Con inspiraciones cercanas al cine de Guy Ritchie llega a nuestras virtuales pantallas, “Redirected”, una producción anglo-lituana carente de prejuicios, cargada de gamberrismo y exenta de reparos morales. Todo vale.
Sinopsis de la película “Redirected”
Un grupo de chorizos mal organizados, Ben (Anthony Strachan), Tim (Oliver Jackson) y Johnny (Gil Darnell)tiene el encargo de dar el palo al peligrosísimo mafioso británico Golden Pole (Vinie Jones). El problema es que forzosamente necesitan un cuarto miembro para poder ejecutar el encargo y no dudarán en meter en un enorme compromiso a Michael (Scot Williams), miembro de la guardia real de su Majestad la Reina Isabel II, para que sin saberlo, forme parte de la banda.
Llevado a cabo el plan, sólo les quedará coger un vuelo para darse la gran vida en Malasia. Desafortunadamente para ellos, el famoso volcán islandés “Eyjafjallajökull“ decide expulsar una de sus famosas nubes de cenizas obligando el desvío del avión a Lituania. Allí deberán enfrentarse a una serie de inesperadas consecuencias de la improvisada juerga como celebración del que ellos piensan era un plan infalible. Prostitutas, policías corruptos, paletos, y hasta un libidinoso cura les harán la vida imposible, amén del mafioso británico que luchará por recuperar su dinero, su orgullo, un objeto al que venera y que también le robaron, a base de plomo y palizas.
Crítica de la película “Redirected”
A pesar de que parezca seguir la línea del director de “Lock and Stock y Snatch” (Guy Ritchie), de compartir similitudes en género (mafiosos, chusma, asesinos, ladrones), parecidos en la personalidad de los personajes, e incluso contar en el reparto con uno de los actores icónicos de aquel (Vinnie Jones), “Redirected” tiene la personalidad suficiente como para diferenciarse claramente de ese estilo cinematográfico y establecerse con su propia identidad.
La película comienza muy arriba dejando muy altas las expectativas en los primeros minutos de metraje. Un golpe, alguien que forma parte de ello sin saberlo, que tiene el trabajo de guardia real de garita inglesa de esos que no se mueven ni se ríen por mucho que les busques las cosquillas, un grupo de chunguísimos mafiosos y un vuelo desviado a un país que en seguida muestra su peor cara. Con estas premisas todo es posible y todo cabe en la imaginación del espectador. Más aun cuando la habilidad del director, la profesionalidad del acabado (menciono esto porque aquí en España todavía lidiamos con producciones que se suponen son profesionales), y la creatividad en el ritmo del montaje dejan definida “Redirected” como una película de altas miras y no menores posibilidades.
Esas posibilidades son un abanico de tramas, a la cual más creativa y alocada, que tienen cabida en un mundo sórdido y oscuro como el que se encuentran los protagonistas al pisar Lituania. En seguida se dan opciones de desarrollo de distintas tramas interesantísimas como por ejemplo: El guardia real que pretende pedir la mano de su novia no hace sino retrasarse una y otra vez habiendo quedado con ella; una prostituta se la juega a uno de los ladrones; un despiadado mafioso removerá hasta la última piedra de lituania para dar con aquellos desorganizados chorizos y cobrarse los intereses en vidas; policía corrupta; un cura salido; paletos de escopeta en mano… Cada una de esas situaciones tienen una fantástica puesta en escena, con dobles lecturas, y una mejor interpretación para llegar a ser creíble. Cada una por si misma funciona en sí misma, tiene una unidad de sentido propia y se mantiene como tal… pero no llegan a encajar de una manera coherente con la historia general, convirtiendo a la película en una sucesión de escenas que acaban resultas a base de violencia, tiros y persecuciones que llevan a la siguiente situación descabellada.
Y que nadie se confunda, esto: los tiros, la violencia, las persecuciones, la absurdez y el caos creado es lo mejor de “Redirected” que en ningún momento duda ni vacila en ser irreverente, gamberra, elegantemente soez (hasta para eso hay que tener categoría) y además crítica y con humor suficiente como para reírse de ella misma. Desfase asegurado y escenas que sólo pueden conducir a un desmadre absoluto.
Aunque solo quede en eso, en grandes posibilidades dispersas en el caos, merece muy mucho la pena disfrutar de esta gamberrada con los colegas. Habrá escenas para comentar y reírse de sobra.