Entrevistamos al actor Richard Madden conocido hasta el momento por su personaje de Rob Stark en “Juego de Tronos”. Ahora llega a la gran pantalla para convertirse en el Príncipe de “Cenicienta” (2015), la nueva película dirigida por Keneth Branagh.
- ¿Te has inspirado en la película de dibujos animados? ¿Keneth Branagh os pidió una interpretación de dibujo animado en algún momento?
No me pidió que viera la película pero Lily y yo la hemos visto muchas veces. Yo ya la había visto mucho desde que era pequeño y Lily muchas más veces. En esa película El Príncipe sólo tenía dos escenas, no sabíamos ni como se llamaba así que pude empezar de cero. Pude construir un personaje que es un joven, un hijo, un soldado, un amigo además de ser un príncipe así que tenía muchos elementos con los que trabjar.
- ¿Te inspiraste en algún personaje histórico para interpretar tu papel?
Estudiamos muchos príncipes históricos como príncipes modernos como el de Mónaco, porque es un reino muy pequeño como el nuestro pero también me inspiré mucho en Keneth Branahg. (Risas). Él no lo sabe pero es que me parece un perfecto caballero. Lo que tuve que hacer más que nada es olvidarme de todas las ideas preconcebidas que tenía del príncipe y empezar de cero.
- Eres conocido por tu personaje de Rob Stark en “Juego de Tronos”. En esta película tu personaje es otro príncipe totalmente opuesto. ¿Por qué los niños de hoy en día, acostumbrados a ver videojuegos violentos y series adultas, deberían ver CENICIENTA?
Esta historia es mucho más moderna. La historia original es bastante anticuada porque simplemente vemos a una joven en apuros que está buscando a un hombre que tenga dinero y una casa grande para que le salve. A mi me parece que eso es muy anticuado e irrelevante hoy en día. De hecho, a la Cenicienta de esta película le iría perfectamente sin El Príncipe, no lo necesita. Yo quería crear un hombre que fuera digno del amor de La Cenicienta. Ella es una chica muy fuerte, es muy valiente y quería que fuera digno de acabar teniendo una relación con ella. Y ahí está el toque moderno que le damos en la película porque ella no necesita al hombre. Consiguen sacar lo mejor de sí mismos; tanto él de ella, como ella de él.
- ¿Cuales son los verdaderos valores de la película y qué destacarías de el personaje de Cenicienta?
El mensaje de la película es “Sé generosa y ten valor”. Es un gran mensaje porque si todos fuéramos un poco más valientes y buenos seriamos un poco más felices. Pero para mi es sobre la percepción, en cómo vemos lo que tenemos. La madrastra de Cenicienta tiene un techo bajo el que cobijarse, unas hijas sanas, un poco de dinero pero sin embargo quiere más y eso le hace tener una perspectiva negativa y le hace ser infeliz. En cambio a Cenicienta no le podrían ir peor las cosas y aun así ella ve lo mejor de cada momento; cuando alimenta a los animales, cuando está con los ratones… ella siempre ve lo positivo de las cosas y la hace más feliz. Ese es el verdadero mensaje. No hay que centrarse en lo que tenemos sino en cómo vemos lo que tenemos. Sobre la percepción.
- ¿Cómo te surgió la posibilidad de interpretar al Príncipe de la Cenicienta y por qué lo aceptaste?
Tuve una conversación con Kenneth, leí un par de escenas delante de la cámara y fui elegido. Quería hacerlo porque era un personaje real y era muy interesante. Creo que la Cenincienta es un buen modelo para las chicas de hoy en día y con el Príncipe quería crear un buen modelo que lo fuera también para los chicos.
- En los últimos años las adaptaciones de los clásicos Disney han optado por una esencia más oscura, más adulta. Sin embargo La Cenicienta es más clásica. ¿Por qué crees que se ha optado por esta opción?
Yo creo que no hace falta hacer bosques oscuros, ni monstruos tenebrosos por CGI. En versión de Cenicienta, la Madrastra es más oscura porque se acerca más a la realidad. Entendemos por qué ella es como es, la clase de persona que es, lo absolutamente manipuladora que es. No es únicamente un personaje malvado, es un ser humano que manipula a la gente. Así que creo que de muchas maneras es mucha más oscura que el clásico. No vemos venir la maldad y eso es mucho más realista.
- ¿Qué tipo de director es Kenneth Branagh y cómo ha sido tu experiencia?
Es un regalo. Es un duro trabajador, presta mucha atención a los detalles, como en lady Macbeth, en Cenicienta ha trabajado al mismo nivel de detalle. Pero para mi es un actor que aprecio mucho y admiro. Está es mi primera película, es el papel de El Príncipe. Todo el mundo tiene una concepción previa de cómo debe ser el Príncipe y él me ayudó a quitarme los miedos porque él entendía cuales iban a ser mis preocupaciones. Me transmitió mucha confianza para que estuviera relajado. En el set siempre nos pedía más para que sacáramos lo mejor de nosotros. Cuando esta en el rodaje con Cate Blanchet, Kenneth Brannagh, Stelland Skasgaard, Helena Boham Carter… era como estar en una master clas. He aprendido mucho de ellos cuando estaba rodando pero también cuando no tenía que hacerlo, estando detrás de las cámaras, observando su trabajo.
- ¿Crees que tras este papel protagonista te llegarán otras oportunidades?
No lo sé, me gustaría seguir trabajando. Esa es mi prioridad. Me encanta trabajar en televisión, en el teatro y por supuesto disfruto mucho trabajando en el cine. Sí, espero que pueda seguir teniendo trabajos. Crucemos los dedos.
