Antonio Cuadri dirige sin éxito la película “Operación Concha”, una pretendida comedia de enredos a lo made in Spain cuyo único aliciente será la doble interpretación del actor Jordi Moyá. Un título más que dejar atrás.
Crítica de la película “Operación Concha”
¿Se podía esperar algo de semejante elección de título? (aunque luego pueda tener una explicación). La película “Operación Concha“ es uno de esos títulos fallidos que se agolpan dentro de los fracasos anuales de cine español. Uno de esos proyectos que pretendiendo ser comedia les falta carísma y chispa por todos lados, además de no saber jugar con los tiempos típicos de dicho género. Y que para colmo peca en alargar su metraje innecesariamente. Una cinta que tira de tópicos como la picaresca nacional para, inintencionadamente, desprestigiar al afamado Festival de San Sebastián, el cual se merecía mucho más de un guion para aparecer siquiera nombrado en él.
Sinopsis de “Operación Concha”
La trama de la película “Operación Concha” parte del infortunio económico del productor cinematográfico Marcos Ruiz (Karra Elejalde), que ahora declarado en bancarrota intenta reflotar su carrera por útima vez. En plena desesperación intentará aprovechar la celebración del Festival de Cine de San Sebastián para engañar a Pamela Williams (Mara Escalante), una millonaria con mucho dinero negro dispuesta a invertir en una supuesta película que estaría dispuesto a protagonizar el actor del momento Ray Silvela (Jordi Mollá). El gancho para el timo será el encontrar un doble de Ray Silvela, ya que dicho actor estará en el festival para recoger el Premio Donostia.
Critica de “Operación Concha”
Antonio Cuadri dirige esta pretendida comedia coral de enredos alrededor del mundo del cine que se queda en eso, en pretensiones, ya que desaprovecha todos los que podrían haber sido los puntos fuertes de su guion, haciendo incluso que sus personajes se vean obligados a explicarle el final al espectador, claro síntoma de que nada ha funcionado bien. Una picaresca que basa su historia en el cine dentro del cine pero donde finalmente nada conseguirá arrancar la carcajada en el patio de butacas. Un guion que parte de una buena idea pero que está mal construido; unos gags chapados a la antigua y sin gracia; tiempos mal medidos; un desafortunado montaje; unos actores sin dirigir -algo que por otro lado abunda bastante en nuestro cine-; muchísimas escenas y diálogos prescindibles; un alargado tramo final que aun así se tiene que precipitar en relatarnos su desenlace y el giro dramático que debería habernos dejado ‘ko’.
De la película “Operación Concha” sólo podemos rescatar una cosa, la interpretación del actor Jordi Mollá. Sobre su espalda recaé el peso de sostener la trama durante toda la película, haciendo un ejercicio al más puro estilo de Antonio Banderas en “Two Much”. Así entrará y saldrá de escena con un marcado acento andaluz como Litarco, un camarero que tiene problemas con la mafía de la droga y dispuesto a ponerle “cara” a ese timo por dinero, y como Ray Silvela, el actor cubano que tiene enamorado a todo Hollywood con sus blockbuster de medio pelo y que acude al festival para recoger su merecido Premio Donostia. Aparte de eso no habrá nada que rescatar de la cinta cuando aparezcan los títulos de crédito.
