Desconcertante, conmovedora, intensa y fantástica (en el amplio sentido de la palabra), se descubre la fábula del director Kornél Mundruczó. Opresión y lucha de clases a través de la mirada de los más fieles e indefensos: los perros.
En forma de melodrama Phoenix acerca al espectador una de las muchas realidades truncadas que el nazismo y el Holocausto dejó tras de sí: las de los miles de judíos que, una vez liberados de los campos de concentración, quedaron a la deriva entre un pasado que había desaparecido y un futuro al que todavía no eran capaces de hacer frente