Dave Bautista y Kumail Nanjiani en Stuber Express
Dave Bautista y Kumail Nanjiani en Stuber Express

Crítica de Stuber Express: Comedia de acción sin sustancia

A falta de guion, esta comedia de acción sobrevive mediante el slapstick y el gag gratuitos, con un humor que pocas veces funciona. Te lo contamos todo en la crítica de Stuber Express.

Sinopsis

La vida de Stu (Kumail Nanjiani), un tranquilo y conformista ciudadano que se gana la vida como conductor de Uber, cambia cuando Vic Manning (Dave Bautista) accede de forma repentina a su coche. Manning resulta ser un policía con problemas de visión, que sigue la pista de un despiadado asesino asiático. Stu acaba metido en las andanzas y peripecias policiales de Manning, poniendo en peligro su vida a cambio de recibir las cinco estrellas en su servicio como conductor. A partir de ahí se forja una gran amistad.

Dave Bautista en Stuber Express
Dave Bautista en Stuber Express

Crítica de Stuber Express

Pensando en cómo abordar la crítica de Stuber Express de Michael Dowse; director estadounidense que se ha movido entre la comedia romántica y el Universo DC y que ahora presenta esta comedia sobre la amistad, no he podido evitar pensar en Carlos Boyero. Leía hace poco una de sus columnas de El País, en la que afirmaba que “mientras dure el bochorno sólo veré comedias de Lubitsch, Sturges, Wilder, Edwards, Berlanga, Monicelli, Comencini…”. Quizá algunos seamos demasiado nostálgicos del cine clásico, aquellos que nos seguimos emocionando con “El apartamento”, a pesar de haberla visto más de treinta veces, o nos seguimos descojonando con la parodia del nazismo titulada “Ser o no ser”. Aquellas comedias hacían de todo menos ser conformistas, conformistas y simples, como la película que nos ocupa.

Sobre la acción de la película

Debo decir que en algunos aspectos me he sentido identificado con Stu, un tipo práctico, que al final se da cuenta de que siempre es mejor enfrentarse a los problemas que esquivarlos. Pero a la película que protagoniza le ocurre lo mismo que a su personaje, que se adapta al chiste fácil y al estereotipo. Stuber Express es probablemente la película más boba en lo que va de año.

Dave Bautista y Kumail Nanjiani en Stuber Express
Dave Bautista y Kumail Nanjiani en Stuber Express (Crítica de la película)

Como crítica a Stubber Express, es que peleas y acción que se quedan muy lejos de la calidad (al menos en cuanto a efectos especiales) de la reciente Fast & Furious: Hobbs & Shaw” (David Leitch), una pareja de protagonistas cuyos personajes no empatizan ni se compenetran a pesar del buscado e interesante contraste de los actores; y la indestructible fórmula del cine comercial de buscar la empatía del espectador con la típica historia de amor o la sentimental aportación de la familia de los personajes protagonistas.

Todavía hoy, el cine comercial se maneja con el estereotipo de la rubia imponente; creo que ni el propio Hitchcock sabía hasta donde llegaría el canon que su lasciva mente había creado. Por cierto, los genios son un bien muy escaso, tanto como el amor o la carne de Kobe.

Dave Bautista y Kumail Nanjiani en Stuber Express
Dave Bautista y Kumail Nanjiani en Stuber Express

Otra crítica a Stuber Express: La falta de guión

A falta de guion, Stuber Express sobrevive mediante el slapstick y el gag gratuitos, con un humor que pocas veces funciona. La comicidad es demasiado básica, sin ironía, ni dobles sentidos, ni emoción ninguna, hecho que divertirá a quién vaya al cine a olvidarse de todo y pasar el rato. No todo es negativo en la crítica de Stuber Express pues no negaré que la historia me ha sacado alguna sonrisa, pero el visionado se hace aburrido desde las primeras escenas. La historia comienza con una persecución que pretende emular películas como “La jungla de Cristal” (John McTiernan, 1988), pero cuyas escenas se convierten en desagradables por su innecesaria y a veces repugnante violencia.

La cinta es un entretenimiento puramente comercial, tan vacío, vacuo y convencional como esos baños en la piscina que no son capaces de refrescarte. No tiene pretensiones de ningún tipo, pero resulta pobre hasta como entretenimiento. Como película de acción adolece de los necesarios efectos especiales y aporta una espectacularidad nula, característica que suele salvar producciones como esta. Como comedia es una película que olvidarás antes de que terminen los títulos de crédito. Su supuesta mejor arma, que es la dicotomía entre Bautista y Nanjiani, no funciona a pesar de haber buscado un fuerte contraste entre los personajes.

Dave Bautista, Kumail Nanjiani

Profundizando en la comedia

El lado emocionante que no es tal, lo proponen los personajes de Becca (Betty Gilpin), en el papel de rubia despechada; y Nicole (Natalie Morales), hija del policía Manning, que dan trasfondo a la relación de los dos protagonistas. El arco dramático de Stu es algo más amplio que el del resto de los personajes, transformando un personaje anodino en un héroe, por la acción de su amigo Manning. La historia de siempre, pero mal contada. Por otro lado, el antagonista de la cinta no tiene peso narrativo ninguno, (funciona como un mero McGuffin) y ya lo decía McKee, los protagonistas son tan buenos como lo sean sus antagonistas. En los términos que utilizaba Robert McKee, la película presenta una arquitrama que carece de naturalidad y espontaneidad. Los hechos se suceden de forma artificiosa y gratuita, nada en su narrativa está trabajado.

Opinión final de Stuber Express

Pensando en Buddy Films que sean también comedia, me viene a la mente “Intocable” (2011), de Olivier Nakache y Eric Toledano, que se convirtió desde la fecha de su estreno en un virtuoso clásico contemporáneo. A veces me vienen dudas del sentido que tiene este tipo de cine en las carteleras, pero ya que el arte es subjetivo, el verano siempre es apropiado para que cierto tipo de público se entretenga con películas tan fútiles como Stuber Express.

Trailer

DIRECCIÓN
3
GUIÓN
3
INTERPRETACIÓN
4
Reseña de lectores0 Votos
0
LO BUENO
Saca alguna sonrisa y por momentos entretiene.
LO MALO
Su simplicidad, la ausencia de guion y la mediocridad de la dirección y la actuación.
3.3