La serie Outer Banks llega a Netflix prometiendo ser la sustituta natural de ‘The O.C.’. Adolescentes, verano, playa y surferos se entremezclan en una trama con un tesoro misterioso y una desaparición. ¿Quién da más? Os dejamos con nuestra crítica de la serie Outer Banks de Netflix, la nueva ficción dirigida al público adolescente.
Sinopsis de la serie Outer Banks (Netflix)
Nos situamos en Outer Banks, Carolina del Norte. John B. (Chase Stokes) es un joven cuyo padre ha desaparecido en alta mar. Las autoridades le dan por muerto pero él se niega a creerlo. Ahora su tío es su tutor legal pero hace meses que también le dejó por trabajo. Sus amigos son su verdadera familia: Kiara (Madison Bailey), Pope (Jonathan Daviss) y J.J. (Rudy Pankow).
Tras un fuerte huracán, los cuatro amigos encontrarán una embarcación hundida, dentro una brújula del padre de John B. les dará la primera pista para comenzar la búsqueda.
Crítica de la serie Outer Banks (Netflix)
Durante este confinamiento no están siendo pocos los productos que se lanzan desde las plataformas orientados hacia el público juvenil. Ejemplos son: la tercera temporada de ‘Élite’;la llegada del mundo de las animadoras de ‘Rétame’; y la última de las incorporaciones de Netflix España, la serie Outer Banks, donde intentan captar nuestra atención con una serie que lleva surferos como reclamo. Comenzamos con nuestra crítica de la serie Outer Banks, ¿tienes que verla?
Outer Banks de Netflix
Muchos son los medios que la señalan como la sucesora de ‘The O.C’ (2003-2007), el caso es que su fórmula nos suena y mucho. Jóvenes como protagonistas, un misterio que resolver, amoríos varios y, algo que últimamente gusta mucho, división de clases sociales. Estos serán los ingredientes de este cóctel llamado Outer Banks de Netflix.
Pero el concepto que sin duda adquirirá más peso en la historia y en el tratamiento de sus personajes será la diferencia del estatus social. Por un lado tenemos a los “pogues”, jóvenes currantes que necesitan varios trabajos para llegar a final de mes y que viven en la zona de la Línea, la parte menos cool de Outer Banks en Carolina del Norte. Y por el otro los “kooks”, los pijos y ricos que viven en la parte del Ocho, la zona “bien” de la islas. Los “pogues” odian a los “kooks”, y viceversa.
En una estética que intenta ser fresca y desenfada, algo así como si viéramos a los dependientes de Hollister protagonizar su propia serie -siempre en chanclas y ropa de baño-, Outer Banks combina playa, fiestas, un barco hundido, y la desaparición del padre del protagonista John B (Chase Stokes) -o por lo menos del narrador mediante voz en off de la historia-.
Los protagonistas de la serie
Y es que nos encontramos ante una serie bastante coral, donde un grupo de amigos compartirá protagonismo: Sarah Cameron (Madelyn Cline), Kiara (Madison Bailey), Pope (Jonathan Daviss), J.J. (Rudy Pankow), y John B. (Chase Stokes). Todos ellos los denominados “pogues”, o por lo menos la mayoría porque las dos chicas pertenecen socialmente a los “kooks”. Ya sabes, conflicto a la vista.
¿Funciona su propuesta?
Pero pese a todos sus ingredientes, verano, sol y surferos, la serie no engancha. Sus referencias continuas a ‘Los Goonies’ (1985) no quedan bien justificadas dentro de la trama juvenil, por mucho búsqueda del tesoro que planteen. Además el tema de peleas de gallos entre “pogues” y “kooks” aburre. No aporta nada al conflicto principal más que una referencia continúa y cansina a lo mal que se caen.
Sin embargo, el problema fundamental vendrá en la falta de desarrollo de sus personajes principales. Sin una pizca de carisma ni de gancho, por mucho que sean hippies surferos. Esto hará que el espectador no empatice con sus problemas o con las situaciones de peligro que viven capítulo a capítulo. No transmiten, algo en lo que tienen que ver sus actores pero fundamentalmente el guion de la serie.
Opinión final de la serie Outder Banks (Netflix)
En conclusión, la serie Outer Banks de Netflix no aporta nada nuevo al género adolescente, saldrán a relucir todos los tópicos y típicos del resto de las series pero, eso sí, peor usados. Resulta simplona, no engancha y dudo que llegue a entretener al público a la que va dirigida. Eso sí, sus directores y productores tienen mucha fe en su producto ya que el final de la serie queda abierto con la esperanza de continuar con esta trama pero ¿tendremos segunda temporada de Outer Banks? ¿En serio?