I love dogs es una comedia llena de pasajes melodramáticos donde cinco historias que tienen en común algún perro, se desarrollan de la forma más previsible y amable posible. Dirigida por Ken Marino (Sácame del paraíso), la película se conforma con entretener, por suerte, desde la comedia, aunque haya un par de inevitables (e innecesarios) toques de dramáticos.
Sinopsis de I Love Dogs
Un matrimonio (Eva Longoria y Rob Cordy) acaba de adoptar una niña pequeña; un anciano cascarrabias (Ron Cephas Jones) pierde a su perro; una chavala (Vanessa Hudgens) lleva a una perrita callejera a un refugio canino; Un músico alérgico al compromiso y al trabajo (Adam Pally) debe hacerse cargo del perro de su hermana; la presentadora de un programa televisivo matinal (Nina Dobrev), debe hacer frente a una ruptura sentimental. Cinco historias diferentes cuyos protagonistas se relacionan con perros, siendo algunos de estos, los hilos conductores y detonantes de algunas de sus tramas.
Crítica
El polifacético director, actor y guionista Ken Marino (Sácame del paraíso) se pone al mando de esta amable comedia familiar escrita por Elissa Matsueda (The Miracle Season) y Erica Oyama (Serie Burnning Love y como dato anecdótico, esposa del director de esta película), ofreciendo su máximo esfuerzo para contentar a los espectadores que acudan al reclamo de los perretes. Por suerte, y teniendo en cuenta que se nota todo ese esfuerzo, logra su objetivo de crear una obra familiar para toda la familia (soy consciente de la redundancia) que contentará lo justo a cada uno de los miembros.
A pesar de que I Love Dogscamina por el borde del precipicio de lo exasperantemente adecuado debido a un guión más que conveniente y un desarrollo en cada una de sus tramas más que previsible, esta logra mantener el equilibrio gracias a la entrega de sus actores, la pericia de las guionistas en el cálculo de las dosis edulcorantes, la agilidad del director, y algunas de las premisas sobre la que parten y se desarrollan las historias. Unas historias que, aunque ya se hayan explotado en la gran pantalla, no dejan de ser atrayentes.
En contra de lo que la imaginación pueda dar lugar, los perros no son los protagonistas de la película, aunque sí son una parte indispensable de esta, ya que son los responsables y detonantes de las tramas que se suceden. Unas tramas que parten desde la comedia aunque en momentos, y algunas resoluciones, nos fuercen a pasar por el innecesario drama.
Conclusión
I Love Dogs se deja ver de principio a fin. Es una opción más que recomendable si se quiere pasar un rato en familia para todos los públicos aunque se echa de menos algo de riesgo en alguna de sus tramas y se echan de más esos toques dramáticos que pueden empañar levemente esa continua promesa de comedia dulce.
