Nueva adaptación de la famosa serie de los años 70, en esta ocasión dirigida por Elisabeth Banks. Los famosos Ángeles de Charlie están formados en esta ocasión por: Sabina Wilson (Kristen Stewart), Elena Houghlin (Naomi Scott) y Jane Kano (Ella Balinska). Hoy os traemos lacrítica deLos Ángeles de Charlie 2019.
Sinopsis
La Agencia Townsend siempre ha elegido a las mujeres más valientes, inteligentes y mejor preparadas para llevar a cabo sus misiones de inteligencia. Estos “Ángeles de Charlie”, guiados por sus Bosleys, descubren que una brillante ingeniera de sistemas se enfrenta a una terrible conspiración que convertirá su último diseño en un arma de destrucción masiva. Arriesgando sus vidas se enfrentan a esta nueva amenaza que pone en peligro la estabilidad mundial.
Avance de la crítica deLos Ángeles de Charlie 2019
Elisabeth Banks dirige un blockbuster de brocha gorda, tan anodino, superficial y cosmético como pretencioso. Absurdo en su narrativa e incapaz siquiera de entretener, presume además de frivolizar con temas tan serios como el feminismo, la inteligencia artificial o el cambio climático. Insignificante a nivel cinematográfico y obscena en su interpretación de la realidad, bajo un marco de opulencia y fuerza física. Todos estos temas los desarrollaremos en la crítica de Los Ángeles de Charlie 2019.
Crítica deLos Ángeles de Charlie 2019
Durante los años 80, en mi más tierna infancia, recuerdo que reponían de forma más o menos constante una serie titulada “Los ángeles de Charlie” (1976), que no llamó mi atención salvo alguna tarde de sofá y merienda. Una serie que no alcanzaba la calidad de clásicos adolescentes como “El Equipo A” (1983) o “V” (1984), que hacían las delicias de chaveas como yo. Y si la base ya es mediocre y de bajura intelectual y moral, todo re-make, re-boot o refrito, en esta época de reconciliación con el pasado del cine de acción, será de la misma facha. A lo largo de la primera década de los años 2000 y comienzos de la segunda se han ido revisitando estos angelitos, de los que he sido capaz de escapar desde que era niño. Sí he de decir que algunas de ellas han tenido cierto éxito comercial como aquellos ángeles de Charlie de Cameron Díaz, Lucy Liu y Drew Barrymore. Que me aspen si voy a perder más tiempo compartiendo sus ¿aventuras?
¿Cine de acción o de aventuras?
Y es que esto no es cine de aventuras, ni mucho menos, en todo caso una versión femenina y pseudofeminista de la reciente “Fast & Furious: Hobbs & Shaw” (2019), con sus mismos estereotipos y con la misma estética de rodaje que me hace sentir durante sus dos largas horas, como espectador de un anuncio de perfumes en época navideña. Una de sus escenas hace una explícita alusión a la citada saga de tipos duros. La acción está presente durante toda la trama, desde luego, pero esa acción consistente en peleas y caros deportivos correteando por la ciudad, disparando y evocando constantemente la sensación de estar tragando una pastilla prescrita para elevar el grado de estupidez.
El guion de la película
El guion hace aguas hasta el punto de costarme hacer una sinopsis, aunque reconozco los continuos despistes durante el metraje, que me llevaban a mostrar más interés por las caras de los espectadores que por las escenas en pantalla. Nada aporta esta película al género de acción ni al de comedia, que parecen ser a los que se intenta aferrar mientras calca la fórmula de la citada saga y la mezcla con el ritmo de películas nada despreciables como “El caso Bourne” (2002), o evoca las famosas escenas colganderas de aquel fiasco cinematográfico del gran Brian de Palma en “Misión Imposible” (1996).
El cine como un espectáculo
Acepto que se considere el cine como un espectáculo, no seré yo el que contradiga la teoría del cine como la experiencia estética que promulgaba Münsterberg, pero pienso inmutablemente que el cine debe aspirar a ser arte, para ser cine. Me subo al barco de Scorsese cuando dice que: “el cine es un arte que nos trae lo inesperado. En las películas de superhéroes nada corre peligro”. Pues esto es puro cine de superhéroes al más puro estilo de la crítica de Scorsese.
Pero la mayor frustración de asistir al visionado de esta película, no es que sea una película vista un millón de veces, o que todo sea tan inverosímil como cargado de maquillaje. El problema es que está dirigido a un público adolescente que confundirá aún más sí es posible, sus ideas sobre el feminismo, el cambio climático, la inteligencia artificial o el veganismo, entre otros contextos sociales de la actualidad. El argumento es una pretenciosa, indocumentada y maniquea opinión sobre nuestra actualidad, fundamentada en el más estéril y absurdo humor. Un producto poco cinematográfico que parece haber nacido al albur de esa nueva pasarela llamada Instagram.
El reparto de la película encabezado por Kristen Stewart
No obstante, el casting elegido para realizar este ejercicio de pseudofeminismo no es más que una pasarela de bellísimas actrices entre las que destacaría a una Kristen Stewart, que en su caso sí responde ante ciertos retos interpretativos, pero de la que Elisabeth Banks, sólo ha sabido mostrar su indiscutible belleza física. Patrick Stewart, conocido por sus papeles como el Profesor Xabier en la saga X-Men, pone el contrapunto a esta avalancha de femineidad, con giros de guion tan previsibles como el resto de la cinta.
Opinión final de Los Ángeles de Charlie 2019
La nueva película de Elisabeth Banks (”Dando la nota – Aún más alto”, 2015) es mediocre y torticera hasta decir basta, busca el aplauso fácil de adolescentes y seguidores de ese cine de superhéroes que como cualquier otro subgénero tiene sus luces y sus sombras. Si el “Joker” de Todd Phillips es la luz de 2019, en un género tan denostado durante años, Los Ángeles de Charlie, sería el último escalón del cine más esperpéntico y absurdo que se rueda en nuestros días.