¡Anna ya está en cines! La última de Luc Besson aterriza con fuerza, una cinta cargada de acción que recuerda a sus mejores días como director y guionista. Te contamos todo lo que necesitas saber en nuestra crítica de la película Anna.
Sinopsis
Anna es una peligrosa asesina rusa que trabaja como espía para el KGB, siempre ha soñado con su libertad, incluso antes de ser reclutada a temprana edad. Para ganarse su objetivo, deberá estar dispuesta a hacer lo imposible, dentro y fuera de Rusia.
Crítica de la película Anna
Hablar de Luc Besson, es hablar de un director que lleva más de 30 años haciendo cine, y generalmente de calidad. Pese a que su primer gran éxito fue en 1988 con El gran azul, un drama existencial protagonizado por Jean-Marc Barr, Rosanna Arquette y Jean Reno, no sería hasta un par de años más tarde, con Nikita, cuando empezaría a mostrar una de sus principales habilidades como director: el cine de acción.
En 1997, Luc Besson dio un golpe sobre la mesa en el panorama audiovisual con El quinto elemento, una cinta de acción futurista, protagonizada por Bruce Willis y Mila Jovovich. La original estética, la dinámica en Willis y Jovovich, y por supuesto, las escenas de acción, situaron a Luc Besson como un director que entiende el género, sabe cómo escribir, y dirigir, por y para la acción.
Un repertorio envidiable
En su curriculum como director, productor y guionista aparecen éxitos como Taxi Express, León, la saga Taken, Juana de Arco, The Transporter, Lucy, o Valerian y la ciudad de los mil planetas. Salvando similitudes evidentes, todas ellas cuentan historias diferentes, al menos originales entre sí. Llegados a 2019, con Anna, no sería desacertado decir que Luc Besson da un paso más hacia la misma dirección que hace 30 años, es decir, otra buena película; o al menos, algo diferente a lo que nos tiene acostumbrados.
En un panorama actual dónde el buen cine de acción brilla por su ausencia, es de agradecer que haya un director comprometido con el género, preocupado por ofrecer un producto competente. La historia de Anna puede enganchar al espectador o no, eso ya es competencia de la parte narrativa. Lo positivo de la crítica de la película Anna es que es seguro, que si alguien va al cine esperando ver buena acción, la encontrará en esta película.
Crítica de la película Anna: Las interpretaciones
Sasha Lussinterpreta a Anna,en su primer papel como protagonista. Previamente había tenía un papel pequeño en Valerian y la ciudad de los mil planetas, y antes de eso ejercía de modelo para las principales marcas de ropa. Es decir, estamos ante alguien con más “debe” que “haber” en su experiencia en la gran pantalla. Esto supone un riesgo, ya que estamos hablando del papel protagonista, ¿El resultado? Sencillo, siendo esta la primera película de Luss,se puede afirmar que tiene un futuro muy prometedor por delante, pues borda el papel en todos sus sentidos, y son muchos.
Es cierto que el personaje de Annaestá pensado para que la transición de Sasha Luss, de modelo a actriz, sea lo más llevadera y natural posible, ya que la propia Annainterpretará roles de modelo en sus misiones de espionaje. Seguramente si la actriz hubiese podido escribir ella su personaje, habría hecho algo muy parecido, por no decir que está minuciosamente escrito a su medida. Annaes un personaje más completo que la típica asesina de películas de acción, tiene profundidad emocional que la Luss sabe reflejar con una amplia variedad de registros expresivos. En este sentido, posiblemente estemos ante una de las mejores elecciones de casting de lo que llevamos de año.
Acompañando a Luss,se encuentra un reparto de lujo. Para empezar, tenemos a Luke Evans y Helen Mirren, como agentes del bando ruso, que reclutan, y entrenan a Anna, para sus peligrosas misiones en el KGB. Para continuar, tenemos a Cillian Murphy, como agente del bando americano, que deberá capturar a Anna.
Decir que este trío de acompañantes de lujo es quedarse corto. Incluso, se podría argumentar que son papeles menores, que se quedan pequeños para actores acostumbrados a tener el rol principal. Aún así, en digno de reconocimiento la entrega de cada uno de ellos con lo que se requiere para cada escena. Mención especial a Hellen Mirren, y su interpretación al personaje de Olga, una veterana curtida que nunca sabes si debes fiarte de ella, o salir huyendo nada más verla.
El guión
En una película con un director que adora, y entiende como pocos el cine de acción. En un reparto con pocos personajes, pero bien ejecutados en las decisiones de casting, y mejor interpretados todavía. Redondear esta crítica con un buen guión habría sido la guinda perfecta. Por desgracia, el guión es el talón de Aquiles de Anna.
La tónica habitual de narración suele ser lineal. Las tramas empiezan en un punto “A” y terminan en un punto “C”, habiendo pasado por un punto “B”, que contiene un hecho relevante que de alguna manera cambia, o hace evolucionar a los personajes; de forma que los personajes del punto terminan en el punto “C”, son distintos, en algo, que cuando empezaron en el punto “A”. Evidentemente, este tipo de narración no es la única que existe, pero sin duda es la más utilizada.
Historias no lineales
Hay grandes películas que han sabido jugar con la linealidad de las historias, Pulp Fiction, Cruce de Caminos o 21 gramos. Sin embargo, resulta difícil contar una historia de manera no lineal sin caer en algún tópico. En este caso,la historia no se cuenta de forma lineal, y por desgracia cae en tópicos, que restan originalidad a la obra, según nuestra opinión de la película Anna,.
La versión más pobre de contar una historia jugando con la línea temporal, es soltar sin ton ni son escenas impactantes, para coger por sorpresa al espectador. Luego se suelta una explicación conveniente, que tampoco encaja del todo con lo que presentado hasta ese momento. Se daba una situación muy parecida en Destroyer, estrenada a principios de año, y protagonizada por una superlativa Nicole Kidman. De repente el personaje principal se ve envuelta en una situación impactante, e imposible de sobrevivir aparentemente, para luego resolverse todo con oportunos flashbacks.
Este recurso juega en contra de la trama, pues llegado a un punto, tras el decimonoveno flashback (modo ironía activado), el espectador ya no sabe si creerse lo que está viendo, o si a los dos minutos habrá otro flashback, que contradiga al anterior.
Cualquier hecho puede resultar impactante si no se conoce el contexto. La habilidad está en saber contar la cadena de acontecimientos que supone, o al menos, establecer una cadena coherente y con un mínimo de lógica. En cambio en Anna, se rompe la linealidad de la historia como recurso barato para impactar, y luego ya se preocupará la trama de que tenga algo de sentido.
Crítica de la película Anna: Opinión Final
En su conjunto, Anna es cine de acción de alto nivel. Luc Besson se mantiene en forma, en cuanto a dirigir la acción se refiere. El reparto borda su papel, y la trama es interesante. Sin embargo, un guión que parece más empeñado en impactar, que en contar bien una buena historia, pone un techo más bajo del que se merecía esta cinta. Anna es una opción muy recomendable, que podría haber sido brillante.