Kenneth Branagh y el tren del Orient Express
Kenneth Branagh y el tren del Orient Express

Crítica de “Asesinato en el Orient Express” (2017): Un auténtico chasco

Kenneth Branagh se pone al mando, tanto en guion como en dirección, de la famosa novela de Agatha Christie: Asesinato en el Orient Express. Una película ambiciosa a todos los niveles que no llega a conseguir lo básico… que el espectador llegue a involucrarse en el detectivesco juego que se plantea tras el asesinato de uno de los pasajeros.

Crítica de la película Asesinato en el Orient Express (2017)

Tantas son las ganas de ver una película que cuando no cumple con las expectativas generadas en tu imaginación el chasco es monumental. Ese ha sido mi resultado ante el visionado de Asesinato en el Orient Express… una cinta floja no, flojísima, que logra desvirtuar por completo este mítico asesinato y arrebatarle de toda la fuerza que la genial Agatha Christie logró impregnarle a la historia original. Mucha estrella de Hollywood, mucho efecto especial, trenes, vestuarios, decorados… pero lo verdaderamente importante, el guion, no se ha ocupado seriamente nadie. Y eso que la sobresaliente materia prima ya estaba sobre la mesa desde hace años. Lo siento Kenneth Branagh pero está claro que adaptar una de las obras de la más grande escritora de suspense de todos los tiempos te ha quedado muy grande.

Judi Dench y Olivia Colman en la película Asesinato en el Orient Express
Judi Dench y Olivia Colman en la película Asesinato en el Orient Express

La acción nos traslada al año 1935. Durante una apacible travesía por Europa en uno de los trenes más punteros y afamados del momento, el Orient Express, tiene lugar un terrible asesinato. En dicho tren viajan: Edward Ratchett (Johnny Depp) un hombre de negocios sin escrúpulos al que le acompañan su ayudante Hector MacQueen (Josh Gad) y su mayordomo (Derek Jacobi); la misteriosa Condesa Andrenyi (Lucy Boynton); la Princesa rusa Dragomiroff (Judi Dench) acompañada de su criada Hildegarde Schmidt (Olivia Colman); la joven Mary Debenham (Daisy Ridley); el profesor Gerhard Hardman (Willem Dafoe); la misionera Pilar Estravados (Penélope Cruz); un inmigrante cubano llamado Biniamino Marquez (Manuel Garcia-Rulfo); el Doctor Arbuthnot (Leslie Odom Jr.); el Conde Andrenyi (Sergei Polunin); la cotilla Caroline Hubbard (Michelle Pfeiffer); y Pierre Michel (Marwan Kenzari), uno de los trabajadores del tren. Ahora todos son sospechosos de asesinato.

Johnny Depp será uno de los enigmáticos personajes de la película
Johnny Depp será uno de los enigmáticos personajes de la película

Asesinato en el Orient Express (2017) es una burda caricatura de su propia historia. Una película sin alma ni carisma. Carente de cualquier aliciente más allá de ver a sus mil y una caras conocidas pasearse por escena sin ton ni son. Algo que por otro lado no deja de ensuciar la propia película al llenarla de actores, que parecen no tener mayor propósito que hacer bulto, y abarrotar la pantalla de gente, con la misión de confundir al espectador en la incesante búsqueda del asesino, en el tiempo que el tren recorre la distancia de Estambul a París. Todas las interpretaciones están más bien flojas, no destaca nadie excepto una genial Michelle Pfeiffer (la única que sabe jugar con las dos caras de una misma moneda). Y es que ninguno de estos grandes actores entra bien a ese doble personaje que la película les plantea como reto; una doble vertiente que tiene como misión principal confundir al espectador. Nadie es quién dice ser o quién aparenta ser. Pero aquí dicha ambigüedad está mal llevada, logrando tan sólo caricaturizar a los personajes. Así el detectivesco juego que plantea la película no funciona en ningún momento, ya que no tardaremos en perder el interés por juntar las pistas y resolver el interrogante principal: ¿quién ha sido capaz de cargarse a un cruel gánster como Edward Ratchett?.

Daisy Ridley, Leslie Odom Jr. y Manuel Garcia-Rulfo en una escena
Daisy Ridley, Leslie Odom Jr. y Manuel Garcia-Rulfo en una escena

En 1974 Sidney Lumet ya hizo una adaptación de este clásico de la literatura, también protagonizado por grandes estrellas del momento como Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery o Albert Finney, encargado de dar vida al investigador a Poirot. En esa ocasión el director optó por construir un relato más sobrio, más oscuro, y con donde se respiraba glamour de los años 30 por cada esquina de la cinta sin necesidad de tanto efecto especial. Además el reparto “remaba en una sola dirección” enmarcando perfectamente el relato de suspense e intrigas que se traían entre manos.

Es evidente Kenneth Branagh tenía complicadísimo superar a su predecesora, con el añadido hándicap de que poco público queda ya por conocer la identidad del asesino en cuestión. Pues bien, en ese afán por superar la novela y la película, el actor y director irlandés ha modificado el guion lo suficiente como para que este remake pierda todo su encanto y la tensión propia de este suspense. Además Branagh ha querido lucirse también a nivel actoral, reservándole los diálogos cumbre y más de un grandilocuente plano a su personaje, el inspector Poirot.

DIRECCIÓN
4
GUION
2.5
INTERPRETACIÓN
5
Reseña de lectores5 Votos
7.8
LO BUENO
Michelle Pfeiffer.
LO MALO
La adaptación realizada por Branagh de este clásico.
Las flojas interpretaciones de su famoso elenco.
4