“Kamikaze” pertenece a ese tipo de películas que intentan hacernos ver las tragedias de la vida con un prisma positivo e inspirador. La Ópera Prima de Alex Pina cuenta para ello con un reparto de lujo encabezado por Eduardo Blanco, Héctor Alterio, Verónica Echegui, Leticia Dolera… ¡y un Alex García que incluso ha aprendido ruso para la ocasión!
Sinopsis de la película “Kamikaze” (2014)
El vuelo Moscú-Madrid está repleto de todo tipo de viajeros: Un extravagante vendedor de zapatos argentino, un matrimonio de boda de miel, una viuda con sus hijos, una joven bella y taciturna… y entre todos ellos está Slastan (Alex García), un terrorista de Karadjistan con un chaleco-bomba a punto de detonar. Para sorpresa de todos, el temporal obliga a desalojar el avión y todos acaban conviviendo una semana en un hotel aislado por la nieve. Siete días parecen escasos, pero pueden ser suficientes para formar una familia accidental, y que para que un desdichado joven del este se de cuenta de que merece darle una oportunidad a la vida.
Crítica de la película “Kamikaze” (2014)
Reconozco que, en la marabunta de los Festivales de Cine, suelo acudir a los pases de prensa con muy poca información acerca de las películas que tengo que ver. En este caso, al tratarse de mi bautismo en LosInterrogantes.com, pensé en hacer una excepción, pero una noche malagueña demasiado movida con dos jóvenes actores televisivos cuyo nombre no viene a cuento, hizo que fuera a ver “Kamikaze” con datos muy vagos.
Así que allí estoy, enfrentándome a la película del creador de series como “El Barco” y “Los Hombres de Paco” con muchas dudas. Porque por un lado oigo hablar de un suicida del este, con lo que la cosa pinta a peli de acción, pero por otro leo que es una comedia, así que intuyo que voy a ver algo tipo “Four lions” (Chris Morris 2010). Sin embargo, en el cartel veo más abrazos y sonrisas que en el de “Love Actually” (Richard Curtis, 2003). Y encima de resaca. Vaya lío, ¿qué peli voy a ver?
La respuesta es simple: Voy a verlas todas. La ópera prima de Alex Pina es uno de los mayores pastiches de géneros a los que este crítico se ha tenido que enfrentar en años de profesión. Porque la palabra es esa: Enfrentar. “Kamikaze” (2014) no ofrece un metro de suelo firme al espectador. Y el problema es que su intención es precisamente la contraria: Ser lo más complaciente y facilón posible, recurriendo a prácticamente todos los trucos narrativos para provocar complicidad en el patio de butacas: Hay melodrama del barato (Mujeres golpeadas, niños golpeados, perros golpeados), cacha de la buena (Alex García y Verónica Echegui se rifan la pulmonía luciendo palmito a veinte bajo cero), y, sobre todo, humor de sal gorda.
Pero la obsesión por complacer al espectador acaba ahogándolo. La película pierde el timón a base de tanto giro narrativo y tanto “acontecimiento” emocional. A la hora de cinta uno ya no sabe si los personajes van a inmolarse, a fornicarse o a bailar por soleares. “Kamikaze” acaba siendo como una de esas bodas en las que estás cansado y quieres irte a casa, pero tu cuñado sigue pinchando “El Venao” y diciéndote lo cojonudo que eres.
Una pena, porque tanto bosque no deja ver los árboles, que los hay, en las estupendas interpretaciones de Eduardo Blanco y Carmen Machi, intérpretes que dan color a unos personajes que, desgraciadamente, se pierden por el desagüe del caos narrativo.
Esperamos ansiosos que las buenas intenciones de Alex Pina se materialicen en una segunda película más sutil y sosegada. “Kamikaze” resulta sólo recomendable a espectadores tacaños, a los que atraiga ver cuatro películas apelmazadas por el precio de una sola.