Amandla Stenberg, Harris Dickinson, Miya Cech y Skylan Brooks en MENTES PELIGROSAS
Amandla Stenberg, Harris Dickinson, Miya Cech y Skylan Brooks en MENTES PELIGROSAS

Crítica de Mentes Poderosas

Ágil, fresca y deshinibida; pero también hueca, tópica e impermeable a cualquier tipo de complejidad o reflexión medianamente seria. Una colección de clichés arquetípicos, que busca aglutinar todos los mantras del multiculturalismo, feminismo y márxismo pop, corrección política, y visión y estética Milleniall: Maniqueísmo y ausencia de grises al servicio de una argamasa intelectual constituida en base a eslóganes fáciles, contundentes, y precocinados. El argumento lo podría haber escrito perfectamente Leticia Dolera.

A pesar de todo, Mentes poderosas, es un perfecto entretenimiento veraniego. Para acompañar con aire acondicionado y palomitas recién hechas.

La actriz Amandla Stenberg en una imagen de la película “Mentes poderosas”

Sinopsis

Una hecatombe acaba, de la noche a la mañana, con la inmensa mayoría de la población infantil y juvenil del mundo. A los supervivientes, se les encierra en campos de concentración, y se les divide en estamentos identificados por colores, siendo los naranjas y los rojos directamente eliminados. Ruby (Amandla Stenberg), una chica perteneciente al estamento naranja, trata de huir de uno de estos campos.

Crítica

Nicolas Sarkozy, ex-presidente de la república Francesa, pronució un discurso, hace exactamente una década, en el cual hablaba del mestizaje como “El gran objetivo”; el imperativo moral que la sociedad francesa debía asumir cuanto antes, para enfrentarse a pleno rendimiento a los avatares del siglo XXI.

Los actores Amandla Stenberg, Harris Dickinson, Miya Cech y Skylan Brooks en una escena de “Mentes Poderosas”

Quizás sea por la admiración que profeso hacia la cantautora francesa pero, en este tiempo estival, no me imagino al matrimonio, compuesto por Nicolas Sarkozy y Carla Bruni, dándose una vuelta por un gigantesco e impersonal centro comercial. Y mucho menos comprando una entrada en los multicines, para asistir a la película que aquí nos concierne. Pero en el hipotético caso de que así fuera, estoy convencido de que a Carla le aburriría soberanamente, y abandonaría la sala a mitad. A Nicolas, en cambio, le hechizaría y le satisfaría ver cómo, diez años después, su doctrina política y social, ha calado con tanto entusiasmo en las nuevas generaciones de jóvenes y en la factoría Hollywodiense.

La película, dirigida por Jennifer Yuh Nelson (Kung fu panda 2; Kung Fu panda 3), y basada en la novela de Alexandra Bracken, parece empeñada en subrayar su “receta” para un nuevo mundo en cada secuencia. No hay lugar para la disensión, la reflexión o el debate; desde luego no es la película que un profesor de Filosofía esperas que le ponga a sus alumnos en clase.

¡Ojo! No es mi intención poner en solfa las doctrinas expuestas en la cinta, y con las que mucha gente, en mayor o menor medida, se sentirá identificada – Excusatio non petita, accusattio manifiesta – pero si es mi labor recalcar, que ya puestos a ver cine panfletario, me quedo con las películas de Leni Reifenstahl (El triunfo de la voluntad; Olimpiada) y Sergei M. Eisenstein (El acorazado Potemkim; Octubre). Los dos al servicio de regímenes autoritarios y genocidas (la una Nazi y el otro Bolchevique), pero genios incontestables.

No obstante, Mentes Poderosas, es cine de entretenimiento digno, de corte comercial y hollywodiense; con secuencias solventadas con gran mérito (como la persecución a la furgoneta “Betty”); con adolescentes guapos no excesivamente repelentes, y con un diseño de producción agradable, fresco, que hace especial hincapié en los tonos pastel. La fotografía es bonita y con tendencia al acabado propio de postal. Muy en la línea del trabajo que Javier Aguirresarobe realizó en la saga Crepúsculo (Luna Nueva; Eclipse). Apunta a segunda parte.

DIRECCIÓN
6
GUIÓN
3
INTERPRETACIÓN
6
Reseña de lectores1 Vota
0.8
LO BUENO
Cine de entretenimiento fresco y bien realizado.
LO MALO
Un guión plano, repleto de eslóganes contundentes y panfletarios, y alérgico a cualquier tipo de debate o reflexion, cuya finalidad última es ser retuiteado o compartido en Facebook.
5