Regresa la familia animada de superhéroes más famosa de la historia del cine: Los Increíbles 2 (2018). Pixar vuelve a dar la campanada con una gran película que supera a su predecesora y demuestra que las secuelas pueden tener su razón de ser.
Crítica de la película “Los Increíbles 2”
Hace catorce años se estrenó una película de animación que rendía homenaje al mundo de los superhéroes. “Los increíbles” tuvo un gran éxito de crítica y los que eran niños en aquella época todavía la recuerdan con gran cariño. Uno de los buques insignia de la etapa más temprana de Pixar que mostraba una historia de superhéroes más redonda que muchas de las que nos bombardean en el panorama actual. Este verano se nos presenta una secuela que ha tardado en llegar, pero lo hace con un guion sólido y explorando situaciones que se dejaron de lado en la primera entrega.
El guion de Brad Bird entabla un diálogo con su predecesora y actualiza los temas que trataba, adaptándolos a los nuevos tiempos. Y es que el mundo ha cambiado mucho en estos años. Si “Los increíbles” era en su subtexto una historia de infidelidad, donde Mr. Increíble mentía a Helen sobre sus correrías nocturnas como superhéroe, en esta ocasión se nos muestra el empoderamiento femenino y se invierten los roles. Ahora es Elastigirl la que coge el relevo y decide enfrentarse al crimen, siendo su marido el que se ocupa de los niños y las tareas domésticas. La grandeza del guion reside en revisitar lugares comunes desde una nueva perspectiva, más actual. De esta manera, la saga mantiene sus constantes ampliando nuevos horizontes sin perder su esencia.
Sorprende que el film comience exactamente en el mismo momento donde terminó el interior. Ventajas del cine de animación que no tiene problemas con la edad de los actores y puede retomar sagas cuando quiera. Más allá de que cada entrega haya tenido un villano distinto, la principal nemesis de esta familia son sus propios problemas internos. En esta ocasión, Mr. Increíble tendrá que hacer frente a los cuidados de sus tres hijos, en especial el bebé Jack Jack. Un personaje que sobre el papel podría dar mucho juego, pero se vio desaprovechado en la primera entrega. Aquí saben sacarle todo el jugo, protagonizando los gags más graciosos de toda la película, y tiene unos cuantos. La agilidad de su trama, unida a los incesantes momentos de humor, hace que las dos horas de metraje se pasen a velocidad de vértigo. Y es que Brad Bird lleva al espectador en volandas desde la primera secuencia y no le suelta hasta los créditos finales. Su cuidada e hiperactiva puesta en escena, secundada por la sobresaliente, una vez más, banda sonora de Michael Giacchino y la excelencia técnica del estudio en la animación, hacen que pocas películas de las mismas características puedan posicionarse ni si quiera cerca de ella.
Pixar ha vuelto ha demostrar que cuando las secuelas se toman su tiempo en ser concebidas el resultado no dista de la primera entrega y se puede seguir ampliando el universo de la saga sin que esta pierda su esencia. Haber sabido adaptarse a los tiempos actuales y compensar los puntos flacos que se arrastraban, hacen que “Los increíbles 2” sea un entretenimiento de primera para grandes y pequeños.
Mención especial para el cortometraje que acompaña a la proyección. “Bao” es otra joya del estudio que en pocos minutos es capaz de hacer reír, llorar y pensar. Impensable llegar tarde a la sala y perdérselo.
