Imagen de la película "El poder del dinero" (2014)
Imagen de la película "El poder del dinero" (2014)

Crítica: “El poder del dinero”, grandes intérpretes, bajo nivel.

Con dos estrellas como Harrison Ford y Gary Oldman en el reparto y Liam Hemsworth, el hermano de Thor (Chris Hemswort), como protagonista “El poder del dinero” podría haber sido una buena opción de entretenimiento. Lamentablemente, la trama deja bastante que desear.

Sinopsis de la película “El poder del dinero” (2014)

El poder del dinero - Cartel
El poder del dinero – Cartel

Un grupo de jóvenes desarrolladores tecnológicos liderado por un tal Adam Cassidy (Liam Hemsworth) están a punto de aprovechar la oportunidad de mostrar su valía ante el propietario de la empresa en la que trabajan, Nicolas Wyatt (Gary Oldman). Llevan meses trabajando en la nueva aplicación con la que podrán destacar y dejar de ser unos simples trabajadores que apenas son considerados como algo más que becarios en prácticas.

Tras la presentación, Adam recibirá una inquietante oferta secreta por parte de Nicolas Wyatt. Podrá tener el alto nivel de vida que siempre ha deseado a cambio de que se infiltre en la empresa de su antes socio y ahora rival, Jock Goddard (Harrison Ford).

Adam, que está dispuesto a vivir lejos de las preocupaciones que ha tenido que sobrellevar durante toda su vida, acepta el desafío y comienza un intenso entrenamiento para superar las pruebas de acceso de la compañía del señor Goddard, para tratar de hacerse con el último ingenio tecnológico que promete revolucionar al mundo. Aún a sabiendas de todos los riesgos que corre por realizar espionaje industrial, Adam, deberá poner a prueba su ética y moral personal, al enamorarse de Emma Jennings (Amber Heard), directora de marketing y persona de confianza de Goddard, y al usar a sus amigos para medrar en la nueva empresa para la que trabaja. Pero no sólo la ética de Adam correrá peligro pues pronto empezará a temer por su propia vida al desvelar los secretos de Goddard y las intenciones de Wyatt.

Crítica de la película “El poder del dinero” (2014)

Un chico está siendo perseguido a la par que los títulos de crédito se van intercalando en la imagen. Cámaras de seguridad futuristas analizan al individuo, que es descompuesto en distintas ventanas con información de coordenadas mientras corre como alma que lleva el diablo. Se está desgranando la proyección en errores de lectura y la imagen se congela unos instantes acompañada por sutiles fallos de sonido. Una voz en off, la del protagonista, comienza a ponernos en situación para confirmarnos lo que ya suponíamos: Está metido en algo muy gordo. Algo que debe molar mucho… Y comienza a hablarnos del origen del problema.

Imagen de la película "El poder del dinero" (2014)
Imagen de la película “El poder del dinero” (2014)

“El poder del dinero”empieza muy bien. Crea expectativa y hace volar nuestra imaginación tras un efectivo arranque visual y la pequeña presentación de los hechos del protagonista hablándonos de injusticias laborales, carreras universitarias sin futuro y tomar las riendas de una vida llena de precarios sueldos y despidos. ¡Bam! “Vamos a dar de hostias al sistema establecido”, parece decir el arranque. Pues no, ni mucho menos. Luego parece que el que va a recibir es el jefe, Nicolas Wyatt interpretado por Gary Oldman (Robocop), pero no. Al final, tras un discursito de “mira niñato (interpretado por Liam Helmsworth que participó en “Los juegos del hambre”), tú lo que quieres es ser rico y vivir a todo trapo”, resulta que la película va de espionaje industrial sin gracia… y eso que el actor que interpreta al visionario dueño de la empresa tecnológica de vanguardia desarrolladora de revolucionarios productos de ultimísima generación es Harrison Ford (El juego de Ender y, cómo no, La saga de Indiana Jones).

Imagen de la película "El poder del dinero" (2014)
Imagen de la película “El poder del dinero” (2014)

Particularmente pienso que todas las posibilidades con las que abre la película, y otras tantas que se van dando al principio de la trama, van siendo barridas hasta quedarse con algo que ya ha sido más que trillado en tantas y tantas películas del mismo estilo. Los guionistas Jason Dean Hall (American Playboy) y Barry L. Levy (En el punto de mira) han tirado por el camino fácil al adaptar la novela, ya que, o han sido fieles al autor Joseph Finder (Toda la verdad) y la historia no daba para mucho, o no han arriesgado a ser más creativos y darle una mayor dimensión al producto que han encontrado.

Imagen de la película "El poder del dinero" (2014)
Imagen de la película “El poder del dinero” (2014)

Sea como fuere, ahí, en “El poder del dinero”, había temas de actualidad con un gran potencial cinematográfico. Temas como, el verdadero espionaje industrial, la rivalidad entre inmensas compañías de desarrollo tecnológico y software como Google, Apple, Microsoft, Facebook… la manipulación de medios, la explotación laboral juvenil donde se es becario hasta el infinito y luego patada en el culo… por imaginar que no quede… pero bueno, me imagino que lo clásico siempre vende. Aunque no tiene mucho sentido que los protagonistas sean unos veinteañeros que entran en escena dispuestos a comerse el mundo liderados por Liam Hemsworth para luego colarnos una historia que, exceptuando el despliegue tecnológico, esté tan vista. En fin, un desperdicio de recursos, reparto y posibilidades, con algunos giros argumentales totalmente predecibles.

Imagen de la película "El poder del dinero" (2014)
Imagen de la película “El poder del dinero” (2014)

Trailer de la película “El poder del dinero” (2014)

Con dos estrellas como Harrison Ford y Gary Oldman en el reparto y Liam Hemsworth, el hermano de Thor (Chris Hemswort), como protagonista “El poder del dinero” podría haber sido una buena opción de entretenimiento. Lamentablemente, la trama deja bastante que desear.
Dirección
6
Guion
2
Interpretación
5
Lo Bueno
Técnicamente impecable.
Lo Malo
Si es tu primer thriller puede que hasta llegues a flipar. Bailan con los elementos que podría hacerla interesante para quedarse con la más fea opción.
4.3