Crítica de Una vida no tan simple (2023): Película de Félix Viscarret

Pocos meses después del estreno de su última película (No mires a los ojos), Félix Viscarret nos trae su nueva comedia, Una vida no tan simple. Una película que narra desde el humor una historia dramática sobre la crisis de los cuarenta y el éxito, con un gran Miki Esparbé como protagonista. Estreno en cines el 23 de junio de 2023.

Sinopsis

Tras conseguir unos pocos éxitos en su juventud, Isaias tiene que lidiar con la búsqueda de trabajo como arquitecto junto a su socio. Además, tiene que cuidar de sus hijos y enfrentarse a una crisis creativa y personal que lo mantiene estancado. Mientras ve a excompañeros triunfar y como su relación con su mujer se deteriora.

Crítica de la película Una vida no tan simple (2023)

Félix Viscarret es un director de cine navarro que cuenta con varias películas en su carrera, sobre todo comedias o comedias dramáticas en las que ha adaptado a distintos autores como Aramburu (Bajo las estrellas). Además, destaca su trabajo en distintas series como Patria, en la que trabajó dirigiendo los cuatro primeros episodios.

A finales de 2022 estrenó la película No mires a los ojos, un thriller y un drama que es una adaptación de una historia de Juan José Millás. Ahora, con la película Una vida no tan simple, y con un guión propio, vuelve a la comedia dramática acompañado de un gran reparto con un sobresaliente Miki Esparbé, que es uno de los pilares de la película junto al guión. Todo se cubre de una sencillez que enmascara la complejidad del trabajo de todo el equipo.

De qué va la película Una vida no tan simple

Una historia al estilo del cine de Woody Allen, con un humor ácido con el que retrata la fugacidad del éxito y la crisis personal del protagonista. El guión de la película Una vida no tan simple es ingenioso, tratando distintos temas desde el humor (desinformación, trastornos compulsivos, estrés, ansiedad, paternidad/maternidad…) y la relación de cuatro personajes en el entorno que los rodea. Cada chiste está muy medido y, aunque no busque la carcajada, es convincente y en ningún momento se nota forzado. La película busca que todo ocurra de forma natural.

El guión cuenta una historia dramática, pero debido a las situaciones que la propia vida va generando, se produce el chiste. Por eso mismo, es una película que habla de las ironías que tiene la propia vida, en la que vemos como una persona lidia con su trabajo y la crianza de sus hijos, mientras ve que el mundo sigue adelante. Por otro lado, cuando habla del concepto de éxito, usa una perspectiva más crítica, con un humor más ácido y mordaz, llegando a ridiculizar situaciones que la vida ha planteado al protagonista en su carrera.

Aunque sabe combinar en todo momento el drama con la comedia, llegado el tramo final deja de lado la comedia para centrarse más en el drama. La película opta por un tono más serio, efectivo pero no tanto como cuando se hablaba desde el humor. Además, carga de cierto optimismo a una película que le sentaba mejor el cinismo para terminar de casarse con sus herederos Woody Allen (Hannah y sus hermanas) y Wilder (El apartamento). En esos referentes encuentra su tono humorístico, nostálgico y desesperanzador. Además, sus personajes parecen que estén dentro del mismo universo de Allen, pero no en Nueva York, sino en Bilbao.

Miki Esparbé: Un gran protagonista

En la película hay cuatro personajes protagonistas, todos ellos interpretados perfectamente y cargados de veracidad gracias a Miki Esparbé, Ana Polvorosa, Alex García y Olaya Caldera. Sin embargo, el trabajo de Esparbé es increíble, consigue una naturalidad que apoya a lo mencionado antes, que todo parezca que surja de forma espontánea, por las cosas que tiene la vida.

La actuación no destacaría si los personajes no fuesen lo bastante buenos como para que todo concuerde con el tono que busca la película. Una vida no tan simple está compuesta por varios personajes que rozan los estereotipos pero que, debido a los pequeños detalles que los van construyendo, unido a las interpretaciones, no parecen personajes exagerados o artificiales. Todo es sincero y real.

Esta leve estereotipación en los personajes ayuda al director a diferenciar muy bien a cada uno y a mostrarnos cómo van reaccionar en distintas ocasiones, facilitando los chistes (lo cual no quita mérito, ya que mantiene la gracia). El ejemplo perfecto con el que crea humor es el de Isaías y su compañero, los dos tienen cosas en las que se parecen, pero en actitud son completamente distintos. Un caso similar es el del protagonista y su mujer, pero desde un punto de vista dramático.

Cabe destacar el papel del hijo y la hija, que en sus formas de ser tan básicas e infantiles, consiguen que la película se llene de esos momentos en los que lo gracioso es el resultado de la propia vida. Momentos en los que el protagonista tiene que evitar ponerse a su nivel, y mantener la compostura con todos los problemas en los que se ve metido.

La dirección de Félix Viscarret

La construcción del guión y los chistes, unos buenos actores y una dirección sencilla, hacen que la película Una vida no tan simple termine siendo de una espontaneidad increíble. No se trata de decorar y de mostrar un virtuosismo exagerado, establece un tono y un ritmo para todo la película y sigue ese camino. Está compuesta por chistes visuales, por diálogos y reacciones jocosas. La película está realizada a partir de planos con angulaciones neutras, primeros planos y planos generales en donde los actores pueden moverse fácilmente.

Destaca esa sencillez en la dirección además de la dirección de actores que hace que Esparbé nos dé una de sus mejores actuaciones. Una escena, con un leve movimiento de cámara y la interacción del actor con los elementos que le rodean hace de lo más básico una gran secuencia en la que la vida y el estrés se igualan a la comedia, solo necesita: una niña, una llamada telefónica y un semáforo.

Tiene otros muchos ejemplos de secuencias muy bien montadas y dirigidas, que va combinando para ir aportando pequeños detalles sobre los protagonistas. Como he dicho, no intenta hacer algo rebuscado desde la dirección, sino que con lo mínimo hace mucho más gracias al montaje y a las interpretaciones. Es un conjunto de situaciones, muy bien ordenadas, de la vida de nuestro protagonista, que hacen que todo esté conectado de principio a fin, hasta su culmen final.

Opinión final de la película Una vida no tan simple (2023)

Como he dicho, lo mejor de la película Una vida no tan simple es su guión tanto en los momentos cómicos como en los dramáticos, excepto cuando en su desenlace se pone demasiado seria y optimista. Unido a una dirección simple que ayuda a que parezca todo más real, haciendo que la gracia y el chiste venga de la propia vida, aunque detrás haya un planteamiento muy bien pensado.

Todo esto se apoya en un gran reparto con un gran liderazgo de Miki Esparbé, que saca adelante la vida de su personaje y la vida de la película. La actuación de Esparbé en muchos momentos es dramática, pero gracias a la “exageración”, el montaje y la labor del director, consigue llegar a la comedia.

El secreto de la película Una vida no tan simple es que dentro de su complejidad, su construcción muy bien pensada y un montaje que le da el toque final a todo el conjunto, esconde una simplicidad impresionante. Todos los elementos encajan entre sí, pareciendo que es una película que solo muestra unas escenas de la vida de una persona y eso es lo que consigue hacernos gracia. Es muy inteligente.

Aunque su final no termina de convencer del todo, la película merece la pena para ir al cine y ver un producto nacional. En ocasiones pareciera una respuesta más madura a las películas familiares de Santiago Segura. Se trata de una muy buena película que además es muy entretenida para el espectador.

Ficha Artística

Dirección: Félix Viscarret
Guion: Félix Viscarret
Música: Mikel Salas
Fotografía: Óscar Durán
Reparto: Miki Esparbé, Álex García, Ana Polvorosa, Olaya Caldera, Julián Villagrán

Cartel

Trailer