Grande, gigantesco, ¡descomunal! Se acerca el estreno de ‘Godzilla’ y, como era de esperar, su aparición en España es temida hasta por las distribuidoras que prefieren darle cancha a la bestial criatura evitando la competencia con otros grandes estrenos. ¡Que ‘Godzilla’ arrase con lo que tenga que arrasar que nadie se meterá bajo su pata, garra, boca, cola, o mirada. Pero… ¿deberíamos los espectadores meternos en el cine?
Sinopsis de la película Godzilla 2014
1999. En una faraónica mina al aire libre se cierne la desgracia tras intentar perforar hacia lo que parecía ser un rico yacimiento de uranio. En su lugar, una especie de gigantesco huevo fosilizado junto con otro que parecía haber eclosionado, siembran el desconcierto a la vez que atrae la atención del doctor Ichiro Serizawa (Ken Watanabe) y su ayudante Vivienne Graham (Sally Hawkins), ambos pertenecientes a una organización de la que sólo se conoce su nombre en clave: Monarch.
Casi al mismo tiempo, una central nuclear de la costa de Japón está resultando expuesta a continuos sismos. Joe Brody (Bryan Cranston) máximo responsable de la central en la que trabaja su mujer Sandra (Juliette Binoche), quiere tomar medidas al respecto dudando si apagar los reactores para evitar consecuencias mayores. Los sismos son continuos e indeterminados y, en contra de lo que suele ocurrir con los terremotos corrientes, parecen que siguen un inusual patrón de repetición de creciente intensidad.
Quince años más tarde, tras el acallado incidente de la central, Joe Brody, a quien todos toman por chiflado, cree que puede haber dado con lo que pudo ocasionar esos sismos. Para ello necesitará la ayuda de su hijo Ford (Aaron Taylor-Johnson), miembro del ejército de EEUU, para infiltrarse en un área de cuarentena en la que se encuentra tanto su antigua residencia, como la central nuclear en la que trabajaba.
Padre e hijo quedarán atónitos al ser conscientes de la horrible monstruosidad titánica a la que el mundo deberá hacer frente.
Crítica de la película Godzilla 2014
Aquellos que lean regularmente mis críticas, o mejor dicho, aquellos que se molesten en leer las sinopsis que hago de las películas, sabrán de sobra que tengo tendencia natural a ensalzarlas para crear la mayor expectativa sin desvelar mucho del argumento, que para eso ya están los trailers. Pues bien, dando por hecho que cuando alguien va a ver una película como Godzilla, que de sobra es sabido que va de un bicharraco el cual destruye ciudades a su paso y a su pesar (¿o es con su peso?), todavía trato de omitir más información por el bien de aquellos que se adentran en la oscuridad para ver una película más que previsible.
Sí, os habla un frío crítico que fue esperanzado al pase de prensa queriendo encontrar mucho de todo y descubriendo que, quizá porque en el tráiler hay imágenes muy evocadoras, la película de tiene mucho de justo lo que uno esperaba ver. Tampoco estoy decepcionado pero, si es cierto que con los tiempos tan creativos que corren, alguna sorpresa más en la historia me hubiera encantado (ya sabéis que yo soy de puntuación fácil).
Godzilla está bien. Eso. Eso y poco más y tampoco nada menos. Nada tengo que objetar en la interpretación del curioso reparto donde descubrimos rostros de sobra conocidos como Aaron Taylor-Johnson (El chico recibe palizas de Kick-Ass y Kick-Ass 2) ahora convertido en un valiente y maduro soldado, Ken Watanabe (Origen, El último Samurai), Bryan Cranston (conocido por su papel protagonista en Braking Bad), Elisabeth Olsen (sí, hermana de las gemelas Olsen y que hizo el remake de Oldboy 2013) o Juiliett Binoche (El paciente inglés) entre otros.
También se lleva un “bien” por su titánico trabajo, el director de la película Gareth Edwards, quien saltó a la fama con Monsters, una película de bajo presupuesto (quinientos mil dólares) pero de grandes monstruos insinuados (ya sabéis, enseño una patita y me imagino el resto con toda la efectividad que conlleva eso). Hay que tener en cuenta que en ésta, Godzilla 2014, su segunda película, ha contado con un presupuesto 250 veces mayor que con su película debut, o si lo preferís en porcentajes como les gusta a los políticos de este dormido país, aumentó su presupuesto en un 25.000% respecto a su anterior película. Vamos, que como una vez más todos esperamos, habrá efecectos visuales, digitales y especiales por un tubo para dar vida al monstruo marino gigante bípedo más famoso de la historia del cine. Un presupuesto y unas dimensiones que el novel director maneja con eficacia.
Efectos especiales, algunos pequeñas pinceladas a modo de homenaje a las películas de serie B de las que Godzilla siempre ha sido protagonista (con pequeños toquecitos de humor incluidos), y el poquito de misterio previo a que se desvele el gigantesco pastel será lo más sorprendente con lo que cuente la esperada (en todos los aspectos) historia de Godzilla 2014 que, aunque me hubieran dicho que no fuera a verla al cine en 3D, hubiese ido de todas formas. Hay errores que todos debemos cometer para aprender y… ¿qué mejor que ver un bestial monstruo radiactivo-prehistórico-draconiano de montañosas placas dorsales que revienta edificios para aprender la lección? Un bien es un bien se mire como se mire.
