Con el motivo del estreno de la primera película de Inés de León, entrevistamos a las integrantes del reparto de la película. Leticia Dolera, protagonista de la cinta, contestó nuestras preguntas.
Entrevista a Leticia Dolera
¿Qué pensaste cuando Inés de León te hizo llegar el guion?
Pues me hizo mucha ilusión que pensase en mí. Y me he acordado, hace un rato, que me dijo que pensó en mí, aparte de porque le gusto como actriz, que ya habíamos trabajado juntas, me dijo que otro motivo fue mis presentaciones en la Muestra Syfy. Que me había visto que montaba un poco un pollo, como que hacía cosas que no me veía hacer en los personajes que me ofrecían, y que por todo eso yo podía hacer de Isabel. Y me hizo mucha ilusión por el mundo tan particular que tiene la directora y eso es interesante como actriz. Ser una herramienta en ese mundo, en la pantalla. Y luego, me hacía mucha ilusión estar en su primera peli, porque una primera peli no se olvida nunca. Eso lo se por experiencia. Es un viaje muy especial. Y también me apetecía mucho hacer de monologuista. Es una profesión que respeto mucho. Tengo amigos y amigas monologuistas y me parece una profesión muy bonita. Eso de hacer humor de tus miedos e inseguridades, lo que te preocupa a nivel social… y enfrentarme a eso me daba miedo. Subirme al escenario, coger un micrófono y que la gente se riera, pues me daba mucho respeto. Y como me daba respeto, me apetecía mucho.
¿Tomaste alguna referencia?
Bueno, me estuve viendo monólogos en una plataforma. Vi de Amy Schumer, y un par más. Y también hubo una referencia que me mandó Inés, que es Chandler de “Friends”. Me dijo: “quiero que tengas el tono de Chandler”.
Los monólogos, ¿te los preparaste tú, estaban ya en el guion?
Los monólogos estaban escritos. Los han cortado en montaje porque eran más largos. De hecho, hay un monólogo después del de créditos que tampoco está, que era supercañero y lo escribió Inés. Los otros sí que incluían chistes míos. Había cosas que me permitió Inés meter. Y esto lo trabajé con Burque y Pepón, e hicimos un pase en casa de Inés con todos sus amigos cómicos, que era como el pase del terror. Y fue muy bien, se rieron mucho y fue muy bonito y yo crecí mucho como actriz con este proceso, porque me parece muy difícil. Aunque yo hice trampas porque el público que sale en la peli es todo figuración y todos los chistes entraban porque se tenían que reír.
En la película se habla de las comedias románticas, ¿tú eres fan del género?
Fan como concepto no. Creo que como concepto no soy fan de ningún género. Me gustan las pelis. Me gusta el género fantástico, me gusta la fantasía como herramienta para intentar entender la realidad, pero no todas las pelis de ese género me gustan. Me gustan las buenas pelis. ¿Qué es una buena peli?
¿Le diste algún consejo como directora a Inés en su debut? ¿Te tuvo como figura de apoyo?
Compartimos muchas cosas que se van a quedar en la intimidad. Sí que le dije una que la cuento porque le he visto a ella contarla. Es un consejo que me dio a mí el productor de mis cortos y de mi peli, Paco Plaza, que me dijo que el director, la directora, tiene que ser egoísta; porque a nadie en ese set le va a importar tanto la película como a ti. Que el equipo se va a implicar y la peli crece gracias al talento de los jefes de equipo, pero tienes que perseguir lo que quieres en cada plano.
¿Qué crees que aporta Inés de León al género de la comedia?
Aporta ese tono propio que tiene, que está muy relacionado con lo “cartoonesco”. Brays Efe le dijo un día: “Tú lo que tenías que hacer es dirigir animación”. Inés es muy meticulosa. Ella tiene muy claro cómo quiere que digas la frase, cómo quiere que hagas la pausa y qué cara tienes que poner. Y hasta que no lo hagas como ella lo haya imaginado en su cabeza, vas a repetir tomas y tomas y tomas. El reto como actriz, es seguir siendo orgánica y no perder naturalidad. A ella le obsesionan los chistes, que haya chistes todo el rato.
Como actores, ¿no echasteis de menos poder improvisar más?
Esta peli no tiene tono naturalista. Nuestras interpretaciones no son naturalistas. Están en otro código y era un código en el que teníamos que estar todos para que no resultase raro. Es otra forma de trabajar. Cada director tiene su forma y hay que adaptarse.
“¿Qué te juegas?” es muy coral. ¿Prefieres las películas donde hay un protagonista muy definido o las que tienen varios personajes a un mismo nivel de protagonismo?
Es que me gusta todo. No le hago ascos a casi nada. Todo depende del guion, de la dirección. Al final depende de la película.
¿Cómo ha sido el trabajo con Amaia?
Superbien. Es buena compañera, generosa. Creo que en la peli está muy bien. Está muy graciosa. Nunca la había visto así en comedia, y me ha gustado mucho.