Blanca, amable, y pasable tercera entrega de las aventuras del agente secreto del MI7, Johnny English (Mr. Bean AKA Roman Atkinson). Sirviéndose del esquema, una vez más, de las películas de La Saga Bond, asistimos a una sucesión de piruetas cómicas de toda clase (redundando en el Slapstick), que busca sacar la carcajada tonta al espectador a base de trucos ya vistos, e infalibles métodos de tortura. Y a ratos, en mi opinión, lo consigue. Apta, en definitiva, para todo aquel que quiera pasar un rato sin pensar; o no esté acostumbrado a hacerlo. Se agradece su corta duración.
PosiciónColaborador
Unido15 febrero, 2018
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Romero es diplomado en dirección de cine y televisión por el Instituto del cine de Madrid. Actualmente trabaja en el departamento de arte para diversas productoras especializadas en publicidad. En su faceta como escritor destaca por haber sido co-fundador de la revista literaria: “La Navaja”. Es autor también del poemario “Poesía Noir” (ed. Altera)
Sórdido, rocambolesco y efectista thriller español. A pesar de resultar evidente, en más de una secuencia, la carestía de medios técnicos, consigue envolver al espectador de una atmósfera asfixiante y lúgubre con la que viajar al fin de la noche de Germán (Julián Villagrán) en su inevitable descenso a los infiernos.
Vayan recogiendo los bártulos, aunque el calendario diga lo contrario, Yucatán, de Daniel Monzón, certifica que el verano acaba de terminar.
Ágil, fresca y deshinibida; pero también hueca, tópica e impermeable a cualquier tipo de complejidad o reflexión medianamente seria. Una colección de clichés arquetípicos, que busca aglutinar todos los mantras del multiculturalismo, feminismo y márxismo pop, corrección política, y visión y estética Milleniall: Maniqueísmo y ausencia de grises al servicio de una argamasa intelectual constituida en base a eslóganes fáciles, contundentes, y precocinados. El argumento lo podría haber escrito perfectamente Leticia Dolera.
Salvaje, cáustica, y violentisima comedia negra Islandesa. Uno de los grandes estrenos en España en lo que va de año. A caballo entre Happinessy Storytellingde Todd Solontz; la crueldad desmedida de Haneke a la hora de retratar la clase media Europea; y el humor retorcido, zafio, y grotesco del cual Álex de la Iglesia hizo gala en La Comunidad. Imprescindible y delirante. No apta para aprensivos.
Topicazo y ridículo intento, por parte de la poderosa industria cinematográfica Francesa, de colonialismo cultural. Toda una miríada de falacias bajo un disfraz costumbrista insostenible. Incapaz de engañar a nadie más allá de las fronteras del país Galo. Como esperpento podría haber tenido su gracia. Deleznable.