Netflix apuesta por un reparto actual de gran peso para adentrarse en las profundidades de la maldad humana. Hoy os hablamos de uno de los recientes éxitos de la plataforma. No te pierdas nuestra crítica de la película El diablo a todas horas.
Sinopsis de El diablo a todas horas
La situación para una familia en Knockemstiff (Ohio) nunca ha sido fácil, ni para el cabeza de familia que allí se mudó, Russel (Bill Skargard) como para su hijo Alvin (Tom Holland).
Estreno de la película El diablo a todas horas: 16 de septiembre en Netflix.
Crítica de la película El diablo a todas horas
Joseph L. Mankiewicz, emblemático director de obras maestras como “Eva al desnudo”, “Cleopatra” o la magnífica “La Huella” respondió una vez a la pregunta “¿Qué es lo más importante de una película?” con la respuesta “El guion”. El guion es la base, es el elemento que contiene la historia y que en el mayor de los casos es el responsable máximo de que una película funcione o no.
Cuando uno va a escuelas de guion, una de las primeras reglas fundamentales que se enseña es la conocida frase “Muestra, no cuentes”. Esto, aclarado de forma muy simple, es que las imágenes y acciones sugieran lo que está ocurriendo en vez de referírtelo con una explicación literal. Una de las ramas en las que esta premisa se bifurca es en el uso de la voz en off. Los profesores de guion suelen estar muy en contra del uso de la voz en off pues explica, cuenta información que la imagen no es capaz de narrarnos visualmente y normalmente se aboga por no usarla nunca (aunque quien esto escribe opina que debidamente utilizada, la voz en off puede ser muy importante, si no, que me digan cómo sería Terminator 2 sin la voz en off de Sarah Connor). Dicho esto, hablemos de la película El Diablo a todas horas.
Un mal guion que lleva al aburrimiento
La película El Diablo a todas horas (cuyo título original es The Devil All the Time) es el claro ejemplo de cómo no se debe hacer un guion, pues te lo cuenta absolutamente todo. Es una película que no le da ningún margen al espectador para que se introduzca en la historia, para que haga sus propias elucubraciones o para que la historia le haga reflexionar.
El modus operandi de la película escrita por Paulo y Antonio Campos es el de un narrador omnisciente que te cuenta en todo momento cómo se sienten los personajes, a qué conclusiones llegan y cómo le afectan los hechos que ocurren. Que esto te lo diga una voz y no sean las imágenes las que te lleven a esos fines es, por desgracia, una errónea manera de realizar un film, ya que impide que el espectador pueda conectar emocionalmente con la historia y los personajes. El aburrimiento es inevitable si durante dos horas le están contando una historia apoyada por ciertas imágenes.
El resultado de contar y no mostrar
¿El resultado de contar y no mostrar? Que la película El Diablo a todas horas sea una exposición constante, una presentación de escenas y secuencias que no terminan de arrancar y que apenas tienen conexión con las siguientes, salvo el contexto y los personajes. Este largometraje parece una consecución de pequeños cortos interconectados, de capítulos breves de una serie que tienen elementos en común pero que funcionarían mejor por separado.
Por no hablar de la reiteración de la fe y la creencia en Dios en contraposición a la maldad conductual que sencillamente no consigue su objetivo de hacernos reflexionar sino aburrirnos con algo ya muy visto. Y todo esto es una lástima teniendo en cuenta el fabuloso reparto que esta producción tiene y que la temática que trata es muy interesante. Pero aquí tenemos otro problema emergente.
La maldad
Toda película tiene un tema. El de Toy Story es la amistad (y/o volver a casa, según se mire) el de Star Wars es la valentía, el de el Padrino es la familia… la lista es interminable. Sin embargo, estos temas, que subyacen en las historias de estas películas, no se están refiriendo todo el tiempo (y menos de manera explícita). No se está diciendo directa ni frecuentemente “Mira qué valiente soy” o “qué bonita es nuestra amistad, mira todo lo que hacemos el uno por el otro”. El tema ha de estar en una capa interna que se descubre con el paso de los acontecimientos tras un análisis del film en cuestión, no en cada escena recalcando cuál es tu tema por si aún no te habías dado cuenta o no te lo hubieran dicho aún.
En la película El Diablo a todas horas, ya desde el título te dicen que el tema es la maldad y todas las escenas relevantes de la película te exponen a la maldad, como queriéndote dejar claro lo mala que es la maldad. Algo que, nuevamente, sabemos ya desde el título. Así que, poco margen deja para llegar a conclusiones.
Las interpretaciones
Por fortuna, el casting de esta película es abismal y ofrece un buen balance a todas las faltas de guion, siendo lo único salvable de la película junto a su calidad visual.
Son varios los nombres de grandes estrellas actuales que, dentro de las limitaciones de guion, le dan humanidad y vida a este largometraje, empezando por Tom Holland, el personaje más humano y mejor construido de cuantos hay en el reparto. Bill Skargard también sabe responder muy bien a su personaje, y Robert Pattinson disfruta mucho con el papel que tiene en el metraje. El resto del elenco lo hace también fenomenal, una lástima que no podamos decir que es una “película de actores” porque no tiene un guion para actores, aunque cuente con muchos muy buenos.
Opinión final de la película El diablo a todas horas
Si una película te lo da todo hecho, te dice cómo son las cosas a cada momento, pierde totalmente el sentido de la narrativa cinematográfica.
Personalmente opino que, dado que la película El Diablo a todas horas está basada en la novela homónima de Donald Roy Pollock y que éste ha estado muy presente en la adaptación (tanto que hace la labor de narrador en el film) se ha intentado una fidelidad a la obra original tan grande que se han olvidado que estaban haciendo una película y no un audiolibro.
Los formatos importan, y hay que tener muy claro cómo funcionan dichos formatos. Lo que funciona en literatura no funciona en el cine (ejem, J. K. Rowling) y usar las reglas de un arte aplicado a otros provoca un resultado fallido, que es lo que le ocurre a esta película de Netflix.
Ficha Técnica
Título original: The Devil All the Time
Género: Thriller, Terror y Drama
Sitio Oficial: Película El Diablo a todas horas.
País: EE.UU.
Idioma: Inglés
Fecha de estreno en España: 16 de septiembre de 2020
Productora: BorderLine Films, Ninestory Pictures
Distribuidora: Netflix
Duración: 138 min
Año:2020
Calificación por edades: Pendiente de calificación por edades
Ficha Artística
Dirección: Antonio Campos
Guión: Antonio Campos, Paulo Campos (basado en la novela: Donald Roy Pollock)
Música: Danny Bensi, Saunder Jurriaans
Fotografía: Lol Crawley
Reparto: Robert Pattinson, Tom Holland, Bill Skarsgård, Mia Wasikowska, Jason Clarke, Sebastian Stan, Riley Keough, Haley Bennett, Mia Goth, Eliza Scanlen, Tracy Letts, Gregory Kelly, Gabriel Ebert, Emma Coulter, Harry Melling, Douglas Hodge, Lucy Faust, Drew Starkey, Kristin Griffith