Drama basado en hechos reales y producido por los Weinstein. Un producto pensado para ganar premios con la baza de sus grandes interpretaciones.
Crítica de la película ‘Lion’
Una vez más, llegada la temporada de premios, aparece una película basada en hechos reales. “Lion” no es inmune a las secuencias de alta sensibilidad programada, pero equilibra bastante bien la balanza con una primera parte que se revela como lo más interesante del conjunto.
Saroo es un niño de una pequeña aldea de la India que se pierde en un tren y acaba siendo adoptado por una familia australiana. Su historia se presenta en los lugares donde vive junto a su hermano. Secuencias que cubren gran parte del relato y que se erigen como las más sólidas, siendo su director, Garth Davis, capaz de introducirnos en la vida del pequeño sin apenas utilizar los diálogos, en lo que es la parte más brillante de la cinta. Con la llegada del protagonista a su lugar de adopción, el film abraza definitivamente el drama sensiblero, resultando a ratos aburrido hasta su apresurado tercer acto, donde vuelve a coger ritmo.
Como es habitual en productos de esta categoría, el guion viene condicionado por la historia real en la que se basa, siendo más o menos acertado según el material de base, y sirviendo de herramienta para el lucimiento de buenos intérpretes. En este caso, todo el elenco está sobresaliente, destacando a Dev Patel, que ha ido ganando madurez interpretativa con cada nuevo proyecto. Nominado al Oscar por su trabajo, construye un personaje tierno y complejo a partes iguales. Su trabajo en el último tercio, muestra su capacidad para mostrarse contenido ante una situación que podría haber echado por tierra toda su creación previa en el film. Rooney Mara acompaña a Patel y se mantiene a su altura, a pesar de no haber recibido nominación a los Oscar, quizá por su escaso tiempo en pantalla. Nicole Kidman vuelve a regalarnos una interpretación sobresaliente. La australiana, que últimamente se deja ver en más proyectos, sigue brillando por pequeño que sea su papel y en esta ocasión con su encarnación de la sufrida madre adoptiva de Saroo, vuelve a rascar nominación en los premios de la academia americana.
Además del buen hacer del reparto, la película tiene un gran acabado técnico donde destaca la fotografía de Greig Fraser, también nominada al Oscar, y que en la parte india es abrumadora por la reproducción de los paisajes y la visión que tiene el operador de la parte más desfavorecida del país. Fraser opta por lo colores cálidos para ciertas secuencias de la primera parte de la película, donde la imagen adquiere una gran belleza sin caer en la reproducción de tipo “postal” que sería tan poco adecuada, basándose en lo que cuenta el relato. La música de Volker Bertelmann y Dustin O’Halloran, con nominación bajo el hombro, es otro de los puntos a destacar, con una cuidada y emotiva partitura.
“Lion” es una buena película si no eres reacio a los dramas con ansia de ganar premios. Sus elogiables interpretaciones y sus valores técnicos la hacen merecedora de las candidaturas a las que opta, aunque este año la ganadora tiene pinta de ser habitante deuna ciudad bajo las estrellas.