Crítica de la película La tierra y la sangre de Netflix. Un thriller de acción pretencioso pero poco eficaz que involucra a un cártel de la droga con un modesto aserradero familiar. Dirigida por director Julien Leclercq la propuesta ya ha logrado colarse entre las más vistas de la plataforma.
Sinopsis de La tierra y la sangre
Said (Sami Bouajila) dirige junto a su hija sordomuda,Sarah (Sofia Lesaffre), un aserradero en los bosques de las Ardenas (Francia). Un negocio próspero pero que ahora parece decidido a poner a la venta debido a sus problemas de salud.
Uno de sus trabajadores,Yanis (Samy Seghir), es un joven problemático en libertad condicional por un delito menor que pretende reinsertarse en la sociedad. Pero recientemente ha tomado otra mala decisión, esconder en su lugar de trabajo un enorme alijo de cocaína robado por su hermano.
Está claro que los miembros del peligroso y violento cártel al que pertenece la droga liderados por Adama (Eriq Ebouaney), no tardarán en dar con el sitio donde está escondido su fructífero negocio: el tranquilo aserradero.
Crítica de La tierra y la sangre
La tierra y la sangre es el nuevo título que llega a Netflix este mes de abril de confinamiento, junto con las ya analizadas ‘Sergio‘ y‘Amor, boda, azar‘. La película franco-belga está producida por Netflix y ya se ha colado en su top de las más vistas del fin de semana. ¿Merecerá la pena?
La dirección de Julien Leclercq
El experimentado director Julien Leclercq (Lukas, El asalto, Atracadores)se pone al frente de la propuesta que coescribe junto a Jérémie Guez,Matthieu Serveau yJérémie Guez.Un thriller criminal que poco a poco irá tornando hacia la acción. Comenzamos con nuestra crítica de la película La tierra y la sangre, una película con más sombras que luces.
Lo peor de la propuesta
En la película La tierra y la sangre (La terre et le sang, 2020) reina una atmósfera de oscuridad, y no sólo en lo referente al tono cromático con el que su director ha decido presentar su película, sino también a los personajes que protagonizan su historia. Unos personajes tan fríos, distantes y sin pizca de carisma que conseguirán la desvinculación total del espectador; ni tan siquiera sentiremos empatía cuando sean el objetivo de una banda de asesinos narcotraficantes. No conoceremos nada de ellos, ni sus motivaciones, ni sus anhelos, ni sus personalidades, sólo la oscuridad que les persigue de una u otra manera.
Una interminable escena de acción
Su rollo paramilitar queda excesivamente agudizado, sobre todo hacia mitad del relato donde la acción y la violencia se disparan sin criterio alguno. El único diálogo posible será el del sonido de las balas. Pero aún así, con los disparos retumbando a todos lados de la pantalla, la historia no llegará a impactar en el público. Estaremos ante una interminable y dilatada secuencia de acción, sin más. A lo que se le suma que la forzada atmósfera de tensión que pretende mantener el relato hace rato que dejo de funcionar, si es que en algún momento lo hizo.
Finalmente, nos encontraremos ante una cinta ambiciosa y pretenciosa en todos los aspectos que terminará resultando mediocre y poco efectiva. Su arranque era prometedor, con esa panda de matones robando el alijo al propio cártel, pero poco a poco se va volviendo pesada y repetitiva, desarrollando un argumento tan simplón como manido.
Opinión final de la película La tierra y la sangre
La película La tierra y la sangre de Netflix arrancaba de forma prometedora, trasladando al espectador directamente al centro de la acción y al conflicto que más tarde estallará. La falta de interés en desarrollar sus personajes y la infinita secuencia final de acción delirante empañan una cinta tan ambiciosa como poco efectiva. Un fracaso de breves 80 minutos de duración que sólo es capaz de conseguir espectadores por el simple hecho de encontrarse en el catálogo de Netflix.