Crítica de la película francesa Un verano en Ibiza

Un verano en Ibiza es una producción francesa, grabada en la aclamada isla del mediterráneo. Presentada en Francia a principios de julio, resultó ser el tercer mejor estreno del año en su país. A continuación, nuestra crítica de Un verano en Ibiza.

Sinopsis de la película Francesa

Philippe es un podólogo, entrado en años, empeñado en ganarse a los hijos de su novia, de la cual se siente profundamente enamorado. Para ello, decide organizar las mejores vacaciones en familia que se le ocurren; como destino elige la tan paradisíaca, como fiestera, isla española de Ibiza. A lo largo del viaje, tanto Philippe, como su pareja, y sus hijos, vivirán experiencias que bien pueden acercarles más como familia, o bien pueden terminar de hundir una relación prometedora.

Philippe y su nueva familia llegan al aeropuerto de Ibiza. Llevan maletas que han recogido de la facturación del avión.
Leopold Buchsbaum, Mathilde Seigner, Christian Clavier, Pili Groyne (Crítica de Un verano en Ibiza).

Opinión de Un verano en Ibiza

Esta comedia ligera cuenta las peripecias de una disfuncional familia francesa de vacaciones en Ibiza. Juntos deberán descubrir la importancia de la unidad familiar y demás valores moralmente recomendables. Juntos aprenderán a superar sus diferencias para ser felices, que en principio es lo que todos quieren.

Nuestro protagonista es Philippe, interpretado por Christian Clavier (Los visitantes, Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?), el cual no se siente integrado con los hijos de su pareja, Carole, interpretada por Mathilde Seigner (La Chica de París, Harry, un amigo que te quiere bien). Philippe está empeñado en darle la vuelta a la situación, aunque ellos sigan hablando, curiosamente muy bien, de su padre biológico, que se fue con otra más joven; incluso, ella también lo recuerda como alguien top, por bizarro que pueda parecer.

Toda historia que se cuenta debe comunicar una promesa como punto de partida (por ejemplo, en el Señor de los Anillos, Frodo debe tirar el anillo único a los fuegos de Mordor) y en este sentido, Un verano en Ibiza cumple con establecer una promesa, clara y concreta.

Philippe es el personaje mejor escrito. Una persona normal, muy natural, creíble, realista, y resulta fácil sentir empatía por él. La labor del actor es genuinamente buena, transmite una personalidad muy divertida, que va a lo suyo porque no quiere perjudicar a nadie, pero a la vez es muy noble porque de verdad quiere ayudar a su nueva familia a que sean felices. Tiene buenos gestos con los tres, especialmente con los hijos, a uno le ayuda a encontrar una novia que tiene por ahí perdida, a con la hija es bastante comprensivo cuando ella le cuenta sus alocados planes a corto plazo.

Lo película francesa se localiza en Ibiza

La ambientación es otra de las fortalezas de Un verano en Ibiza. La cinta te transporta a la susodicha isla de manera bastante fiel a la realidad. Es poco lo que muestran, pero bastante acertado. Básicamente muestran dos tipos de fiesta, de día y de noche, pero vaya a donde vaya la familia hay marcha. Por supuesto también se puede encontrar tranquilidad en Ibiza, pero hay que saber dónde encontrarla, y con Philippe y compañía, no es el caso precisamente.

En cuanto a referencias de la isla, hay escenas en la famosa discoteca Ushuaia y un par de sitios emblemáticos más. También hay un momento de la historia que se desplazan hasta Formentera, la cual también sale bien reflejada, con sus calmadas y cristalinas aguas.

El personaje Philippe mira al horizonte sentado en una terraza. Viste una camisa azul, delante suyo hay un plato con comida, y una copa de cristal.
Foto de la película Francesa un Verano en Ibiza: Christian Clavier interpreta a Philippe

La dirección y la interpretación

La crítica positiva de Un verano en Ibiza es que la dirección es ágil, no hay sensación pesadez o aburrimiento en ningún momento, no hay nada demasiado original, pero todo fluye de manera natural. El juego doble del lenguaje está bien conseguido, a veces un poco forzado, porque en Ibiza existe gente de habla no francesa, no como nos muestra la película, que parece que el francés es la lengua oficial de la isla. Sin embargo, en general, consigue transmitir la sensación de que Philippe no encaja, pues puede chapurrear algo de español, pero no mucho, lo cual se añade perfectamente a la temática principal de la trama, la integración a marchas forzadas.

Sobre la familia del protagonista

Si con Philippe funciona todo (guión, dirección, interpretación), con el resto de la familia pasa todo lo contrario. Parecen más herramientas para que la película funcione, que otra cosa. Los hijos son irritantes, cuanto menos, constantemente ambos tiene reacciones que están fuera de personaje. Se podría argumentar que al tratarse de adolescentes, es válido cierto grado de bipolaridad, pues son jóvenes y los jóvenes son idiotas, pero eso no deja de ser un cliché, que le resta mucho realismo a la trama.

Como crítica de Un Verano en Ibiza, puede decirse que el status quo de Carole y sus hijos es quejarse sin mucho motivo aparente, especialmente los adolescentes, haciéndole un vacío exagerado a Philippe, que solo quiere encajar. Con Carole, es increíble el ejercicio de egoísmo que hace la trama con este personaje.

Pese a tener a un buen hombre que se desvive por ella, no para de recordar a su ex, que se marchó con otra más joven, e incluso, cuando por casualidad se encuentra otro ex en la isla, un tío que parece un modelo sacado de un anuncio de calzoncillos, que claramente va a por Philipe (se ríe de él en su cara varias veces), ella decide seguirle el juego, ligando con él hasta extremos bastante cuestionables, para una mujer, en principio, con pareja estable y feliz. No se entiende bien este aspecto del personaje, ni muchos otros de la familia.

Carole habla con un exnovio que se encuentra por casualidad en Ibiza. Él la sonríe mientras le toca el hombro con la mano, ella no parece disgustada con la situación.
Mathilde Seigner en una escena con el rapero Joeystarr.

Opinión final de Un Verano en Ibiza

En nuestra opinión Un verano en Ibiza es una película que deja con la sonrisa puesta casi permanente, pero que no consigue sacar demasiadas carcajadas. El personaje de Phillipe, un pintoresco caballero de antaño de los que ya no quedan, y la isla de Ibiza, son las principales fortalezas de un guión que sabe lo que quiere, pero no parece tener claro cómo llegar a ello. Los personajes secundarios más que sumar puntos, restan, así como ciertos aspectos de la trama, especialmente en el segundo tercio de la cinta.

En una entrevista recogida el pasado 5 de agosto en europapress, durante la presentación de la película francesa, Christian Clavier comentaba que cada vez resultaba más complicado hacer comedia, por miedo a lo políticamente correcto. Puede que suene a excusa, o puede que sea una reflexión mucho más profunda de lo que parece. En cualquier caso, siempre a gusto del consumidor.

Trailer de la comedia francesa

GUIÓN
6
DIRECCIÓN
6
INTERPRETACIÓN
5
Reseña de lectores5 Votos
3.7
LO BUENO
El personaje de Philippe
La ambientación en la isla de Ibiza
El momento "I love rock and roll"
LO MALO
Guión superficial y poco ambicioso
El resto de personajes que no son Philippe
5.7