Por fin llega una de esas películas de animación de las que saldrás con verdadero subidón de la sala de cine: Trolls. Divertida, gamberra, original, colorida y súper optimista. Si no consigue atraparte es que eres un Bergen.
Crítica de la película de animación ‘Trolls’
Color, música y diversión son los tres pilares básicos en los que se asienta la nueva película de la factoría DreamWorks para conseguir que el público salga de la sala con un buen rollo contagioso y una sonrisa de oreja a oreja. Trolls es ya uno de los grandes descubrimientos cinematográficos del año, y me atrevería a afirmar que es también uno de los mejores trabajos de animación de los últimos tiempos tras las geniales ‘La Lego película’ (2014), ‘Inside out’ (2015) y ‘Zootrópolis’ (2016). Tanto niños como adultos disfrutarán de una cinta visualmente espectacular, con un guion muy original y con mensaje, de unos gags divertidísimos, y con una banda sonora ideada bajo la experimentada batuta de Justin Timberlake. Sin duda los pequeños duendecillos que arrasaban entre los que crecimos en los 80entran en la gran pantalla por la puerta grande.
En Trolls conoceremos la historia de auténtica supervivencia de estos simpáticos seres frente a los temidos Bergens, cuya cultura basa su felicidad en comerse una de estas simpáticas criaturas. Hace ya 20 años los Trolls lograron escapar de la fiesta anual donde son devorados por los Bergens sin ningún tipo de piedad. Ahora, asalvo en la profundidad del bosque, los Trolls celebrarán su fiesta más ruidosa mediante la cual sus mayores enemigos lograrán seguirles la pista hasta su hogar.
Walt Dohrn (Shrek 2, Madagascar) y Mike Mitchell (Shrek, Felices para siempre, Bob Esponja: un héroe fuera del agua) dirigen esta fantástica aventura musical donde conoceremos las historias de superación personal de sus carismáticos personajes. Una cinta donde amistad, compañerismo y trabajo en equipo están muy presentes, sobre todo en sus dos personajes protagonistas que son completamente antagonistas, dejando en los más pequeños un claro mensaje: “juntos somos mejores”. Pero eso sí, sin olvidar nunca el buen humor. Infinidad de ingeniosos gags coronan una historia entrañable y divertida donde incluso los malos son capaces de enseñar una valiosa lección: la felicidad no la dan las cosas materiales, la verdadera felicidad está en el interior de cada uno. Y así es cómo se consigue una película que atrapa con su guion, sencillo pero efectivo, lleno de absurdas situaciones y divertidos diálogos pero donde los más pequeños podrán encontrar valiosas lecciones, siempre desde un punto de vista súper optimista. Pero ¿y a nivel visual? Sólo se puede decir que el resultado es impactante. Increíble resultará descubrir la gran cantidad de texturas que acompañan cada escena realizada a modo del tradicional stop motion. Lana, fieltro, hilo, goma eva, cartón… con un realismo propio de verdaderos maestros del CGI. Para los más nostálgicos destacar el fabuloso arranque con stop motion tradicional, introduciendo la historia a modo de un cuento realizado por su propia protagonista, Poppy.
Si el público se decide por entrar a ver la versión original, cosa que recomiendo -y más teniendo presente el elevado número de momentos musicales de la película-, descubrirá las famosas voces de, entre otros: Justin Timberlake como Branch; Anna Kendrick como Poppy (recuerda su paso por las Bellas en ‘Dando la nota’); Zooey Deschanel como Bridget (la versión Bergens de La Cenicienta); Christopher Mintz-Plasse como el Rey Gristle (Kick-Ass); la cantante Gwen Stefani pone voz y ritmo a DJ Suki; James Corden, el tipo con el que todos quieren subirse en coche, pone voz a Biggie; y Russell Brand es Creek. Uno de los secretos de Trolls es el acertado fichaje de las voces de sus personajes que encajan a la perfección con esos momentos musicales que enloquecerán a todo el público. Los pequeños sentirán la necesidad de levantarse de la butaca y bailar, y los mayores no podrán resistirse a cantar alguno de estos míticos temas: ‘Move Your Feet’ de Junior Senior, ‘September’ de Earth Wind & Fire, ‘Hello’ de Lionel Richie, ‘The Sound of Silence’ de Simon & Garfunkel, ‘Total Eclipse of the Heart’ de Bonnie Tyler, ‘True Colors’ de Cyndi Lauper, y como colofón final, el número uno mundial de este verano, Justin Timberlake y su ‘Can’t Stop the Feeling’.
El universo de Trolls conseguirá atraparte. ¡Vivan los colores fluor, los abrazos, la purpurina, el ritmo incesante y las nubes enigmáticas! Ya estás tardando en ir al cine.
