Zootrópolis es la nueva apuesta Disney que gustará a todos los públicos gracias a un guion inteligentemente ideado, lleno de gags súper graciosos y guiños a series y películas. ¿Se te ocurre un plan mejor para este San Valentín?
Zootrópolis: Crítica
Se acabaron las historias de amor de pareja en las películas de Disney, y aquellos que sigan anclados en la época de ‘Blancanieves’ o ‘La Cenicienta’ son el claro ejemplo de que los que siguen viviendo en el pasado -o en lo que algunos, sobre todo las feministas más radicales, denominan “el mal de las princesas Disney”- son ellos. Sí señores, aquello quedó atrás muy atrás. Ahora en Zootrópolis la factoría ha decidido enfundar a una cándida pero valiente e inteligente conejita en un traje de policía para controlar a malos que la triplican el tamaño. Mensaje positivo, por supuesto, ya que no olvidemos que nos estamos dirigiendo sobre todo a un público infantil (no comparto la opinión de que los niños tienen que ver reflejada la dura y cruda realidad desde pequeños en el cine a modo de lección vital), pero también lleno de valores como la lucha, el tesón, la valentía, el valor de la amistad, el trabajo… desde luego lecciones y moralejas no le faltan a esta aparentemente inocente historia de animalitos. Así es Disney, logra sorprender siempre. Si con su anterior ‘El viaje de Arlo’ (2015) flipábamos con la absoluta fidelidad con la que habían conseguido plasmar los paisajes donde habitaban sus personajes -haciéndonos dudar si nos encontrábamos o no ante un fabuloso trabajo fotográfico-, en esta ocasión alucinaremos con un inteligentísimo guión que conseguirá atrapar, entretener y divertir a pequeños y adultos a partes iguales.
Judy Hopps siempre ha soñado y luchado por ser la primera conejita policía de la historia de la gran ciudad vecina de Zootrópolis, cuyo lema promocional proclama a los cuatro vientos “serás quién quieras ser”. La dura realidad es que cuando lo consigue será directamente “desterrada” al desagradecido trabajo de multar a los coches por el famoso papelito de la hora. Trabajadora y tenaz, se verá finalmente implicada en un misterioso caso, con desaparición incluida, que se ha empeñado en resolver.
Del trabajo conjunto, tanto en dirección como en guion, del director de una de las más brillantes películas de princesas de los últimos tiempos ‘Enredados’ (2010), Byron Howard y del director de varias temporadas de las series ‘Los Simpson’ y ‘Futurama’ y de la película ‘¡Rompe Ralph!’ (2012), Rich Moore llega esta nueva apuesta Disney que no defrauda ni un ápice. Desde luego viendo los anteriores trabajos de los encargados de dar vida a Zootrópolis no sorprende el trabajazo final que podremos disfrutar desde este fin de semana en la cartelera. Lleno de gags divertidísimos, guiños a series y películas, situaciones rocambolescas, pinceladas de realidad, y necesarios mensajes que transmitir a los más pequeños. Funciona a todos los niveles. Lo más sorprendente: que la misma fama de vagos la tienen los funcionarios de uno a otro lado del charco; que a todos nos pone de mal humor el controlador de la hora cuando aparcamos el coche; en definitiva, que no somos tan diferentes los españoles del resto de la humanidad. Y curiosamente ese es el mensaje más claro que nos deja la cinta de animación cuando desde el primer minuto de metraje presenta un entorno donde los mamíferos han evolucionado enterrando por fin el “hacha de guerra” prometiéndose no devorarse unos a otros, ya que en el fondo todos son iguales. Unidad, fraternidad e igualdad, nadie es más que nadie. Todos somos iguales.
Pero Zootrópolis da un paso más. Podríamos afirmar que en esta ocasión Disney se aleja de cuentos y del “fueron felices y comieron perdices” para adentrarse en el género detectivesco. Así poco a poco, lo que empezó con un claro mensaje de superación personal -con denuncia inclusive al acoso escolar- y una demanda hacia los prejuicios y estereotipos preestablecidos que nos marca la sociedad, se va tornando en una entretenida trama de investigación donde todas las pistas nos llevarán a destapar en oscuro caso de corrupción. ¡Ah! Y nada de besos ni amoríos. Si pensáis que los opuestos conejita y zorro terminarán enamorándose, siento desilusionaros, estos dos tan sólo se acabarán por hacer buenos colegas.
Y a nivel animación, como no podría ser de otro modo, el resultado es sobresaliente. A modo curiosidad os adelantaré que su conejita protagonista Judy Hopps es una versión femenina y más cuqui del personaje de Tambor en ‘Bambi’ (1942) y que su amigo Nick Wilde nos recordará al zorro de ‘Robin Hood’ (1973). En general sus animaciones están cuidadas y mimadas en cada detalle tanto en sus animalillos -aparecen 64 especies distintas de mamíferos y para realizar el meticuloso trabajo de creación de cada una de ellas incluso enviaron a especialistas a Kenia para investigar la textura y el movimiento de su pelaje-, donde podremos disfrutar de todo tipo y tamaños, como en sus diferentes ambientes -la gran urbe, el campo o la selva-.
¿Se te ocurre mejor plan para este fin de semana de San Valentín?