Rebecca Miller regresa a los cines con Maggie´s Plan, una comedia que bebe directamente del estilo alleniano pero que no termina de convencer en ninguna de sus facetas.
Crítica de la película ‘Maggie’s Plan’
La alargada sombra de Woody Allen planea sobre la nueva cinta de Rebecca Miller (La vida privada de Pippa Lee), aunque sus ganas de imitar al maestro no terminen de servirle para firmar una obra redonda al más puro estilo ‘Annie Hall‘. Maggie´s Plan presenta un relato carente de personalidad, con un final tan insulso que hacia la mitad de la película al espectador ya le dará igual si su protagonista cumple o no con el disparatado plan que tiene en mente para su vida. Miller, directora y guionista, tan sólo logrará tomar prestada de esa genialidad alleniana la base del conflicto de la película al mostrar la cara más agridulce de las relaciones sentimentales; el escenario, ya que transcurre en la ciudad de Nueva York; un toque bohemio tanto en lo visual como en lo musical; y dotar de fuerza y carisma al personaje conductor femenino, protagonizado por la actriz fetiche del cine indie Greta Gerwig (Mistress America).
En esta ocasión conoceremos la historia de Maggie (Greta Gerwig), una profesora de arte en la ciudad de Nueva York a la que parece no haberle ido demasiado bien en el amor. Ahora, con los treinta y muchos ya cumplidos, ha decidido no seguir esperando al hombre perfecto para cumplir el sueño de ser madre. La decisión de someterse a una inseminación artificial ya está tomada y un antiguo conocido, que trabaja en una fábrica de pepinillos, será el desinteresado donante. Pero entonces, aparecerá él, John Harding (Ethan Hawke), un antropólogo que se encuentra escribiendo su primera novela. Este atractivo compañero de trabajo, cuyo matrimonio con la eminente académica Georgette (Julianne Moore) no atraviesa por su mejor momento, le hará replantearse su ansiado plan de inseminarse. Y aquí comenzará el conflicto de nuestra protagonista que se debatirá entre abandonar sus planes de ser madre por encima de todo o seguir su relación sentimental con un hombre casado. Rebecca Miller dibuja un personaje femenino fuerte e independiente, triunfadora en el campo profesional, y convencida de su capacidad para ser madre soltera. Pero al encontrarse con John Harding se traicionará en cierto modo a sí misma, y al poco tiempo se verá esclavizada a las tareas domésticas y a los deseos de su pareja. Maggie´s Plan nos habla de lo erróneo de planear el destino y lo peligroso que puede resultar jugar con él a nuestro antojo. Las consecuencias llegarán, tiempo al tiempo.
Uno de los principales problemas de la cinta radica en que los personajes resultan demasiado petulantes, dominantes, neuróticos, siempre en plena crisis existencial y, pese a todo ello, nada carismáticos, excepto el personaje interpretado por Greta Gerwig. Algo que conseguirá que al espectador le cueste empatizar con las situaciones que se nos plantean en la película. Una pena porque la cinta cuenta con un reparto excepcional que funciona estupendamente a nivel individual pero que no termina de funcionar en su conjunto. Y es que pese a todo intento, no existe química entre ellos.
