Crítica de Licorice Pizza: Película de Paul Thomas Anderson

Visionario del amor

Nominada al Oscar a la mejor película, el nuevo trabajo de Paul Thomas Anderson nos brinda un relato lleno de vida y juventud. Incluso más optimista que la Belfast de Kenneth Branagh, Licorice Pizza te dibujará una sonrisa permanente y hará que tu corazón se reblandezca en más de una ocasión. Aquí va nuestra crítica.

Sinopsis

Amor a primera vista es lo que siente Gary Valentine (Cooper Hoffman), un quinceañero bastante inteligente, cuando conoce a Alana (Alana Haim), una chica diez años mayor que él. Convencido de que ella es la mujer de su vida, se harán amigos, pues Alana se niega a verlo de manera amorosa por la diferencia de edad. Los años 70 y la ciudad de Los Ángeles serán más que meros testigos en la evolución de su relación.

Cooper Hoffman y Alana Haim
Cooper Hoffman y Alana Haim

Crítica de la película Licorice Pizza

Apostar por historias originales, frescas y diferentes debería tener categoría propia en cualquier ceremonia de premios. Paul Thomas Anderson puede pecar de muchas cosas, pero innovador es. Títulos como Magnolia, El hilo invisible, The Master o Pozos de Ambición así lo atestiguan. Su nuevo trabajo, donde también ejerce de guionista, no es una excepción. Aquí, se suma a la moda de evocar tiempos pasados para llevar a cabo un ejercicio cinematográfico que mezcla realidad y ficción. La película Licorice Pizza es una ficción de ensueño, eso sí.

Alana Haim y Cooper Hoffman

Para personificar su etapa adolescente, Anderson se ha decantado por caras nuevas para el espectador y, más importante aún, rostros comunes, de carne y hueso. Su belleza radica en lo naturales que se muestran en pantalla. Si tienen granos, no se eliminan. Si sus cuerpos no se ajustan a los estándares marcados, no hay problema. Alana Haim y Cooper Hoffman bordan sus primeros papeles en cine y demuestran que la falta de experiencia no equivale a falta de talento. Philip Seymour Hoffman habría estado muy orgulloso del debut de su hijo.

Cooper Hoffman y Alana Haim
Cooper Hoffman y Alana Haim

La América setentera de Anderson

La película Licorice Pizza puede confundir ya desde su título, que alude a una forma de llamar a los discos de vinilo. A priori, no es más que una historia de amor a destiempo entre dos jóvenes. Él lucha a favor de Cupido mientras que ella intenta silenciarlo. De hecho, es tan obvio quién vencerá, que uno se pregunta cuánto tardará Gary en conquistarla en vez de si lo logrará o no. Aquí no hay espacio para la incertidumbre, el foco no está en eso. Es el universo que los rodea y los personajes que lo pueblan quienes definen el todo de su relación. Su inocente exploración del amor está condicionada por una América setentera donde cualquier sueño es posible, donde la extravagancia es cotidiana y donde el uso de la mujer como reclamo sexual estaba normalizada.

Sean Penn y Alana Haim
Sean Penn y Alana Haim

Pero claro, todo está contado desde un prisma tan alegre que a uno se le pueden escapar ciertos detalles turbios que se esparcen a lo largo del metraje. Por ejemplo, los personajes de Sean Penn y Bradley Cooper se antojan divertidos y bizarros, cuando en un análisis más profundo resultarían muy cuestionables. De nuevo, el foco no está aquí. Es mérito del guion (también a cargo de un polifacético Anderson) que como espectadores todo nos resulte orgánico y coherente cuando hay momentos que rallan lo surrealista.

El amor lo puede todo

Nuestros protagonistas son emprendedores, persistentes y optimistas, muy optimistas. A pesar de darse de bruces contra la realidad, como se muestra cuando Alana tiene que cubrir a su jefe homosexual, nunca abandonan su sonrisa. Y francamente, consiguen contagiarnos y que le quitemos hierro al asunto que es la vida. Si encima añadimos una banda sonora para no estarse quieto y una fotografía luminosa y colorida, es casi imposible caer en el pesimismo. Según la película Licorice Pizza, el amor lo puede todo. Ojalá fuera así.

Escena de la película Licorice Pizza
Escena de la película Licorice Pizza

Opinión final de la película Licorice Pizza

Una parte del público suele manifestar que no va al cine a sufrir, que para eso ya está la vida real. La película Licorice Pizzaes entonces lo que necesitan, pues constituye un entrañable canto a la vida y un magnífico homenaje a los inocentes amores de juventud. Es casi imposible no salir de la sala conmovido y motivado por vivir una historia como la de Gary y Alana. Siendo quisquillosos, no habría pasado nada con diez minutos y dos o tres personajes menos.

Estreno y Ficha técnica

Título original: Licorice Pizza
Género: Comedia
Sitio Oficial: Licorice Pizza
País: Estados Unidos
Idioma: Inglés
Fecha de estreno en España: 11 de febrero de 2022 en cines
Productora: Ghoulardi Film Company, Bron Studios, Focus Features
Distribuidora: Universal Pictures
Duración: 133 min.
Año: 2022
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años

Ficha Artística

Dirección: Paul Thomas Anderson
Guion: Paul Thomas Anderson
Música: Jonny Greenwood
Fotografía: Paul Thomas Anderson, Michael Bauman
Reparto: Alana Haim,Cooper Hoffman,Sean Penn,Tom Waits,Bradley Cooper,Ben Safdie,Maya Rudolph,Joseph Cross,Emma Dumont,Skyler Gisondo,Mary Elizabeth Ellis,Emily Althaus,Anthony Molinari

Cartel

Crítica de la película Licorice Pizza
Crítica de la película Licorice Pizza

Trailer

RESEÑA FINAL
La película Licorice Pizza es un entrañable relato de amor adolescente. Una de las propuestas más interesantes y disfrutables del fin de semana.
DIRECCIÓN
9
GUION
7
INTERPRETACIÓN
8
LO BUENO
Los protagonistas son y parecen gente real, común, cotidiana.
El film consigue que nos enamoremos de Gary y Alana en pocos minutos.
La ambientación setentera es exquisita.
LO MALO
Alguna trama queda coja en su desarrollo, dejándonos con ganas de más.
Hay personajes que merecían un arco argumental mayor.
8
Nota