Crítica de Sound of metal, película sobre el joven batería de una banda de rock metal que empieza a perder la audición. La ópera prima como director de ficción de Darius Marder es una historia que aturde el alma.
Intento de comedia, francesa, ridícula y vergonzante, que no resiste el menor embite o reflexión seria – audiovisualmente hablando -; y cuyo disfraz epatante, pretende, una vez más, dar gato por liebre; cuando no directamente arrancar por la fuerza la mueca aquiescente del espectador conmocionado ante tal sarta de lugares comunes, arquetipos sobre-explotados, y ritmo denso de duración interminable. Tan sólo apta para catalépticos, convalecientes de ictus cerebrales o público medio Francés.
Fútil, vacua, una oda (no premeditada) a la frivolidad del proceso artístico y a los demonios que lo envuelven. El resultado acaba siendo una mera caricatura repleta de lugares comunes. La relación director (con hiper sensibilidad) y actriz protagonista (excéntrica y necesitada de cariño) provoca sonrojo, cuando no directa y absoluta vergüenza ajena.
Los hermanos directores Jean-Marie y Arnaud Larrieu hacen gala de sus interesantes formas narrativas y estilos con 'El amor es un crimen perfecto', una película a medio camino entre el drama y el thriller acertadamente aderezado con ciertos toques de humor y gran halo de sensualidad femenina.
En la película “La Venus de las pieles”, de Roman Polanski, nos volveremos a sumergir en el universo teatral. El espectador se embarcará en un intenso casting donde Thomas, el director de la obra, intenta, sin mucho éxito, encontrar a su Wanda particular.