Hoy llega a las carteleras un zombie dispuesto a demostrarnos que no existen barreras que nos separen del verdadero amor. ‘Memorias de un zombie adolescente’ se estrena en nuestro país prececida por un gran éxito de taquilla en USA. Una creativa excusa para llevar a tu novia a ver “una comedia romántica”.
Crítica de Memorias de un zombie adolescente: Trailer
Crítica de Memorias de un zombie adolescente: Sinopsis
Un joven zombie llamado “R” (Nicholas Hoult), se encuentra vagando a lo largo y ancho de un enorme aeropuerto infestado de zombis. Sus únicas aficiones son merodear por la zona aeroportuaria, comunicarse guturalmente con otro zombie (Rob Corddry) e intentar recordar cómo había sido la vida antes de que fuese infectado.
Un día cualquiera “R”, acompañado de otros zombis, se interna en la ciudad en busca de alguien a quien comer. Durante la cacería se encuentra con Julie (Teresa Palmer) una guapísima joven de la que, debido a una circunstancia especial, queda enamorado. El amor que siente hacia Julie, le hace protegerla del ataque de los otros hambrientos zombies y para salvarla, la lleva a su refugio en el aeropuerto.
Julieno tarda en darse cuenta de que “R” es un zombi diferente, un zombi que parece albergar sentimientos y con ellos, la esperanza de curación. Lamentablemente, el padre de Julie (John Malkovich) es el líder de la resistencia humana contra la invasión zombie y es muy probable que no vea con buenos ojos que su preciada hija se relacione con un zombie.
Crítica de Memorias de un zombie adolescente
‘Memorias de un zombie adolescente’ es la adaptación cinematográfica de la novela “R y Julie” de Isaac Marion, un joven lleno de creatividad que aparte de ser escritor, también es compositor, pintor, fotógrafo, y todo un guaperas que abandonó los estudios para vivir la vida. Estoy seguro de que tiene que ser majo, simpático, agradable, que se lleva a las nenas a su casita de chocolate y que es odiado por todos los hombres por razones obvias (envidia).
‘Memorias de un zombie adolescente’ comenzó como un relato corto online de once páginas con un título tan desafortunado como “I am a Zombie filled with Love (Soy un zombi lleno de amor)”. Este relato, pasó a novela gracias al apoyo de sus lectores, que en vez de insultar al autor y tratar de hundirle por ser más creativo que ellos, le animaron a que se embarcarse en algo más serio. Y mira tú por donde que este hecho llegó a oídos de la productora Bruna Papandrea (‘Todas las cosas buenas’, 2010) y se hizo con la novela reboutizada como “R & Julie” antes incluso de su publicación. Tras lo cual, se dio cuenta que la historia podía ser una interesante película y se lanzó a la captura de los derechos cinematográficos.
La novela, ya publicada, siguió conquistando corazones. Uno de ellos, el del director y guionista Jonathan Levine que era reticente a hacer una película basada en “una novela para jóvenes adultos”que tras su lectura declaró a la productora:“Me identifiqué con el protagonista, y lo cierto es que el libro que escribió Isaac me permitía hacer verdaderas florituras como director y usar un estilo agresivo”.
[quote]“Me identifiqué con el protagonista, y lo cierto es que el libro que escribió Isaac me permitía hacer verdaderas florituras como director y usar un estilo agresivo”. Jonathan Levine, director y guionista.[/quote]
Luego llegaron los actores, el primero, el zombi. Nicholas Hoult (“Jack el caza gigantes”, “Un niño grande”), venía que ni pintado para el director, ya que le encantaban tanto sus gestos (la verdad que son muy expresivos a pesar de que el chaval se pasa con una cara de zombie “empanao” durante toda la película) como su voz, que sería igualmente expresiva para los comentarios y la voz en off de ‘Memorias de un zombie adolescente’(cosa que seguro nos perderemos al verla en versión original).
La segunda, Julie, la chica de la que se enamora el zombi. Teresa Palmer (“Soy el número cuatro”), fue seleccionada de entre cinco candidatas que optaron al papel tras hacer la prueba final con el protagonista Nicholas Hoult. Teresa Palmer da vida a la típica rubia tipo instituto-universidad pijilla-animadora, que nadie sabe cómo, acaba enamorándose del pardillo de la clase… en este caso un zombi guapete, pero zombi igualmente.
‘Memorias de un zombie adolescente’ nos plantea la visión del holocausto zombi desde el lado menos explotado, el de los muertos vivientes. La última vez que vi algo parecido fue en la película “Dylan Dog: los muertos de la noche”, en la que había un recién convertido zombie que tenía que aprender a convivir con los humanos mientras trataba de integrarse en su nueva comunidad. Por supuesto esto no era la trama de la película pero se podía intuir que la vida contada desde la parte de los muertos vivientes podría ser más que interesante.
¿Qué pasaría si en realidad los zombis sienten, piensan y se comunican? ¿De qué manera puede enamorarse un zombi? ¿Y si uno de ellos se enamorase de una humana normal y tratase de ligar con ella? ¿Por qué a los zombis les gusta tanto comerse el cerebro de sus víctimas?
Crítica de Memorias de un zombie adolescente: Conclusión
En contra de lo que pueda parecer tras el visionado del trailer, ‘Memorias de un zombie adolescente’ es una película que trata el tema zombi con el rigor necesario como para poder tomársela en serio. Obviamente tiene que haber algún tipo de licencias para que la historia pueda desarrollarse con éxito, pero las mismas, lejos de sacarnos del género, le aportan valor y el resultado general es muy remarcable.
Sin duda, es una película que merece ser vista tanto por los incondicionales del género, como los que quieran pasar un rato divertido. Así mismo, alguno puede encontrar una creativa excusa para llevar a la novia a ver “una comedia romántica”. Por si alguno no se ha dado cuenta, los protagonistas se llaman “R” y Juliet.