“El Irlandés” es la película más redonda del director ítalo-americano. El testimonio cinematográfico de un país y de una época. La culminación de una obra atemporal sobre el subgénero de la mafia y el testamento de un cine que derrama sus últimas gotas de sangre. Es un doctorado en el séptimo arte y posiblemente el fin de la historia del cine del siglo XX.
PosiciónColaborador
Unido28 junio, 2019
Artículos20
Estudiando periodismo y con formación en sonido y fotografía. He colaborado en varios
medios realizando críticas, artículos y entrevistas relacionadas con el mundo del cine, la
cultura, los sucesos y la ciencia. Desde que con diez años vi por casualidad “Ciudadano Kane” y
no entendí nada, nunca he dejado el vicio de disfrutar del séptimo arte, tratar de entender sus
infinitas vertientes y significados y de escribir sobre planos, montajes y guiones. Escribo para
aprender y aprendo para escribir.
De la crítica de la película Le Mans ´66 podríamos destacar un titular: grandes escenas automovilísticas para una película errada. James Mangold vuelve a no cumplir lo que promete, en una producción estereotipada con bandera de major, que al menos cumple como entretenimiento y que sirve en bandeja de plata una nueva exhibición interpretativa de Christian Bale.
Es un placer impagable disfrutar la genialidad de Garci. Un tipo que hace cine como los grandes clásicos, que impregna sus planos en la historia del celuloide con un implacable blanco y negro, y que le dice a Hitchcock y a Howard Hawks que en Madrid también hay maestros del cine. Esta es nuestra crítica de El crack cero, perteneciente a la trilogía El crack.
Ang Lee sitúa en la pantalla unas premisas fascinantes, la clonación de seres humanos como tema narrativo y avances tecnológicos que pretenden ofrecer una nueva forma de entender el cine. Pero su pretenciosa ambición se diluye en un paupérrimo guion y en sus ingenuas interpretaciones. Persecuciones, disparos, saltos y efectos visuales lapidando fotograma tras fotograma la esencia del cine. Te contamos la verdad sobre una de las películas más esperadas del año en nuestra crítica de Géminis.
Aprovechando una franquicia respetable a nivel comercial, Adrian Grunberg y Sylvester Stallone han realizado una de las peores películas del año: La última película de Rambo. Violencia gratuita, drama estereotipado y clichés para una obra más cercana al telefilm que a la narrativa cinematográfica. ¿Compartirás nuestra opinión de Rambo: Last Blood?
Una película necesaria, turbia, absorbente, claustrofóbica y reveladora. Levanta los tabúes que aún se esconden en torno al mundo de las drogas y la adicción como enfermedad. Nuestra más firme recomendación de la cartelera de este fin de semana. No te pierdas nuestra crítica de la película En mil pedazos.