Cuarta entrega de la saga “Millennium” que se desmarca de las anteriores entregas con distintos responsables y un argumento que apuesta por la acción a la manera de James Bond o Jason Bourne.
Crítica
Que una saga literaria como “Millennium” con una calidad relativa y aupada a lo más alto de las listas de ventas por una muy bien orquestada campaña de publicidad no hacía presagiar que la anterior entrega dirigida por David Fincher, y de gran resultado, no animase a los productores a seguir explotando el personaje de la hacker vengativa. Tras el enfriamiento, un nuevo equipo con Fede Álvarez a la cabeza retoma a la chica con el dragón tatuado, interpretada en esta ocasión por Claire Foy.
La cinta adapta la cuarta entrega de la saga, la cual ya no escribió el autor original a causa de su fallecimiento. La historia toma un giro y nos presenta a Lisbeth como protagonista absoluta, con una trama familiar en la que está implicada su hermana. Aunque algunas decisiones de guion son cuestionables, y sin conocer si esos problemas ya se encontraban en la novela, lo cierto es que está entrega es casi sin dudarlo la más entretenida de todas. La apuesta por la acción y el equipo que forma Lisbeth para acabar con sus enemigos, nos colocan ante una cinta más cercana a James Bond o Jason Bourne que a aquellos thrillers fríos filmados por los nórdicos.
Fede Álvarez, responsable del genial remake de “Posesión infernal” y la no menos interesante “No respires”, no se achanta ante el reto y compone un film con un gran poderío visual “marca de la casa” desde la secuencia inicial del prólogo, pasando por unos créditos que intentan emular el gran trabajo gráfico de la obra anterior de Fincher y culminando con un clímax la mar de resultón. Todo ello secundado por la interesante fotografía de Pedro Luque, un operador a seguir de cerca, y la no menos loable partitura de nuestro Roque Baños, que vuelve a hacer uso de melodías melancólicas para introducirnos en la historia, para despuntar en las secuencias de acción con grandes dosis de percusión.
Claire Foy tenía muy complicado superar a sus homólogas anteriores. Tanto Noomi Rapace como Rooney Mara lo dieron todo con el personaje de Lisbesth y la británica sigue su estela; componiendo a una Lisbeth más humana que en anteriores entregas, motivada por esa trama familiar que mueve el relato. El resto del reparto cumple su función sin destacar especialmente, siendo quizás el más perjudicado, el nuevo Mikael Blomkvist interpretado por Sverrir Gudnason y que tristemente no da la talla.
Conclusión
“Millennium: Lo que no te mata te hace más fuerte” es una película muy entretenida que asienta sus valores en un director con personalidad y estilo, en una nueva Lisbeth que nos hace olvidar a sus precedentes y en una historia que apuesta por la acción en detrimento del thriller previsible, haciendo que el espectador se sienta tentado de poder ver una nueva entrega de esta nueva Lisbeth.
