Diego Peretti, Santiago Segura y Diego Torres protagonizan la película ‘Casi leyendas’, dirigida por Gabriel Nesci. Una tragicomedia sobre la amistad y los sueños rotos marcada por la nostalgia.
Crítica de la película ‘Casi leyendas’
El sello del autor de la película Días de vinilo (2012) Gabriel Nesci, se deja notar en su segundo proyecto: Casi leyendas. Diego Peretti, Santiago Segura y Diego Torres protagonizan esta historia de sueños incumplidos, promesas rotas y añoranzas de juventud, que lo único que tiene de “novedoso” en su trama es la promesa de volver a reunir a los tres integrantes de una vieja banda de rock. Mismo concepto de cualquier pasado fue mejor; misma nostalgia; mismos reproches y remordimientos; misma amargura; mismos patrones para definir sus personajes. Vamos, más de lo mismo pero con distinta excusa, o bueno, pensándolo mejor no tan distinta ya que en su anterior trabajo también encontrábamos un personaje líder de una longeva banda que versionaba los clásicos temas de los Beatles.
En Casi leyendas conoceremos a Axel (Santiago Segura), un hombre cuyo evidente síndrome de Asperger parece haberle dejado muy solo en esta vida. Un día decidirá darle un vuelco a su solitaria rutina y volver a reunir a su vieja banda de rock ‘Auto Reverse’, aquella que formó hace ya 25 años, con la intención de participar un concurso de radio. Con dicho propósito intenta retomar el contacto con sus otros dos integrantes: Javier (Diego Peretti), un profesor de biología en plena depresión por la reciente muerte de su esposa y con un hijo adolescente a su cargo, y Lucas (Diego Torres), un abogado corrupto al que acaban de despedir tras haberse descubierto varios de sus “negocios”.
Una cinta nos habla del poder terapéutico de la música a través de Axel, el personaje al que da vida Santiago Segura, ya que posiblemente el único recuerdo que tiene de verdadera felicidad es cuando se encontraba tocando con su banda encima del escenario. Por su parte el actor pone toda la carne en el asador para encarnar a ese enfermo de síndrome de Asperger -el director también “aprovecha esta moda”-, queriendo emular a dos icónicas interpretaciones en el tema al combinar lo que le ha parecido más acertado de un maravilloso Jim Parsons como Sheldon Cooper en la serie ‘The Big Bang Theory’ y de un genuino Jack Nicholson como Melvin en ‘Mejor… imposible’ (1997). Lamentablemente la mezcla no funciona, parece incómodo en escena, faltándole convicción en su personaje y en la realidad que le rodea. Lo peor vendrá cuando el guion le pida forzadamente despertar en el público una sonrisa… lamentablemente al actor no habrá podido impregnar a su personaje del carisma y la cercanía necesarias para llegar al espectador.
Por otro lado encontramos a Diego Peretti, el único que sabrá aportarle la chispa necesaria a su personaje dándole algo de vida y ritmo al resto de la cinta. Los momentos más divertidos de la película serán sin duda gracias a él y al cantante Diego Torres, que se defiende bastante bien en su papel de chulo prepotente, aunque claramente se le ve más cómodo en las escenas donde se encuentra en el escenario tocando la batería.
El verdadero problema de Casi leyendas, como ya he comentado anteriormente, será que desde el primer minuto de metraje el espectador tendrá la sensación de haber visto la película antes. Lo que en Días de vinilo podía resultar fresco, divertido y seductor, ahora resulta repetitivo y cargante sin más. Es lo que tiene repetir la misma fórmula de éxito, que para el director se basa claramente en la mezcla de amistad, humor y música, una y otra vez.
