aportan matices de personalidad a la dirección. Es cierto que no es tan original e interesante como la anterior pero el director rescata algunos de sus elementos y los vuelve a usar, como es el de la música.
Opinión final de la película Sin malos rollos (2023)
Se podría decir que se trata de una película que funciona en algunos momentos y en otros nos, pero que en ninguno se hace pesada. Es una historia sencilla, en parte previsible y en otras lo suficiente audaz para sacar una sonrisa.
Es cierto que el director ha realizado una película menor en comparación con la anterior, sin embargo, hay cierto cariño puesto en ella y eso se logra apreciar. Esto se aprecia más en la actuación de Jennifer Lawrence, que parece que se lo pasa en grande con esta película. Es por eso que ella es su alma, además de ser un producto hecho para su lucimiento. Por ello mismo, la campaña de marketing se ha centrado más en ella.
La película Sin malos rollos resulta fácil de ver y a más de uno le servirá para pasar un buen rato. Por ello, aunque la parte dramática no termine de funcionar, es una película recomendable y que para una tarde en el cine o en casa, puede servir.
Por mi parte, espero que el director siga por este camino de las comedias, pero más cercanas a su primera película. Parece que un reparto sin famosos le funcionó mejor y consiguió destacar más. No es un director al que haya que despreciar, puede ser interesante ver cómo evoluciona, a menos que se estanque en películas hechas para sus estrellas como esta última.
Estreno y Ficha técnica
Título original: No Hard Feelings
Género: Comedia dramática
Sitio Oficial: Sin malos rollos
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Fecha de estreno: 23 de junio de 2023
Productora: Sony Pictures,Odenkirk Provissiero Entertainment,Excellent Cadaver
Distribuidora: Sony Pictures
Duración: 103 min.
Año: 2023
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años
Ficha Artística
Dirección: Gene Stupnitsky
Guion: John Phillips,Gene Stupnitsky
Música: Mychael Danna, Jessica Weiss
Fotografía: Eigil Bryld
Reparto: Jennifer Lawrence, Andrew Barth Feldman, Matthew Broderick, Laura Benanti, Kyle Mooney