Hugh Jackman se apunta a la moda de interpretar figuras políticas en un thriller donde lo que destaca sobre los actores es el análisis muy crítico que se hace sobre los medios de comunicación, su influencia y en ocasiones, su irresponsable papel de juez. Aquí nuestra crítica de uno de los estrenos del fin de semana: El candidato.
CRÍTICA
La filmografía de Jason Reitman no es nada desdeñable. Desde Juno pasando por Young Adult hasta Up in the Air, el cineasta aborda temas tan importantes como la responsabilidad y la madurez (a distintas edades) y suele ser eficaz a la hora de hacerlo.
En este caso el foco lo pone sobre Gary Hart (Hugh Jackman), un político americano del partido demócrata que a finales de los 80 aspiró a enfrentarse a George Bush por la presidencia de los Estados Unidos. Un escándalo sexual le hizo abandonar y el contendiente acabó siendo Michael Dukakis, quien perdió las elecciones frente a Bush. El candidato nos cuenta todo lo que envolvió dicho escándalo en una era en la que aún no existían ni internet ni las redes sociales, pero sí la prensa, capaz de forzar los límites entre periodismo y acoso/sensacionalismo sin necesitar una red wifi para ello. Hugh Jackman asume el papel principal pero el protagonismo lo acaban teniendo ellos, los medios de comunicación.
El actor australiano refleja perfectamente esa frustración e incomprensión que provoca una situación excepcional que acaba teniendo un eco muy superior al que debería. Nadie discute que el adulterio de Gary Hart es moralmente reprochable pero el debate está en si somos justos a la hora de juzgar a alguien profesionalmente por sus errores personales. ¿Puede un hombre infiel ser un buen político e incluso presidente de un país? ¿No lo son probablemente muchos líderes mundiales?
Estrenada el año pasado, El Reino es otro largometraje con tintes políticos en el que esta vez sí, el protagonista es perseguido por actos que tienen que ver con su trabajo y desempeño como cargo público.
Aquí el periodismo hace honor a su nombre y en vez de ejercer de juez simplemente hace que se imparta justicia. Por eso es interesante ver el enfoque radicalmente distinto que El candidato hace de los medios de comunicación.
No resulta extraño que en ocasiones el film parezca más un documental que una película, lo cual habla muy bien de su diseño de producción. De hecho, quizás hubiera sido mejor que así fuera, lo cual no habla tan bien de su guion. No es que el reparto esté desacertado (tener a Intérpretes como Vera Farmiga y J.K. Simmons es un lujo) pero a ninguno de ellos se le deja tener suficiente peso para que nos importe su devenir. Solo Hugh Jackman tiene la oportunidad de lucirse e incluso él acaba desdibujado una vez comienza la caza de brujas a su personaje.
OPINION FINAL
El candidato nos ofrece una lectura muy interesante del poder de los medios de comunicación y del peligro que suponen si son manejados por las manos equivocadas. Su principal problema es que para ello utiliza un hecho histórico poco potente y desatiende a sus personajes, haciendo que su mensaje no recale en nosotros ni la mitad de lo que podría haberlo hecho.