Llega a la cartelera la nueva aventura cinematográfica del actor Liam Neeson y el director Jaume Collet-Serra, “El pasajero”. Un thriller de acción donde un pasajero tendrá que resolver un enigmático acertijo antes de que su tren llegue a destino.
Crítica de “El pasajero” (2018)
Testosterona a tope. Si te gustan las películas de acción con un protagonista a la altura de los acontecimientos, el título que deberías elegir de la cartelera de este fin de semana es “El pasajero” (2018). El director Jaume Collet-Serra regresa a la gran pantalla dispuesto a transitar nuevamente por el cine de acción de la mano de su ya convertido en actor fetiche, Liam Neeson. Ambos forman un tándem brutal en una cinta que logra mantener su intriga hasta el final gracias a un abarrotado tren lleno de sospechosos donde Neeson tendrá que jugar una peligrosa partida de “quién es quién”.
¿De qué va la película de “El pasajero” (2018)?
No será un buen día, ni mucho menos, para Michael MacCauley (Liam Neeson), un ex policía ahora convertido en comercial de seguros al que ni su veteranía ni su complicada situación familiar librarán de ser despedido. Ese mismo día, totalmente abatido tras su despido, regresa a casa en el tren de cada día pero ese no será un viaje más… se le acercará una misteriosa mujer que ofreciéndole una tentadora propuesta: cien mil dólares a cambio de localizar a cierto pasajero del tren. Sólo contará con dos pistas: el alias de la persona en cuestión y el dato de que lleva un bolso consigo.
Jaume y Liam, unidos por la acción.
Una larga trayectoria es la que llevan a su espaldas ya Neeson y Collet-Serra. “Sin identidad” (2011), “Non-Stop (Sin escalas)” (2014) y “Una noche para sobrevivir” (2015), resultaban títulos cargados de buenas ideas e intenciones pero que terminaban ofreciendo un producto bastante irregular. Ahora “El pasajero” (o “The Commuter” en su versión original), la que nos ocupa este fin de semana, supone un antes y un después en la carrera del director catalán ya que la propuesta resulta convincente al haber armado muy bien las piezas que componen el puzzle de este intrigante thriller policiaco.
Una película con bastantes puntos en común con “Non-stop”, elementos con los que vuelve a jugar en esta ocasión Collet-Serra pero esta vez logra combinarlos de forma más inteligente y acertada: muchos sospechosos (varios vagones de tren repletos de desconocidos), un espacio reducido para la acción (en aquella un avión, en esta un tren), una angustiante contrarreloj… y si no encuentra al misterioso pasajero será su actor protagonista, en ambas Neeson, el que tenga que cargar con todas las responsabilidades de lo que ocurra durante ese perturbador viaje.
Lo que sí es cierto una vez más es que el actor británico volverá a convencer como ese hombre maduro que, una vez “metido en harina”, es capaz de repartir de manera solvente a diestro y siniestro. Un héroe capaz de poner a salvo a su familia o incluso a todos los pasajeros de un tren, sin desprenderse de su semblante serio, elegante y sin duda melancólico. El héroe anónimo que todos querríamos tener cerca en circunstancias nada deseadas.
A pesar de que el guión de Byron Willinger y Philip de Blasi sufre de bastantes altibajos durante sus noventa minutos de duración, Collet-Serra es capaz de captar nuestra atención gracias a un gran trabajo con la cámara -movimientos incesantes dentro de los vagones de ese “maldito” tren mientras sigue de cerca a su protagonista-, un par de escenas de acción que quitan el hipo, y un suspense que logra mantener hasta el final donde sin más remedio estalla la acción que la cinta llevaba dentro.