Sofia Coppola adapta “La seducción”, la novela de Thomas Cullinan desde la perspectiva de las mujeres que habitan una escuela femenina que acoge a un soldado confederado herido durante la Guerra Civil Americana.
Crítica de “La seducción”
La seducción viene avalada por el premio de Cannes a la mejor dirección. Una película que ha sido comparada con la gran obra de Don Siegel que adaptaba la misma novela, en este caso protagonizada por Clint Eastwood. Coppola opta de manera inteligente por desmarcarse de la versión de los años setenta y contar la misma historia desde la óptica femenina, siendo el soldado mero motor de la trama.
La directora de se mantiene sobria en su puesta en escena y rebaja el tono en comparación a obras anteriores. El miedo y la angustia que se podía haber explotado en una historia de estas características, quedan absorbidos por un relato que se asemeja en su narración a un cuento, o una versión con cierto toque macabro de una novela de finales de siglo XIX. Coppola se pierde en los detalles de La seducción y ahonda demasiado en las relaciones entre las habitantes de la escuela, algo que no es malo, pero que resta tiempo para momentos donde se pudiera haber optado por un tono más arriesgado, profundizando en lo sombrío de la trama. El cuidado en la estética es algo recurrente en la obra de la realizadora, y este caso no es una excepción, siendo uno de los aspectos más destacables del film. Gracias en parte a una fotografía muy cuidada, con tonos pastel, que se complementan con un diseño de vestuario acorde a un conjunto muy bien equilibrado.
“La seducción” y el reparto
El elenco interpretativo está compuesto por actrices que ya han trabajado con anterioridad con Sofía Coppola como son Elle Fanning o la siempre presente Kirsten Dunst, pero la que brilla por encima de todas es una Nicole Kidman, que tras años sin encontrar su lugar, ha vuelto por todo lo alto en un año con muy buenos trabajos, a los que tiene que sumar este que nos ocupa, donde su creación de la encargada de la escuela supera con creces a todas sus compañeras de reparto y por supuesto a un Colin Farrell que queda engullido por el torbellino femenino como intérprete y como personaje; sin que ello signifique que haga un mal trabajo. A pesar de que el soldado no quede todo lo bien dibujado que podría haber sido. El resto de actrices acompañan de manera solvente, aunque gozan de menor protagonismo.
Conclusión de “La seducción”
La seducción es una película elegante, bien narrada y con unas interpretaciones de primer nivel, sin embargo, parece que Sofia Coppola no quiere entrar en el terreno más violento y explícito y que para algunos es el verdadero interés de este relato. Su visión y el punto de vista de las mujeres protagonistas resta parte de su atractivo, pero abre nuevas vedas para otro tipo de público interesado en las relaciones entre personajes, y en ese sentido el film cumple con lo que ofrece.
