Anna Kendrick protagoniza la película ‘Mesa 19’, una comedia sobre unos invitados de boda que no deberían haber asistido. Pocas risas y demasiado azúcar es lo que el espectador podrá encontrar.
Crítica de la película ‘Mesa 19’
Mesa 19 parecía desde su tráiler, una película gamberra acerca de unos personajes invitados a una boda y relegados a la mesa de los marginados con algún atisbo amoroso de por medio. Por desgracia, el resultado dista mucho de ver a los personajes saboteando la boda, convirtiéndose en una comedia romántica típica y tópica tirando de esa conocida frase que reza que en las bodas se liga.
La cinta de Jeffrey Blitz no tiene ningún tipo de interés ni en su guion ni en su ejecución. El libreto explota todos los lugares comunes del género que el espectador, y sobre todo el que esté acostumbrado a este tipo de filmes, lo recibirá con un ahogado bostezo. Todo es tan previsible desde los primeros compases, que llegan a resultar tediosos los escasos noventa minutos. El humor queda reducido a contados momentos de slapstick y algún que otro diálogo entre unos personajes que, aunque carismáticos, no son explotados inteligentemente. Tan solo el interpretado por Anna Kendrick goza de un desarrollo mayor, aunque no por ello mejor. El sentimentalismo de la segunda mitad destroza la propuesta inicial de la cinta, además de resultar retrogrado en muchos aspectos. Flaco favor hace la película Mesa 19 a las mujeres en algunos aspectos.
Poco se puede decir de Blitz como realizador. Su labor, como en la mayoría de los directores que han apostado por el género, es la de ser totalmente invisible y confiar en el buen hacer de su reparto; así como también en una buena selección musical, algo capital en las comedias románticas más mainstream. Su trabajo es correcto tanto en la puesta en escena como con el reparto, el cual hace lo que puede con tan limitado relato.
El elenco cuenta con alguna cara conocida, aunque no presenta a ninguna estrella, quizás porque declinaron participar en semejante despropósito. Anna Kendrick, protagonista absoluta, se desenvuelve bien en su papel, resultando cómica cuando la situación lo requiere, pero tristemente se está encasillando y debería dar un giro a su carrera y explotar el talento que tiene. También se puede reconocer a Lisa Kudrow, la Phoebe de “Friends”, en un papel que no explota su gran vertiente cómica. El resto de intérpretes es menos conocido, aunque en algunos casos habitual de comedias de bajo calibre. Si el guion hubiese desarrollado más los personajes, virando hacía situaciones descomedidas, estaríamos ante un film mucho más interesante.
Mesa 19 tenía una buena idea de base para ser un éxito, pero el empeño de sus responsables por hacer una comedia romántica al uso, la convierten en un producto vacío, mil veces visto y hasta molesto a veces. En definitiva, un error y un disparate muy difícil de resultar entretenido si lo comparamos con otras opciones actuales.
