Liam Neeson vuelve a retomar el papel de justiciero que lleva repitiendo desde hace más de diez años en un remake, Venganza bajo cero, perpetrado por el mismo director de la original, pero con dosis de humor negro y socarronería que hacen más digerible la propuesta.
Crítica de Venganza bajo cero (2019)
Los personajes de Liam Neeson son los más desgraciados del cine de la última década. Casi siempre acaba con algún hijo muerto o alguien de su familia secuestrado. El propio actor se ha convertido casi en un subgénero en sí mismo, donde la venganza, en todas sus formas, hace acto de presencia y se canaliza a través de un intérprete sobresaliente, que sobrevive en productos de serie B tan entretenidos como intrascendentes para su carrera.
Venganza bajo cerorepite esquema, más si cabe al tratarse de una adaptación que su director, Hans Petter Moland, decide pasar por el filtro hollywoodiense, manteniendo su esencia, pero apostando por características diferenciadoras que le sientan francamente bien. Moland construye una película que el espectador ha visto una y mil veces y la reviste de un tono cafre y lúdico, propio de la serie B en la que se enmarca, y que ancla sus mayores virtudes en un humor negro que hace mirar de manera cómplice al espectador y olvidar, por momentos, que “Venganza bajo cero” no deja de ser más de lo mismo. Por ello, también hay que elogiar las originales e innumerables maneras de matar de las que hace gala el personaje de Neeson, más cerca de un Jigsaw que de un Charles Bronson. El film no da tiempo a que el espectador empatice con los personajes y plantea un primer actor lo más corto posible para poder entrar en materia y que la sangre comience a correr. Apenas el problema se desarrolla, el protagonista se lanza a su personal y destructiva venganza. El director sabe lo que quiere el respetable y se lo da sin concesiones ni esperas inútiles.
Liam Neeson, el rey de la venganza
Liam Neeson asume su rol, uno que tiene más que aprendido y en el que sigue resultando creíble, a pesar de que la edad no pase en balde para él. Sin embargo, su compañera Laura Dern apenas tiene espacio para demostrar su gran talento, con un personaje totalmente inútil que goza de poco tiempo en pantalla y que apenas está dibujado como simple comparsa emocional del protagonista, sirviendo como evidencia de que todos los personajes, incluido el principal, son meros instrumentos para que las escenas escabrosas se desarrollen y palien la sed de violencia que de seguro deberá llevar el espectador de casa, si de verdad quiere disfrutar de esta cinta.
Opinión final de Venganza bajo cero
Venganza bajo cero (2019)es una película consciente de lo que ofrece, que se esmera en resultar divertida y entretenida a partes iguales, sin concesiones a los cánones de una buena historia, pero apostando porque el público esboce una sonrisa con cada nueva muerte y salga tan relajado de este baño de violencia como lo haría de un spa, pero sustituyendo aquí el agua por la fría sangre de los enemigos.
