Martin Sulík dirige y coescribe una película que impacta directamente en el corazón del espectador hablando del perdón y el reconocimiento a las víctimas a través de una road movie. Una forma diferente de contar al público el horror del Holocausto nazi y la importancia de mantener viva la memoria histórica. Os dejamos con nuestra crítica de la película Sin olvido.
Sinopsis de Sin olvido
Ali Ungár (Jirí Menzel), un intérprete de 80 años, viaja a Viena buscando a un ex oficial nazi que parece ser el culpable de la ejecución de sus padres en Eslovaquia. Su intención es asesinarle pero al localizar su dirección tan sólo encontrará a su hijo, Georg Graubner(Peter Simonischek). Éste, repleto de curiosidad ante tan impactante visita, decidirá ofrecer a Ali un trabajo como intérprete mientras viajan por Eslovaquia buscando recomponer los pasos de los padres de ambos y esclarecer así lo que aconteció en el pasado.
Crítica de la película Sin olvido
Resulta increíble la cantidad de puntos de vista que se han utilizado a lo largo de la historia del cine para narrar la horrible realidad de lo que fue la Segunda Guerra Mundial, la Alemania nazi y el Holocausto judío. También llama la atención que aún se realicen películas que puedan abordar dicho tema desde una perspectiva novedosa y atrayente.
Sin olvido, el reconocimiento de las víctimas
Hoy 18 de septiembre de 2020 se estrena en cines una película que se aproxima de un modo distinto al que quizá supone el episodio más oscuro de la Historia. La película Sin olvido plantea lo importante que es conocer el pasado para no repetir dichos horrores en el presente, y además logra poner sobre la mesa un debate: el horror nazi dejó peores secuelas en el hijo de la víctima o en el del verdugo.
De este modo, y a través de una peculiar road trip que camina entre el drama y los momentos cómicos, la película Sin olvido plantea una crítica hacia los hechos acontecidos en el pasado, y reflexiona sobre la importancia que tiene el reconocimiento a las víctimas y a sus familiares y la lucha por mantener viva la memoria histórica.
La dirección de Martin Sulík
Martin Sulík dirige y coescribe, junto a Marek Lescák, este viaje por los rincones de la memoria de sus dos protagonistas. Uno, el hijo del asesino, y el otro, el hijo de la víctima, unidos ahora en busca de la verdad. Juntos emprenderán una aventura que les llevará a empatizar con la realidad que le tocó vivir en el pasado a cada uno, forjándose así una curiosa amistad -a priori imposible- que demuestra que la reconciliación y el perdón es posible. El rencor queda atrás para caminar hacia un futuro que no olvida, pero si perdona y camina hacia delante.
Los dos protagonistas de la película
La película Sin olvido cuenta con dos interpretaciones completamente brillantes. Jirí Menzel, como Ali Ungár, y Peter Simonischek, como Georg Graubner, son el verdadero alma del relato. Ambos protagonizan dos personajes completamente opuestos que poco a poco irán limando asperezas hasta forjar una bonita amistad. Dos hombres que en el ocaso de sus días se disponen a recomponer la historia a través del testimonio de algunos de los supervivientes del horror nazi. Comprender el pasado ayudará a cerrar heridas y acercar posturas.
Además el estreno de la película Sin olvido supone un homenaje póstumo al trabajo del actor y cineasta Jirí Menzel, ya que el destino ha querido que el estreno de su último trabajo llegara pocas semanas después de su fallecimiento.
Opinión final de la película Sin olvido
La película Sin olvido logra, gracias a su extraña pareja protagonista y su narrativa a través de una sabiamente planteada road movie, contarnos de forma novedosa una historia llevada al cine el multitud de ocasiones. Quizá se exceda algo en el metraje, pero la historia que plantea tiene tanto corazón y verdad que no pasará factura en el espectador. Además su inesperado e impactante final, que desde luego no vamos a desvelar, hará que su potente mensaje deje huella y genere debate al salir del cine.
