Thriller, drama, visos de comedia… todo cabe en esta “La gran estafa americana” de David O. Russell. Una absorbente historia repleta de magníficos personajes interpretados por cinco grandes estrellas del cine norteamericano: Christian Bale, Amy Adams, Jennifer Lawrence, Bradley Cooper y Jeremy Renner.
Sinopsis de la película “La gran estafa americana”(2014) de David O. Russell
Irving Rosenfeld (Christian Bale) es un rancio pero agudo estafador que posee algunos negocios legales muy convenientes para el blanqueo de sus acciones. Como socia de sus poco éticos negocios y también amante tiene por compañera a la bella y sensual Sydney Prosser (Amy Adams), una mujer excepcionalmente dotada para captar primos en todas las dos modalidades de estafa a las que se dedica Irving, préstamos fantasma y venta de arte de dudosa legalidad.
Iriving está encantado con su doble vida, pues en su casa la aguarda su desequilibrada mujer Rosalyn Rosenfeld (Jennife Lawrence), con quien mantiene el matrimonio por el amor que le tiene a su hijo adoptivo, fruto de otra relación.
La vida de Irving y Sydney progresa gracias a la infalible pareja que forman juntos como estafadores. Si bien los negocios no son de un volumen escandaloso, si son lo suficientemente rentables como para que empiecen a plantearse una vida juntos. Pero en su vida se cruza el ambicioso e impredecible agente de policía Richie DiMasso (Bradley Cooper), quien, a cambio de no meterlos en prisión, pretende usarlos para dar caza a otros estafadores de más alta índole.
Poco a poco Irving y Rosalyn irán descubriendo la codicia y la negligencia del policía y serán arrastrados hasta contactar con la política que está estrechamente relacionada con la mafia. Las cosas se complicarán todavía más por la continua insistencia de Rosalyn por participar en la nueva vida social de su marido, quién ajena a la realidad de la situación de Irving, sólo ve cómo su marido ha empezado a codearse con el alcalde de Nueva Jersey Carmine Polito (Jeremy Renner).
Crítica de la película “La gran estafa americana”(2014) de David O. Russell
“La gran estafa americana” (2014)es el coctel perfecto que un espectador necesita para que un espectador se vaya llevando las manos a la cabeza de forma progresiva en un lento pero constante movimiento que durará prácticamente dos horas, que es lo que dura la película. Pero que no se hagan una idea equivocada de mis palabras. Un espectador tiene varios motivos por los que podría ejecutar este gesto, y en esta ocasión, uno lo hace de forma involuntaria al involucrarse en una trama que va anticipando y con su debido tiempo, que se puede liar bien gorda.
Si nos centramos en la palabra “Hustle” del título original de “La gran estafa americana” o “The american hustle”, encontraremos la clave, pues “hustle”, aparte de traducirse como “timo” o “chanchullo”, también puede significar “bullicio” y “jaleo”. Una cantidad de acepciones que describen perfectamente lo que este grupo de malditos fantásticos intérpretes, crean con cada escena, con cada diálogo.
Los responsables de esto son Eric Warren Singer productor ejecutivo y guionista de la película, y el todavía más culpable David O. Russell, que aparte de escribir, dirige como nadie a todos los malditos intérpretes de la película quienes sin sus indicaciones, estoy seguro que no hubieran logrado ganar el Premio del Sindicato de Actores al “Mejor reparto”. No lo digo porque no crea que no son buenos, Dios me libre, no. Lo comento porque David O. Russell, es un director de actores tal, que da suficiente libertad y confianza, como para que se sientan seguros para crear algo grande dentro de las directrices del personaje. O dicho de otra forma, se nota que están bien dirigidos, porque apenas se nota que están dirigidos.
¡Y vaya personajes! ¿Cómo es posible que una panda de frikis tal sean tan creíbles en una película dramática, siendo tan cómicos, sin llegar a ser esperpénticos? Pues habría que volver a culpar a los ya mencionados guionistas por crear las situaciones, al director por mover los hilos para ver las situaciones y, en última instancia a los malditos intérpretes que son los que dan vida, y respiran, a través de los personajes.
Christian Bale. A mí si nadie me lo dice ni me doy cuenta de que es el protagonista de la película. No me acostumbro a sus cambios físicos y nunca deja de sorprenderme cómo puede hacer esas cosas.Christian Baleno se limita a disfrazarse de otra persona. Christian Bale sería el típico intérprete que si me dicen que por aquella época se creía un rancio estafador de altas miras, bendecido con un magnífico ojo para el negocio sumergido llamadoIrving Rosenfeld,me lo creo. Y seguramente preguntaría “¿Y sacó mucha pasta?”. En fin, Christian haciendo de las suyas.
Pero vamos, que esto es un suma y sigue porque la jovencísimaJennifer Lawrence, con apenas veintitrés años, hace tiempo que ha conquistado a las masas con su papel de “chica en llamas” gracias a“Los juegos del hambre”y ahora vuelve de nuevo, y gracias al mismo director que le regaló un Óscar con“El lado bueno de las cosas”a tratar de llevarse al bolsillo a la crítica. Yo lo diré con pocas palabras. Qué personaje más entrañablemente tarado y qué bien interpretado. ¿Cómo una cría puede convertirse en una señora? Pues ahí la tienen. Espero que a Jennifer no tenga vértigo cuando mire hacia tras y vea lo alto que está en tan poco tiempo.
Y Bradley Cooper (“El lado bueno de las cosas”, “Resacon 3”), y Amy Admas (“El hombre de Acero”) y el poco reconocido Jeremy Renner (“Mission Imposible: Protocolo Fantasma”) cierran un reparto principal que bien merecido tienen el premio ya mencionado.
La estética, la combinación de personajes, las situaciones, la música, el por qué, el cómo, el quién, los hechos reales de la época por donde se mueven estos personajes de ficción, el viaje al pasado, los cameos de grandes estrellas… Bébanse este coctel y viajen con los protagonistas a donde quiera que se dirija “La gran estafa americana”.